¡®Las Bravas F.C.¡¯, la serie que busca dar un rev¨¦s a los estereotipos sobre el f¨²tbol femenino
La producci¨®n mexicana, que combina comedia y drama, se encuentra disponible en HBO Max
El balompi¨¦ es una pr¨¢ctica que est¨¢ inmiscuida en la sociedad mexicana y latinoamericana, al punto de que es parte fundamental y uno de los pilares de la cultura del continente. El f¨²tbol, como muchos otros deportes, ha mantenido un romance con el cine y la televisi¨®n a lo largo de los a?os. El ascenso y ca¨ªda de ¨ªdolos o las m¨¢s importantes gestas deportivas no han pasado desapercibidas por la ficci¨®n o el documental para el deleite de los aficionados a este deporte. Sin embargo, a pesar de este idilio futbolero con la industria audiovisual, existen dos palabras que, relacionadas, han pasado desapercibidas y no tienen el espacio suficiente en las pantallas: f¨²tbol y mujeres. Para llenar este vac¨ªo, surge Las Bravas F.C., la m¨¢s reciente serie de HBO Max en M¨¦xico, una producci¨®n de The Mediapro Studio que busca dar un rev¨¦s al machismo y a los estereotipos en el f¨²tbol femenino (conocido como femenil en M¨¦xico).
La serie, cuya primera temporada ya se encuentra disponible en la plataforma, presenta a Roberto Casas, interpretado por Mauricio Ochman, un engre¨ªdo futbolista aclamado internacionalmente, pero tildado de traidor y odiado en M¨¦xico por haber preferido representar a la selecci¨®n espa?ola. Tras sufrir un ataque al coraz¨®n, su carrera termina abruptamente. Sin dinero y con Hacienda tras sus pasos decide retornar a Playa ?ngel, el pueblo donde naci¨®, para convertirse en el entrenador del equipo femenino local, Las Bravas. Ah¨ª la vida le prepara situaciones inesperadas, de esas que cambian el ritmo de un partido, a ¨¦l y a sus dirigidas.
Ana Valeria Becerril y Esmeralda Soto son parte del elenco que interpretan a Las Bravas. De inicio, la serie muestra la actitud machista de Casas y una afirmaci¨®n que hace, como un espejo del sentir de algunos sectores de la sociedad respecto al f¨²tbol femenil: ¡°El f¨²tbol femenino ni es f¨²tbol, ni es femenino. Se puede decir m¨¢s alto, pero no m¨¢s claro: la mujer a la cocina¡±.
¡°Roberto Casas viene a ser la representaci¨®n de esa sociedad machista con pensamientos retr¨®grados, a?ejos y esa parte de apoyar lo masculino y lo de jugadores hombres solamente¡±, afirm¨® Ochmann a Efe en una rueda de prensa con medios mexicanos.
Becerril le cuenta a EL PA?S, a trav¨¦s de una videollamada, que formar parte de este proyecto fue emocionante, porque pudo combinar el f¨²tbol y la actuaci¨®n, dos pasiones que tiene desde que era peque?a. Su primer recuerdo con el f¨²tbol se remonta a sus 10 a?os, cuando en su escuela primaria abrieron el primer equipo femenil. A¨²n recuerda los viajes que hac¨ªa con sus compa?eras en una camioneta con una de las mam¨¢s llev¨¢ndolas de un lado de la ciudad al otro para jugar.
En Las Bravas F.C. Becerril interpreta a Claudia, la portera del equipo, rol para el cual le asignaron un entrenador espec¨ªfico. Como parte de la preparaci¨®n, seg¨²n cuenta, el elenco comenz¨® a entrenar seis semanas antes del rodaje con las Dragonas, equipo de la Liga Mayor Femenil. ¡°Los entrenamientos fueron muy rigurosos. Ten¨ªamos que coreografiar y entrenar cada una de las jugadas con las otras chicas que iban de contrincantes, todas jugadoras de la Liga Mayor Femenil. La verdad es que nos tuvieron mucha paciencia¡±, afirma sonriendo al recordar la tambi¨¦n actriz de Las hijas de abril.
La serie sobre f¨²tbol femenil es el primer proyecto de la actriz y comediante Esmeralda Soto, de 22 a?os, quien se ha vuelto popular en redes sociales por su contenido humor¨ªstico que reivindica el feminismo y parodia las actitudes machistas. Admite que antes de participar en Las Bravas F.C. no le gustaba el balompi¨¦ porque cre¨ªa, por una ¡°convenci¨®n social¡±, que era algo exclusivamente masculino. Sin embargo, esta concepci¨®n ha cambiado y ahora, incluso, reivindica el esp¨ªritu ¡°tosco¡± y ¡°enoj¨®n¡± (que con facilidad se molesta) de Tania, su personaje, as¨ª como de sus compa?eras de equipo en la pantalla.
¡°Las mujeres hemos tenido en la tele y en el cine un rol muy pasivo y la verdad es que s¨ª me gusta ver a Las Bravas enojonas. Creo que a los hombres se les permite estas emociones que son primarias, en ellos no est¨¢ mal visto que se enojen. Hay un choque cuando las mujeres expresamos este enojo, porque inmediatamente salen con que ¡®deben estar en sus d¨ªas¡¯. Me gusta ver a esta mujer grandota [Tania] dominando la cancha, que sea territorial, me gusta porque rompe con este canon de la mujer princesa¡±, afirma Soto a EL PA?S a trav¨¦s de una videollamada.
El foco de la serie es el f¨²tbol, pero no es indiferente a subtramas como la importancia de la sororidad, a los roles de g¨¦nero, la discriminaci¨®n, las relaciones t¨®xicas que son retratadas en un balance entre la comedia, el drama, la parodia y tambi¨¦n siendo contestataria. Becerril cree que la comedia es un arma ¡°muy poderosa¡± para abordar temas delicados, sobre todo por c¨®mo considera que las personas son culturalmente en M¨¦xico y Latinoam¨¦rica, ¡°igual ri¨¦ndonos de nuestras desgracias, lo hacemos m¨¢s llevadero todo¡±, afirma y agrega que ¡°nos metimos con algo tan cultural como el f¨²tbol y aparte son mujeres jugando f¨²tbol. Los mismos comentarios que critican a las mujeres son los que critican a la serie. Y s¨ª hemos recibido cr¨ªticas, pero a pesar de eso Las Bravas est¨¢ teniendo un recibimiento muy, muy bueno. Es una muy sana forma de empezar a poner estos temas en la mesa¡±.
Las producciones sobre f¨²tbol femenil en M¨¦xico y Latinoam¨¦rica se pueden contar con los dedos de las manos, es por este motivo que a Soto le gustar¨ªa que la serie pueda romper con el g¨¦nero del f¨²tbol e incluso, por qu¨¦ no, de los deportes para no diferenciarlos entre femenil y varonil. ¡°Hay que romper con la creencia de Roberto Casas. Ojal¨¢ ayude a ver a las mujeres como personas, a romper la cosificaci¨®n y verla como un sujeto que siente, digo, nos falta much¨ªsimo a todos, pero ah¨ª vamos, ya se hizo Las Bravas y es algo¡±, finaliza.
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