El actor Villarejo

El Villarejo que sali¨® de la c¨¢rcel y atendi¨® a los medios como una estrella de cine que presenta una pel¨ªcula no parec¨ªa Villarejo. Si no fuera por la boina, metonimia pura, aquel tipo podr¨ªa pasar por uno de los imitadores del excomisario, y no de los mejores. Como le sucedi¨® a Charlie Chaplin, que perdi¨® un concurso de imitadores de Charlot al que se inscribi¨®, el personaje hoy nos parece menos real que su icono. El trasunto que sale en la serie Antidisturbios es mucho m¨¢s verdadero que el se?or que sali¨® esta semana de la c¨¢rcel.

Dijo el presunto Villarejo, cebando sus futuras declaraciones judiciales, que si Espa?a quiere una ¡°catarsis¡± o un ¡°corte epistemol¨®gico¡±, adelante, que ¨¦l est¨¢ encantado de ofrec¨¦rselo. Sabido es que muchos presos aprovechan las horas de encierro para cultivarse. El Vaquilla estudi¨® Derecho y Periodismo y reflexion¨® con mucha hondura sobre el sistema penitenciario. El Lute se hizo abogado y escribi¨® libros muy notables. Ambos, sin embargo, pasaron m¨¢s tiempo en la c¨¢rcel que Villarejo. No s¨¦ si los casi cuatro a?os que ha cumplido este bastan para convertirlo en fil¨®sofo, aunque en su primera declaraci¨®n ante el juez, en enero, ya cit¨® a Voltaire y mostr¨® trazas de estoicismo e incluso record¨® a S¨®crates, digno ante la polis.

Qu¨¦ diferencia con aquel Villarejo clandestino de las grabaciones, donde dos de cada tres palabras eran ¡°tontopolla¡±, ¡°cojones¡±, ¡°culo (a tomar por)¡± y el verbo ¡°cagar¡± en todas sus conjugaciones posibles. Que ahora hable de ¡°catarsis¡± induce a sospechar que nos han dado el cambiazo. El verdadero Villarejo se ha escapado, aprovechando que nadie lo reconoce sin boina, y en su lugar ha dejado a este actor del m¨¦todo con estudios de filosof¨ªa y ret¨®rica, que ha tenido a bien completar el personaje con un parche. A ver qu¨¦ tal lo hace.