Andreu Buenafuente: ¡°Hicimos un programa sosegado, cultural, contra la ira y contra la furia¡±
El c¨®mico catal¨¢n acaba de despedirse de ¡®Late Motiv¡¯ (Movistar+) tras casi seis a?os en antena
Andreu Buenafuente (Reus, Tarragona, 56 a?os) es como ¨¦l dice que fue Late motiv, el programa que comenz¨® el 11 de enero de 2016 en Movistar+ y acab¨® el ¨²ltimo jueves en el mismo dial de la plataforma. Seg¨²n el c¨®mico, que tiene la cabeza inspir¨¢ndole proyectos que viajar¨¢n a Am¨¦rica, Late Motiv fue ¡°hecho con cultura, con m¨²sica, con conversaci¨®n sosegada, contra la ira y contra la furia¡±. Criado en la radio (mantiene con Berto Romero un programa en la Ser, Nadie sabe nada), es de un sosiego irrompible. Acaso fue la aparici¨®n en la despedida de su hija Joana (9 a?os), nacida del matrimonio que lo une a Silvia Abril, actriz, tambi¨¦n colaboradora del espacio nocturno, la que le descuadr¨® su apariencia. Se quit¨® las gafas, se frot¨® los ojos como si despertara y se someti¨® a lo que la ni?a quiso. En el programa, entre otros, estuvieron el presidente Pedro S¨¢nchez y su amigo Joan Manuel Serrat. Pero la ni?a¡ ?l lo cuenta aqu¨ª.
Pregunta. Despedirse no es cualquier cosa¡
Respuesta. Tengo ese concepto muy mezclado con el de continuidad. Siempre estoy camino de algo. No tengo la sensaci¨®n de perder y de quedarme en la estacada, sino de dar el siguiente paso. Eso matiza el recuerdo de despedida. La despedida m¨¢s marcada es el d¨ªa en que muere mi padre. Te despides de ¨¦l. Como dice Susan Sontag, la muerte es el final de todo¡
P. Esa despedida, la del padre, ?le ha dejado alguna reflexi¨®n que persiste?
P. Revis¨® una idea muy infantil que ten¨ªa en mi cabeza aun siendo muy mayor. Cre¨ªa que todo ser¨ªa as¨ª siempre. Que no me faltar¨ªa de nada, siempre en casa. Aquel estatus se acab¨® cuando dej¨¦ de ser el Andreu y fui el Buenafuente. Con la muerte del padre no se congela nada, todo se transforma. Es un poco doloroso, pero es el sentido mismo de la vida.
P. Se ha despedido de un programa y de un a?o que concluye con malas noticias de la pandemia¡
R. Pero gracias a la vacunaci¨®n y al trabajo de los sanitarios no muere tanta gente, no se hospitalizan tantos. Hay un gran hartazgo, pero la gravedad ya no es tanta¡ En cuanto a la despedida, es la m¨¢s emocionante que he vivido en mi vida profesional. El llanto (el rillanto, la risa y el llanto) de personas adultas abraz¨¢ndose en esos pasillos, diciendo cu¨¢nto hemos sufrido y cu¨¢nto hemos disfrutado, no lo olvidar¨¦ nunca¡ Este programa nos ha hecho mejores personas, y yo he aprendido tanto... He aprendido a navegar en la desgracia y del valor m¨¢s profundo de la amistad de mis compa?eros¡ Creo que soy mejor profesional y mejor persona, y se lo debo a ellos.
P. ?En qu¨¦ despedida se entren¨® para esta?
R. Me entren¨¦ mucho con la de mi p¨²blico catal¨¢n, donde se fragu¨® mi escuela, mi trampol¨ªn, mi todo. Diez a?os all¨ª, 700 programas, y lo hice todo. Estaba en lo m¨¢s alto de la repercusi¨®n, era una ¨¦poca muy dulce. Aprovechando este idioma que tambi¨¦n tengo, decido ir a un p¨²blico en todo el ¨¢mbito espa?ol. La gente por la calle me miraba y casi se santiguaba. Hab¨ªa se?oras que me dec¨ªan por la calle: ¡°Hijo m¨ªo, qu¨¦ necesidad, no te van a entender¡¡±. Y empec¨¦ en la cadena estatal¡ Era como el yerno catal¨¢n, aquel del que se dice ¡°cu¨¢nto sufrimos por ¨¦l¡±. Hasta mi madre dec¨ªa: ¡°No puedo hablar de este tema, hijo m¨ªo, porque sufro mucho¡¡±. Lo llev¨¦ como pude y salt¨¦ al abismo. Un buen amigo me dec¨ªa estos d¨ªas: ¡°Qu¨¦ bien te manejas en el abismo¡¡±. Los artistas siempre estamos en ese alambre de dejar territorios seguros para ir a otros que, aparentemente, no lo son tanto¡ Es la propia naturaleza de nuestro oficio. Si no todav¨ªa estar¨ªa en Radio Barcelona, adonde llegu¨¦ en 1982.
P. ?Cu¨¢ntas veces ha juntado la palabra abismo con los retos del oficio?
R. Sin demasiada ¨¦pica ni drama. Abismo es demasiado grave. Soy afortunado, me gano muy bien la vida, hago lo que quiero todo el rato. Lo m¨ªo son saltos siempre con un colch¨®n debajo. Un d¨ªa el inolvidable Pau Don¨¦s me ataj¨® en una conversaci¨®n sobre mis preocupaciones acerca del trabajo. Me dijo: ¡°Haz lo que quieras, que seas feliz y nosotros contigo¡ Tu riesgo es nuestra diversi¨®n¡±.
P. ?Cu¨¢l ha sido el momento m¨¢s serio del c¨®mico Buenafuente?
R. La pandemia. Estoy entrenado para todos los giros de guion de la propia vida, pero cuando nos quedamos encerrados en casa me di cuenta de que est¨¢bamos ante algo que no hab¨ªa vivido nunca, saqu¨¦ el ADN de radio que hay en m¨ª y me dije: ¡°Hay que contar la vida, como hice desde los diecisiete a?os, que est¨¢ deformado desde el filtro del c¨®mico¡±. Hubo un d¨ªa en que me pareci¨® que el programa no iba a salir. Momento muy crudo, muchas muertes, mucho miedo. Me sent¨ª como apag¨¢ndome, y no s¨¦ de d¨®nde saqu¨¦ las fuerzas.
P. ?Ha costado decir adi¨®s?
R. Ha costado. Volver en septiembre para saber que te vas en diciembre¡ As¨ª que en un momento de octubre mi cabeza dice que m¨¢s que una despedida vamos a hacer una celebraci¨®n. Ese programa, me dije, ¡°te ha enamorado de la tele, te ha ayudado a todo, le debes alegr¨ªa¡±. Estoy muy orgulloso de haberlo hecho, si no hubiera sido un entierro¡ En momentos as¨ª me acuerdo de veteranos ilustres que tengo la suerte de conocer, tipo Joan Manuel Serrrat, y me dije: ¡°?T¨² est¨¢s cansado y triste y sabes que Serrat prepara a los 78 a?os una gira por Am¨¦rica?¡±.
P. La despedida le cambi¨® el tono, sobre todo cuando apareci¨® Joana¡
R. No quer¨ªa autohomenajes ni d¨¢rnoslas de nada. ?Menos ¨¦pica y m¨¢s coraz¨®n! Agradecimiento a la empresa, al equipo, a la gente. Ni sab¨ªa qui¨¦n vendr¨ªa. Quer¨ªan venir muchos a la despedida, y all¨ª vinieron Almod¨®var, Joan Manuel¡ Y apareci¨® Joana¡ Nunca pod¨ªa haber imaginado que saldr¨ªa mi hija haciendo de ni?a. Sab¨ªa que Silvia estaba confinada, me daba pena, pero lo asimil¨¦. Y cuando sale la cortina y aparece mi hija¡ Te juro que es de los momentos m¨¢s bonitos de mi vida. Y lo hizo muy bien, ella es muy seria, muy reservada, no es tan payasa como sus padres¡. Hemos cerrado un libro muy grande, que se llama Late Motiv, con cultura, con conversaci¨®n sosegada, contra la ira, contra la furia. P¨®nganlo en una estanter¨ªa y recu¨¦rdenlo con cari?o. Luego nos examinaremos de lo siguiente.
P. ?Este libro es tambi¨¦n un autorretrato?
R. Autorretrato de un optimista a pesar de todo¡ De una ¨¦poca complicad¨ªsima¡ Con cap¨ªtulos con los que hab¨ªa que lidiar: la furia social en Catalu?a, la crisis identitaria¡ ¡°La profesi¨®n nos est¨¢ poniendo un espejo delante¡±, le dije a un directivo, ¡°vamos a ver como actuamos¡±. Salimos, abogamos por el di¨¢logo¡ Luego vinieron la pandemia y Filomena, la nevada m¨¢s grande del ¨²ltimo medio siglo¡ Me tuve que quedar en un plat¨® vac¨ªo en Barcelona¡ Ha pasado todo.
P. ?Y ahora?
R. Ahora todav¨ªa no est¨¢ escrito. Lo afronto con alforjas llenas de autoestima, de cari?o y de respeto. Vendr¨¢n las ideas. Una de ellas, la posibilidad de conectar nuestro p¨²blico latinoamericano, que completar¨ªa el tablero humano al que me dirijo desde hace treinta a?os.
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