Pel¨¦ recuerda sus triunfos deportivos durante la dictadura de Brasil
El m¨ªtico delantero cuenta en un documental sus d¨ªas de gloria y las intrigas pol¨ªticas que hubo detr¨¢s de su victoria en el Mundial de M¨¦xico
Los cineastas brit¨¢nicos David Tryhorn y Ben Nicholas se han metido en una misi¨®n ambiciosa: contar una versi¨®n in¨¦dita de la historia del futbolista m¨¢s grande de todos los tiempos, celebridad mundial desde hace m¨¢s de 50 a?os y protagonista de innumerables libros, pel¨ªculas, documentales y piezas publicitarias. Ahora se estrena el resultado: el documental Pel¨¦ (Netflix), que narra el auge deportivo del legendario jugador, as¨ª como sus conflictos personales y pol¨ªticos, especialmente su relaci¨®n con la dictadura brasile?a: esto ¨²ltimo es algo que la diferencia de anteriores producciones. Eso y que est¨¢ comentado por el propio Rei (como se conoce al futbolista en su pa¨ªs).
La primera escena es la inauguraci¨®n del Mundial de M¨¦xico 1970, escenario de la coronaci¨®n de Pel¨¦ como tricampe¨®n del mundo. Ya se ve ah¨ª que su ¨¦xito deportivo ser¨¢ el hilo conductor de la cinta. Pero hay una capa de tensi¨®n sobre el an¨¢lisis que el exfutbolista hace sobre su trayectoria, ahora con 80 a?os. Sentado en una silla a la que llega ayud¨¢ndose de un andador (una inusual imagen de su actual reclusi¨®n y sus problemas de salud), Pel¨¦ se emociona al hablar de su aparici¨®n en el Mundial de 1958 y su despedida en el de M¨¦xico.
¡°El gran regalo de la victoria es el alivio¡±, dice, al recordar el miedo y la ansiedad que sent¨ªa antes de las grandes finales. Especialmente antes de aquel torneo de M¨¦xico, cargado de simbolismo y controversia. ¡°En ese momento no quer¨ªa ser Pel¨¦¡±, asevera.
La canarinha (selecci¨®n brasile?a) estaba en horas bajas en aquellos d¨ªas. Tras ganar dos mundiales seguidos, los de Suecia 1958 y Chile 1962, hab¨ªa derrapado en Inglaterra 1966. Ahora, sin embargo, eran la gran esperanza del Gobierno militar. Seis a?os despu¨¦s del golpe y dos despu¨¦s del AI-5 ¡ªla medida por la que se cerr¨® el Congreso y se empez¨® a reprimir la disidencia¡ª, ve¨ªa en el equipo una oportunidad de exaltar el nacionalismo y mantener contenta a la poblaci¨®n.
La producci¨®n de Netflix logra que el jugador hable largo y tendido sobre la dictadura, la tortura y el uso del f¨²tbol ¡ªy de ¨¦l mismo¡ª como propaganda del r¨¦gimen militar. ¡°Si dijera que no lo sab¨ªa [que hab¨ªa torturas], mentir¨ªa. Pero no est¨¢bamos seguros de las cosas. En el f¨²tbol daba absolutamente igual¡±, afirma. Aquellos setenta fueron los a?os m¨¢s duros de la dictadura, que seg¨²n la Comisi¨®n Nacional de la Verdad ha sido responsable de 421 asesinatos y desapariciones de adversarios pol¨ªticos de los militares que gobernaron el pa¨ªs de 1964 a 1985.
Pel¨¦ fue el causante de una discusi¨®n que acab¨® en el cese del entrenador Jo?o Saldanha ¡ªmilitante del Partido Comunista¡ª dos meses antes del Mundial de M¨¦xico. Hubo una evidente interferencia de los militares a cargo del cuerpo t¨¦cnico brasile?o, quienes dieron el mando del equipo al liban¨¦s M¨¢rio Jorge Lobo Zagallo. El entrenador gan¨® todos los partidos en M¨¦xico, con actuaciones hist¨®ricas contra Inglaterra, Uruguay e Italia. En palabras del periodista Z¨¦ Trajano, una de las muchas voces del documental, ¡°fui al Mundial queriendo que la selecci¨®n perdiera por la dictadura. Cuando llegu¨¦, se me hizo imposible¡±. A la selecci¨®n brasile?a de 1970 se le considera a¨²n hoy uno de los mejores equipos de la historia del f¨²tbol.
El Mundial de M¨¦xico marca el comienzo y el final del documental. Es de donde salen las im¨¢genes de Brasil jugando durante el relato. Es el coraz¨®n de la pel¨ªcula, no solo por la grandiosidad de los logros deportivos de Pel¨¦, sino por lo que dice del astro fuera de los terrenos de juego.
Tras el Mundial de 1958, Pel¨¦ hab¨ªa sido elevado a s¨ªmbolo de un pa¨ªs que evolucionaba culturalmente, que se industrializaba; un motivo para superar el arraigado complejo de inferioridad brasile?o. Para colmo, era un icono de la comunidad negra. Pero tras el triunfo en M¨¦xico, la imagen de este tricampe¨®n entreg¨¢ndole la copa del mundo al entonces dictador Em¨ªlio Garrastazu M¨¦dici solo provocaba cr¨ªticas por la sumisi¨®n del tricampe¨®n a la dictadura. Hoy, sin embargo, hasta sus cr¨ªticos ponderan que hubiera tenido dif¨ªcil plantarle cara a los militares en los a?os de plomo. En el documental, casi todos evitan cualquier tipo de condena moral. Exjugadores, analistas y hasta el expresidente Fernando Henrique Cardoso comentan la cuesti¨®n. ¡°El tricampeonato no fue la victoria de M¨¦dici; fue la victoria de Pel¨¦¡±, resume el periodista Juca Kfouri.
¡°Yo siempre le he abierto las puertas a los Gobiernos y ellos siempre han acudido a m¨ª¡±, justifica O Rei. En efecto, aparte de las fotos en las que sale con los mandatarios militares, tras la redemocratizaci¨®n Pel¨¦ se vio tambi¨¦n con todos los presidentes, de todos los colores ideol¨®gicos: Jos¨¦ Sarney (1985-1990), Fernando Collor (1990-1992), Itamar Franco (1992-1994), Fernando Henrique Cardoso (1995-2002, de quien fue ministro de Deportes), Luiz In¨¢cio Lula da Silva (2003-2010), Dilma Rousseff (2011-2016) y Michel Temer (2016-2018). Este a?o, le mand¨® una camiseta del Santos firmada a Jair Bolsonaro, como hace con todos los mandatarios del mayor pa¨ªs latinoamericano.
En esa ciudad, Santos, en el litoral paulista que lleva el mismo nombre de su equipo hist¨®rico, Pel¨¦ pasa sus d¨ªas. Una de las escenas del documental exhibe al jugador en una comida con sus compa?eros del equipo (todos mayores de 80 a?os), a quien ayud¨® a conquistar dos ligas Intercontinentales, dos ligas Libertadores y seis campeonatos brasile?os. La frugalidad de su d¨ªa a d¨ªa actual contrasta con otras im¨¢genes de aquel Pel¨¦ con una potencia f¨ªsica que a¨²n asombra en su pa¨ªs de origen ¡ªdonde no encuentra rival¡ª hasta hoy.
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