El poder
Yo, vengativo plebeyo y ¨¢crata de sal¨®n, me divierto cantidad con los bocados a la yugular que se est¨¢n sacudiendo los pr¨®ceres de la gran familia de la libertad
Alguien que disfrut¨® siempre del poder aseguraba que este solo es malo para aquellos que no lo tienen. Como nunca lo he pose¨ªdo, me inspira desconfianza, temor, grima. Pero, para aquellos que lo consideran su raz¨®n de existir, el poder debe suponer algo afrodisiaco, un coloc¨®n y un orgasmo permanentes. Hacer lo que te da la gana con la existencia de los dem¨¢s. Porque quieres, y, sobre todo, porque puedes. Sin necesidad de justificaciones morales, solo con la suprema obligaci¨®n de que no te lo quite ni dios.
Ese es el ¨²nico tema entre la guerra sin prisioneros que han montado la ambiciosa dama a la que tanto aman los votantes y el jefe supremo de su tinglado. Los dos est¨¢n dispuestos a devorarse o inmolarse en plan kamikaze en nombre del sagrado poder. Y yo, vengativo plebeyo y ¨¢crata de sal¨®n, me divierto cantidad con los bocados a la yugular que se est¨¢n sacudiendo los pr¨®ceres de la gran familia de la libertad. Igualmente, disfrutar¨ªa si esto ocurriera entre sociatas y podemitas. Es el ladino goce que sentimos los inquebrantables abstencionistas ante la desgracia de los que se aseguran sin pizca de sonrojo que dedican su vida a servir a los dem¨¢s.
Los personajes de Shakespeare que andaban a deg¨¹ello por el poder se expresaban con originalidad y l¨ªrica tortuosa. Pero siento verg¨¹enza ajena cuando escucho a la afligida Ayuso declarar: ¡°Nunca pude imaginar que la direcci¨®n de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel e injusto contra m¨ª¡±. Y que el desolado Teodoro le responde: ¡°Nunca pude imaginar que atacara de una forma tan cruel e injusta a la direcci¨®n de nuestro partido¡±. Se supone que los discursos se los escriben distintos y bien pagados asesores y escribanos. Pero es tragic¨®mico que ambos repitan id¨¦ntico rollo. Pobrecitos, v¨ªctimas ambos de la crueldad y la injusticia del otro.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.