¡®Fundaci¨®n¡¯ es muy Asimov
La superproducci¨®n de Apple TV+ es una serie convincente y exigente, que proyecta al ma?ana nuestro pasado, que ensalza la raz¨®n frente a la superstici¨®n
Isaac Asimov fue un visionario que se anticip¨® a los debates que tenemos hoy sobre la inteligencia artificial y la robotizaci¨®n, y que imagin¨® un futuro en que la humanidad coloniza galaxias. El maestro de la ciencia ficci¨®n, adem¨¢s de divulgador hist¨®rico y cient¨ªfico, public¨® en 1951 Fundaci¨®n, pilar de una saga de 16 novelas colocadas antes y despu¨¦s. El autor, racionalista y ateo, quiso que el gran profeta de su universo fuera un cient¨ªfico que desarrolla la psicohistoria, una forma matem¨¢tica de prever el porvenir. Ni fuerzas m¨¢gicas ni visiones m¨ªsticas. Puro empirismo.
Ni el cine ni la televisi¨®n se atrevieron con una obra dif¨ªcil de adaptar, demasiado intelectual, que se divide en relatos, que abarca siglos, donde escasea el amor y que tiene poca acci¨®n. Lleg¨® su momento: la serie Fundaci¨®n es la m¨¢s ambiciosa que ha producido Apple TV+. Se toma libertades con el guion para hacerlo m¨¢s emocionante; eso irrita a los puristas. Y se nota que no faltaron recursos: t¨¦cnicamente es impecable. Los escenarios, convincentes: esa superpoblada capital imperial, Tr¨¢ntor, esa periferia de T¨¦rminus y otros planetas inh¨®spitos. Y las actuaciones, notables: Jared Harris (qu¨¦ magn¨¦tica su voz) como el profeta-matem¨¢tico Hari Seldon; Lee Pace, un emperador como los romanos cuya dinast¨ªa se perpet¨²a mediante la clonaci¨®n (siempre hay tres de distintas edades; el C¨¦sar es el mediano). Y las actrices que encarnan a tres personajes feminizados (Asimov no se anticip¨® a la diversidad en los repartos): la joven Lou Llobell, como la genial matem¨¢tica que continuar¨¢ la misi¨®n de Seldon; Lea Harvey, guerrera y guardiana del saber que contiene esa enciclopedia total que es la Fundaci¨®n, y Laura Birn, una robot en la que afloran sentimientos que se supone que no deber¨ªa tener.
Silencien los m¨®viles: esta es una serie exigente, que pide atenci¨®n, que narra en paralelo distintas l¨ªneas temporales. Que tiene belleza visual, que proyecta al ma?ana nuestro pasado, que remite al auge y ca¨ªda de los grandes imperios, que reflexiona sobre la tiran¨ªa y los refugiados, sobre la identidad, que ensalza la raz¨®n sobre la superstici¨®n. El hecho de que se estrene en una plataforma por ahora minoritaria como Apple TV+ quiz¨¢ impida que se convierta en un fen¨®meno como el de las sagas gal¨¢cticas m¨¢s populares. Si acaso, incluso cuando se aleja de los libros, le sobra un poco de frialdad y le falta una pizca de magia, pero es que eso es muy Asimov.
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