El documental definitivo sobre Tiger Woods, su ca¨ªda y resurrecci¨®n

¡°Ah¨ª abajo, los peces no saben qui¨¦n soy¡±. La respuesta que Tiger Woods le dio a su amiga Amber Lauria cuando le pregunt¨® por su afici¨®n repentina por el submarinismo es el resumen en pocas palabras de la vida de un deportista ¨²nico, de una estrella universal, de un ni?o predestinado, de un hombre agobiado por una fama que casi lo destruye. Lauria es una de las m¨²ltiples voces que durante casi cuatro horas divididas en dos cap¨ªtulos diseccionan el auge y ca¨ªda del mejor golfista de todos los tiempos en Tiger, documental que HBO estrena este lunes. Producido por el ganador de un Oscar Alex Gibney y basado en la biograf¨ªa no oficial de Jeff Benedict y Armen Keteyian, Tiger es un estudio preciso de un entorno hasta hace poco impenetrable, una introspecci¨®n para tratar de comprender el porqu¨¦ de la sucesi¨®n de desastres que se llevaron por delante su vida, de las lesiones que lo borraron del mapa deportivo y recrearse en su resurrecci¨®n. ¡°Presi¨®n¡±, ¡°carga¡± y ¡°responsabilidad¡± son tres palabras que surgen a menudo en el metraje. Tratar de comprender c¨®mo alguien del que siempre se espera algo ¨²nico puede sobrevivir a la presi¨®n ejercida sobre ¨¦l desde que ten¨ªa dos a?os es parte de la misi¨®n imposible del documental.

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Tiger, la oscura historia de un deportista ¨²nico

Los amigos de la familia hablan de su padre Earl, esa figura monstruosa, pero sin la que no habr¨ªamos tenido a Tiger y de Kultida, su madre, que le ense?¨® a ser un ¡°asesino¡±. Una de las grandes virtudes de esta pel¨ªcula compleja y coral es que siempre que hay algo pol¨¦mico lo trata con distancia y estilo. Otra es que, en un mundo televisivo que tiende al exceso y con material para 10 cap¨ªtulos, Tiger se compone de dos relatos concisos, llenos de material, que no decaen en ning¨²n momento.

Hay im¨¢genes de sus gestas deportivas, todas elegidas con cuidado para emocionar al aficionado y no cansar al que le d¨¦ igual este deporte. Nick Faldo cuenta con gracia c¨®mo le pas¨® por encima en Augusta en 1997; Steve Williams, caddie con el que gan¨® 13 de sus 15 grandes, narra lo que supon¨ªa estar con Tiger en el campo y de c¨®mo de un d¨ªa para otro lo dej¨® de hablar para siempre. Porque el documental es tambi¨¦n un recuento de cad¨¢veres, de v¨ªctimas que han quedado en el camino. Habla Dina Parr, su novia en el instituto, borrada del mapa por la familia Woods con una carta. Tambi¨¦n Rachel Uchitel, una de las amantes de Tiger, estigmatizada para siempre al convertirse en la imagen de su adicci¨®n al sexo. No est¨¢ su exmujer (tampoco el entrenador que le dio el swing que le hizo invencible y al que despidi¨® de un d¨ªa para otro), pero son ausencias comprensibles.

Los expertos y periodistas entrevistados van de asombro en asombro. Todos cre¨ªan que no se iba a recuperar del desastre social, que tras las lesiones de espalda que le dejaron pr¨¢cticamente inv¨¢lido no iba a volver a jugar. Ah¨ª ha estado, cada vez, con esa sonrisa esforzada Tiger Woods para desmentir a los incr¨¦dulos. El documental termina en alto, con la victoria en Augusta en 2019, el mayor regreso de un deportista en la historia. Fuera de la pantalla, parece que Tiger no ha escrito todav¨ªa su ¨²ltimo episodio.