Encerrados en una novela barata
Hay gente que vive a sus anchas en relatos donde todo est¨¢ claro, sin preguntas ni zonas grises. Necesitamos m¨¢s astronautas y menos casinos

En un planeta inexplorado, la Enterprise (la del capit¨¢n Picard, la de la Star Trek de los a?os ochenta, no la de Kirk) descubre una estructura misteriosa, dentro de la cual hay un casino de Las Vegas de los a?os sesenta. Es una recreaci¨®n virtual, sin seres vivos, en la que no faltan los g¨¢nsteres, los millonarios que pierden hasta la camisa y las chicas ingenuas y bobitas que soplan los dados.
Alucinados, los exploradores llegan a la segunda planta del hotel, donde encuentran un cad¨¢ver momificado que lleva tres siglos all¨ª. Es un astronauta de la NASA que fue abducido. El pobre ten¨ªa en el equipaje una novelita de kiosco ambientada en un casino de Las Vegas, que los extraterrestres interpretaron como una gu¨ªa de la vida en la Tierra. Para que el secuestrado estuviera a gusto, le construyeron toda la novela a modo de h¨¢bitat, como hacen los zool¨®gicos con los ping¨¹inos, meti¨¦ndoles hielo artificial. Encerrado en una trama llena de clich¨¦s, aquel humano se muri¨® del asco.
El astronauta era un tipo curioso y sensible, abierto y complejo, lo opuesto a quienes se empe?an en ver el mundo con unas gafas tintadas (me da igual el color del tinte) y reparten roles de buenos y malos como en un teatro de gui?ol. Es esa gente que vive a sus anchas en una novela barata, donde todo est¨¢ claro y todo queda bien explicado, sin preguntas ni zonas grises. El astronauta de Star Trek estaba convencido de que la vida contiene m¨¢s azares que certezas, que las ideas previas deben fundirse al contacto con la realidad y que ni siquiera quienes te traen la desgracia son malvados planos: esos extraterrestres, simplemente, no entend¨ªan a los humanos y cre¨ªan que con ese casino virtual estaban reparando el da?o del secuestro. Necesitamos m¨¢s astronautas y menos casinos.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
