Charlie Brooker, creador de ¡®Black Mirror¡¯: ¡°Soy un pesimista patol¨®gico, este a?o no me ha pillado por sorpresa¡±
Los responsables de la serie dist¨®pica estrenan en Netflix un falso documental que ofrece una mirada sat¨ªrica a 2020
Ni las retorcidas mentes detr¨¢s de Black Mirror podr¨ªan haber imaginado un 2020 como el que est¨¢ a punto de terminar. Charlie Brooker y Annabel Jones, responsables de la serie dist¨®pica que plantea mundos alternativos en los que la tecnolog¨ªa saca lo peor de los seres humanos, se han rendido a la evidencia. Este a?o han aparcado su ic¨®nica creaci¨®n para aprovechar un material de primera: la vida real. Porque 2020, por s¨ª mismo, ha parecido un cap¨ªtulo de Black Mirror. ¡°Tengo sensaciones raras cuando me dicen eso. Por un lado es como ?wow!, hemos creado algo, una serie tan conocida, que ya se usa como sin¨®nimo de algo terrible. Siento una combinaci¨®n de orgullo y terror¡±, r¨ªe Charlie Brooker en una de las ventanas de la entrevista por videoconferencia. En la otra, su compa?era de batallas televisivas, Annabel Jones, asiente. ¡°En la mayor¨ªa de los episodios de Black Mirror ocurre algo bastante triste, pero tambi¨¦n hay algo de esperanza. Normalmente le afecta solo a una persona y el resto del mundo parece que sigue normal. 2020 nos ha golpeado a todos en el mundo, ha sido global¡±, completa ella.
Ese particular repaso de Brooker y Jones se titula A la mierda el 2020 y se estrena el 27 de diciembre en Netflix. Si los cap¨ªtulos de Black Mirror suelen tener un giro inesperado, aqu¨ª ese giro llega en tono de comedia y con forma de falso documental. En ¨¦l, im¨¢genes reales de los principales acontecimientos de los ¨²ltimos doce meses se combinan con los an¨¢lisis de falsos expertos interpretados por Hugh Grant, Lisa Kudrow, Samuel L. Jackson, Kumail Nanjiani, Tracey Ullman o Leslie Jones.
¡°En Reino Unido, antes y durante Black Mirror, he hecho muchos programas de comedia sobre la actualidad que tambi¨¦n satirizaban la televisi¨®n. Nos preguntamos qu¨¦ pod¨ªamos hacer realmente durante una pandemia, cuando grabar es muy complicado¡±, explica Brooker. ¡°A la vez, me di cuenta de que Netflix es muy conocida por sus documentales de gran calidad. A veces son sobre cosas terribles que han ocurrido. Y pens¨¦, ¡®?es perfecto!¡¯. Pod¨ªamos grabar a la gente individualmente. Y al mismo tiempo, estaremos satirizando, har¨ªamos algo a medio camino entre uno de esos programas por los que Netflix es tan conocido, adem¨¢s de incluir comedia y un mont¨®n de personajes¡±, contin¨²a. Eso s¨ª, Brooker avisa de las diferencias con Black Mirror: ¡°que nadie lo vea esperando a alguien con el ce?o fruncido y siendo perseguido por perros robot asesinos¡±. ¡°Eso ocurrir¨¢ el pr¨®ximo a?o, no este¡±, a?ade Jones entre risas.
Aunque la grabaci¨®n del especial solo les llev¨® 10 jornadas y cada actor tard¨® solo un d¨ªa en rodar su participaci¨®n, los primeros pasos del programa se remontan a julio, cuando Brooke y Jones contaron su propuesta a Netflix. En septiembre ya se puso en marcha un guion que ha ido evolucionando durante semanas, firman casi una veintena de escritores coordinados por Brooke y que repasa acontecimientos como las elecciones estadounidenses, la irrupci¨®n de Tik Tok, la victoria de Par¨¢sitos en los Oscar, los incendios de Australia o el movimiento Black Lives Matter.
Y, por supuesto, una pandemia, que ha resultado ser muy diferente a la que Brooker como guionista y Jones como productora imaginaron en 2008 en la serie de zombis Dead Set. ¡°La sociedad colapsaba en los primeros 20 minutos. Todo el mundo se volv¨ªa contra el resto del mundo. Y eso no ha ocurrido en esta pandemia¡±, repasa Brooker, casi monopolizando la conversaci¨®n. ¡°No ha sido tan deprimentemente dram¨¢tica como las pandemias al estilo Hollywood. Los vecinos han estado m¨¢s por la labor de ayudar a los otros que atacarlos por los escasos recursos. S¨ª, la gente entr¨® en p¨¢nico comprando papel higi¨¦nico. Pero aparte de eso, la gente en general ha sido muy comprensiva y ha habido un mayor reconocimiento de los trabajadores esenciales y los sanitarios, los repartidores¡ Ha habido m¨¢s esp¨ªritu comunitario del que un pesimista como yo podr¨ªa haber imaginado¡±.
Brooker utiliza una y otra vez las palabras c¨ªnico y pesimista para describirse, caracter¨ªsticas que, cree, le prepararon para hacer frente a un a?o en el que su compa?era asegura haber sufrido tres derrumbes emocionales. ¡°Siempre he sido un neur¨®tico y vivo esperando que algo terrible ocurra. Soy un pesimista patol¨®gico [Jones asiente]. Y cuando algo terrible ocurre, como este a?o, me pilla menos por sorpresa. He hablado con otras personas neur¨®ticas y sintieron algo parecido. Cuando vives esperando que algo horrible ocurra, en el momento en el que sucede, es extra?o. No es alivio, pero es como, vale, ya no estoy temiendo lo desconocido, ahora me enfrento a algo real. Es curioso, pero a pesar de los tiempos extremadamente inciertos que vivimos, este a?o soy un poco m¨¢s optimista de lo que he sido en muchos a?os. Quiz¨¢ sea porque soy jodidamente raro¡±, r¨ªe. Y contin¨²a Jones: ¡°Estas Navidades van a ser dif¨ªciles para mucha gente, pero es maravilloso llegar a las Navidades sabiendo que hay una vacuna en el horizonte. Aunque, por supuesto, todav¨ªa no sabemos qu¨¦ consecuencias econ¨®micas habr¨¢, lo profundamente que va a afectar a la brecha de igualdad, los efectos en las libertades¡¡±.
El d¨²o creativo asegura que tienen varias ideas para nuevos episodios de Black Mirror, ¡°pero si los haremos o no, eso todav¨ªa no lo sabemos¡±, dice Jones. La pandemia, en cualquier caso, no es un obst¨¢culo para ellos y no temen que la realidad pueda superar a la ficci¨®n. ¡°En general, la gente siempre ha encontrado inspiraci¨®n en las cosas que suceden, no importa lo terribles que sean. Solo tienes que ver la cantidad de creatividad que surge despu¨¦s de una guerra¡±, argumenta Brooker. ¡°Y creo que en los pr¨®ximos a?os habr¨¢ un mayor apetito de escapismo y humor. Est¨¢bamos hablando antes de que hemos estado viendo Schitt¡¯s Creek, una comedia reconfortante en muchos aspectos, y creo que crecer¨¢n las ganas de ver ese tipo de cosas. Dicho eso, los tiempos de gran convulsi¨®n tambi¨¦n han vivido, hist¨®ricamente hablando, un repunte de pel¨ªculas de terror¡ As¨ª que, ?qui¨¦n sabe?¡±, concluye.
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