Las collejas oblicuas de Felipe Gonz¨¢lez
El morbo de una entrevista al expresidente ya siempre es ver c¨®mo y cu¨¢nto le sacude a Pedro S¨¢nchez y el actual PSOE, y en ¡®El hormiguero¡¯ no defraud¨®
Un expresidente en El hormiguero: cuando alguien tiene algo importante que decir no llama a la prensa, va a ver a Pablo Motos. Felipe Gonz¨¢lez fue el invitado esta noche del mi¨¦rcoles, tras Jos¨¦ Luis Perales y Mar¨ªa Teresa Campos los d¨ªas anteriores, y antes de Joaqu¨ªn, del Betis, al d¨ªa siguiente. En fin, aquello no era Davos. La excusa era un podcast que ha hecho de entrevistas con gente, aunque casi ni lo mencionaron. Lo que le apetec¨ªa a Gonz¨¢lez era tener barra libre en m¨¢xima audiencia, despu¨¦s de mucho tiempo, y se le vio muy a gusto. Fue presentado as¨ª: ¡°El hombre que moderniz¨® Espa?a¡±. El programa estaba claramente a favor.
El formato al principio le intimidaba, hay que ver, con lo que ha sido este hombre seduciendo multitudes, y lo distendido no le sal¨ªa. Para una persona preparada, hablar de cualquier cosa, no de algo serio, es un problema. Se estren¨® con esta frase, hablando de los efectos de la pandemia: ¡°La naturaleza de la vida es que las ausencias de la vida se cubran con las nuevas presencias¡±. ¡°Ah¨¢¡±, contest¨® Motos, pensando si le hab¨ªan mandado a Paulo Coelho. En estos programas, el invitado siempre tiene la inclinaci¨®n de filosofar, el mito del lado humano y esas cosas. Menos mal que se arregl¨®. ¡°Te veo moreno¡±, dijo Motos, lo primero que se le ocurri¨®. ¡°Me paso la mitad del tiempo en la playa¡±, y ah¨ª ya habl¨® como un estadista, nos lo cre¨ªmos m¨¢s.
Lo que le apetec¨ªa a Gonz¨¢lez era tener barra libre en m¨¢xima audiencia, despu¨¦s de mucho tiempo, y se le vio muy a gusto
Detr¨¢s, amenazante, hab¨ªa una guitarra, pero no hubo ning¨²n tipo de numerito. Gonz¨¢lez, cosa in¨¦dita en este espacio, monopoliz¨® entera una hora de programa sin apenas chorradas de la casa, algo que quiz¨¢ descolocar¨ªa a los espectadores. Pero c¨®mo, se preguntar¨ªan, ?este se?or no va a bailar la lambada o algo? Es que no salieron ni Trancas y Barrancas, ¨²ltima posibilidad de que le preguntaran si era el se?or X o cosas por el estilo, en plan gamberro. No, el espect¨¢culo fue ver a Motos intentando sacarle titulares a alguien mucho m¨¢s listo que ¨¦l.
Gonz¨¢lez enseguida tom¨® el control. Blanco platino, casi rubio. Casi 80 tacos y como una rosa. Grandes parrafadas. Marco internacional. An¨¦cdotas con Helmut Kohl. Sutilidad en los argumentos. Pero tambi¨¦n llegaron los palos, que era lo que daba morbo a la noche. No llevas a Gonz¨¢lez para que analice el problema de las pensiones, sino para ver si le sacude al PSOE, las vueltas que da la vida. Igual que con Mar¨ªa Teresa Campos el d¨ªa anterior estabas esperando la pregunta sobre su ex, Edmundo, con Gonz¨¢lez hac¨ªas tiempo saltando a la final de la Europa League hasta que le preguntaran por S¨¢nchez, que es el Bigote Arrocet de la vieja guardia del PSOE. Le odian m¨¢s o menos parecido, por haberles ganado unas primarias cuando estaban en las ¨²ltimas. La Campos dej¨® el list¨®n muy alto: ¡°No voy a estar el resto de mi vida hablando de ese ser¡±. Los asesores del PP estar¨ªan pegados a la tele so?ando con un tuit as¨ª, m¨®vil en mano. Del ¡°v¨¢yase se?or Gonz¨¢lez¡± a ¡°con este PSOE pactar¨ªamos tranquilamente¡±, como dijo Casado, las vueltas que da la vida, s¨ª.
El espect¨¢culo fue ver a Motos intentando sacarle titulares a alguien mucho m¨¢s listo que ¨¦l
El tema S¨¢nchez sali¨® a los 20 minutos, y para quedarse, porque Motos lo intent¨® por varios flancos. ¡°?La ¨²ltima vez que hablaste con Pedro S¨¢nchez?¡±. ¡°Uf¡±, resopl¨® Gonz¨¢lez mirando al cielo, como si le preguntaran por su t¨ªa la del pueblo. ¡°Yo no interfiero, no llamo, estoy disponible (¡) Doy mi opini¨®n con eso que los fil¨®sofos llaman autonom¨ªa personal significativa¡±. Pod¨ªa ser el t¨ªtulo de su podcast o de una canci¨®n de Battiato. Despu¨¦s Motos sac¨® el comod¨ªn de los indultos, que era el tema del d¨ªa y era baza segura, y el antiguo l¨ªder del PSOE cumpli¨® las expectativas: dijo que no los dar¨ªa. Bingo.
La tele amable
Pero al margen de la comidilla pol¨ªtica del d¨ªa, lo interesante es que al cabo de un rato fue como si el programa se teletransportara a otra ¨¦poca: Gonz¨¢lez hablaba a un ritmo m¨¢s pausado de lo normal y much¨ªsimo rato, son experiencias que ya no se tienen como espectador. Se adue?¨® del plat¨® en modo conferencia, como en la tele de antes, casi te esperabas que alguien sacara una pipa y empezar a fumar en el estudio. Seguramente varias generaciones era la primera vez que ve¨ªan a ese se?or mayor y descubrir¨ªan un se?or simp¨¢tico que hablaba con mucha propiedad, un abuelo seductor que conserva su mirada de pillo. Hubo escasos momentos de subir la m¨²sica con las risas, no se prestaba. Al propio Motos se le debi¨® de pasar alguna pausa publicitaria. Pas¨® una ¨¦poca, con Gorbachov, Willy Brandt, Olof Palme, Cuco Cerecedo. Es que dec¨ªa Margaret cuando se refer¨ªa a la Thatcher, a ver qui¨¦n compite hoy con eso. Hubo un momento nost¨¢lgico, qu¨¦ felices ¨¦ramos con el bipartidismo, porque adem¨¢s no le recordaron ning¨²n esc¨¢ndalo y eso ayuda bastante. Le sacas a Rold¨¢n y estropeas la velada. La tele amable es una tranquilidad.
El otro motivo de expectaci¨®n es que cada vez que una vieja gloria sociata da una entrevista est¨¢s acojonado por si va a declarar que D¨ªaz Ayuso es la mayor estadista en Europa desde Adenauer, aunque suene a Chiquito de la Calzada. La presidenta de la Comunidad de Madrid y las ¨²ltimas elecciones salieron a los 40 minutos. Gonz¨¢lez sali¨® con una disertaci¨®n sobre la resistencia de materiales. ¡°Yo te hac¨ªa una met¨¢fora para hablar de Madrid¡±, le precis¨® Motos. Al final dej¨® caer que vot¨® a Gabilondo de milagro, antes de arrepentirse. Pero estas bofetadas el expresidente las da as¨ª como de pasada, cambiando r¨¢pido de tema, son collejas oblicuas. Motos tambi¨¦n le sac¨® a Iv¨¢n Redondo, y su invitado volvi¨® a surfear con maestr¨ªa, sacudiendo coscorrones. El presentador volvi¨® a la carga, porque se le iba otra vez a las reflexiones geopol¨ªticas, con Adriana Lastra. Le explic¨® que los alemanes han sabido resolver los saltos generacionales, o algo as¨ª. Lo m¨¢s claro que dijo: ¡°Yo soy del PSOE pase lo que pase¡±. Para luego a?adir, como un exvotante socialista: ¡°Me siento hu¨¦rfano de representaci¨®n, pero no hablo solo del PSOE. Que en un discurso del Parlamento haya alguien quien yo pueda aplaudir, aunque sea el de Teruel existe¡±.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.