¡®Paris Police 1900¡ä, un w¨¦stern policiaco en el oscuro, mis¨®gino y antisemita Par¨ªs del cambio de siglo

Europa, Francia, Par¨ªs, 1899. El mundo est¨¢ a punto de entrar en un nuevo siglo lleno de promesas de modernidad, pero tambi¨¦n de graves divisiones pol¨ªticas que acabar¨¢n arrastrando al planeta a dos guerras mundiales. Par¨ªs es la capital de la Belle ?poque, esa era en la que todo avance social, econ¨®mico, cultural parece posible. Pero tambi¨¦n es una ciudad oscura, de marcadas desigualdades sociales, as¨ª como divisiones pol¨ªticas y religiosas exacerbadas por el caso Dreyfus que pone de relie...

Europa, Francia, Par¨ªs, 1899. El mundo est¨¢ a punto de entrar en un nuevo siglo lleno de promesas de modernidad, pero tambi¨¦n de graves divisiones pol¨ªticas que acabar¨¢n arrastrando al planeta a dos guerras mundiales. Par¨ªs es la capital de la Belle ?poque, esa era en la que todo avance social, econ¨®mico, cultural parece posible. Pero tambi¨¦n es una ciudad oscura, de marcadas desigualdades sociales, as¨ª como divisiones pol¨ªticas y religiosas exacerbadas por el caso Dreyfus que pone de relieve el profundo antisemitismo de una parte de la sociedad francesa.

El presidente franc¨¦s, F¨¦lix Faure, acaba de morir en el El¨ªseo, oficialmente de una apoplej¨ªa, en realidad cuando estaba con su amante, Marguerite, Meg, Steinheil. Unos pescadores descubren una maleta flotando en el r¨ªo Sena con los restos del cad¨¢ver desmembrado de una mujer. Las autoridades vigilan de cerca a unos anarquistas que creen capaces de todo. Pero el peligro real se halla entre las ligas nacionalistas y antisemitas, como la dirigida por el periodista y director del panfleto L¡¯Antijuif, Jules Gu¨¦rin, que ante la revisi¨®n de la condena del capit¨¢n Dreyfus, un oficial jud¨ªo acusado falsamente de ser un esp¨ªa alem¨¢n en un proceso manipulado y finalmente amnistiado en ese 1899, amenazan con una oposici¨®n al Gobierno que bordea la insurrecci¨®n o hasta un golpe de Estado. Este Par¨ªs al borde del caos hace llamar de vuelta al prefecto de polic¨ªa Louis L¨¦pine, considerado uno de los modernizadores del cuerpo de seguridad franc¨¦s: introduce, entre otros, los tel¨¦fonos para alertar r¨¢pidamente de un crimen y crea las brigadas ciclistas y fluviales. Uno de los agentes bajo las ¨®rdenes de L¨¦pine, el joven pero ambicioso Antoine Jouin, es el encargado de investigar la identidad de la v¨ªctima aparecida en el Sena. Para ello, contar¨¢ con la ayuda de otra joven no menos ambiciosa, Jeanne Chauvin, una abogada a la que, por ser mujer, no se le permite ejercer.

Et voil¨¤, la trama de Paris Police 1900 est¨¢ lista para arrancar. La serie policiaca de ocho cap¨ªtulos que acaba de estrenar COSMO ¡ªcap¨ªtulo de estreno los jueves a las 22:00 horas y bajo demanda¡ª traza, con el trasfondo de una compleja investigaci¨®n policiaca, una sociedad fascinante pero violenta, que abraza la modernidad pero que es a¨²n profundamente retr¨®grada y mis¨®gina, donde los antisemitas campan a sus anchas y achacan a los jud¨ªos todos los males del mundo (?suena de algo?) mientras se asocian con los bajos fondos para lograr sus fines.

¡°Esta es una serie que mira la Belle ?poque y que se dice que lo de antes no era necesariamente mejor. Que si te gusta lamentar el pasado, mira antes realmente c¨®mo era, desde luego no era mejor, por ejemplo, para las mujeres¡±, dice a EL PA?S Emmanuel Dauc¨¦, productor de una serie en la que los personajes femeninos, por una vez, tienen un peso considerable m¨¢s all¨¢ de su significado hist¨®rico. Algo que celebra la joven actriz Eug¨¦nie Derouand, que interpreta a la abogada Jeanne Chauvin. ¡°Cuando vemos a una mujer como Jeanne, que luch¨® por la emancipaci¨®n de las mujeres, que era fuerte, decidida, que jam¨¢s ces¨® su lucha, me siento orgullosa, no llegan muy a menudo papeles como este¡±, celebra en un encuentro en Par¨ªs durante el rodaje de la segunda temporada.

Por su trasfondo pol¨ªtico, por sus gui?os a la era pos Me Too, Dauc¨¦ reivindica el lado profundamente pol¨ªtico de una serie que, ciertamente, puede disfrutarse como una mera trama policiaca, pero que tiene muchas m¨¢s capas (y m¨¢s interesantes incluso) dentro de una cuidada producci¨®n y una escenograf¨ªa que, a veces, asemeja un ¡°fresco hist¨®rico¡±, como lo define Christian Heqc, que interpreta a otro de los personajes hist¨®ricos de la serie, el crimin¨®logo Alphonse Bertillon.

¡°Todas las series, de una forma u otra, son pol¨ªticas, incluso una serie hecha solo para distraer¡±, subraya Dauc¨¦. Pero cuando encima se trata de una serie hist¨®rica, ¡°la dimensi¨®n pol¨ªtica est¨¢ m¨¢s presente a¨²n, porque, en el fondo, env¨ªa una imagen distorsionada de nuestra ¨¦poca contempor¨¢nea¡±. Por ello, concluye, ¡°hacer una serie sobre la polic¨ªa en 1900 es enviar un retrato distorsionado de la Francia de hoy en d¨ªa, y de los deseos de progreso y de las tentaciones reaccionarias¡±. M¨¢s actual, imposible.

Ojo, no hace falta desempolvar enciclopedias antes de disponerse a disfrutar de Paris Police 1900. Pero, para que la experiencia sea lo m¨¢s rica posible ¡ªy puede serlo en muchos grados gracias a una serie que ofrece mucho m¨¢s que un relato noir plano¡ª, antes de sacar las palomitas, es recomendable hacer, por lo menos, un repaso de aquellos personajes de la serie que son muy reales y marcaron la sociedad de su ¨¦poca. Porque m¨¢s all¨¢ del presidente Faure (cuya aparici¨®n es meramente anecd¨®tica, aunque desencadena la trama), su amante, Meg Steinheil, as¨ª como el prefecto L¨¦pine, el periodista antisemita Gu¨¦rin, el crimin¨®logo Alphonse Bertillon o la joven Jeanne Chauvin (una de las primeras abogadas de Francia, la primera que pudo litigar en este pa¨ªs, y adem¨¢s, prominente defensora de los derechos de las mujeres) son personajes hist¨®ricos y con un pasado fascinante.

Para Marc Barb¨¦, que interpreta al prefecto L¨¦pine, ¡°no hace falta conocer la historia de Francia para ver esta serie que tiene su lado policial, dram¨¢tico y con incluso elementos de comedia. Es una saga que se sostiene sola¡±, asevera. No obstante, acota Christian Hecq/Alphonse Bertillon, es mejor ¡°ser activo para ver esta serie, porque es muy densa, hay muchos personajes y trata muchos temas. Hay que estar en forma para disfrutarla plenamente¡±. De todos modos, saquen las palomitas. Es una serie para disfrutar.

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