La ¡°mayor cagada¡± de la Polic¨ªa brit¨¢nica
La serie ¡®El destripador de Yorkshire¡¯ reconstruye la fracasada investigaci¨®n policial que no impidi¨® el asesinato de, al menos, 13 mujeres
Todo el mundo ha tenido o tiene un sospechoso para el caso de Jack el Destripador; todos, menos la Polic¨ªa inglesa. As¨ª que cuando en 1975 apareci¨® en un descampado de Yorkshire (norte de Inglaterra) el cuerpo mutilado de la prostituta Wilma McCann, se present¨® una oportunidad ¨²nica para redimir el hist¨®rico fracaso que ha dado lugar a incontables series de televisi¨®n, pel¨ªculas, obras de teatro, ensayos y novelas desde que el famoso asesino cometi¨® su primer crimen en 1888. La miniserie El destripador de Yorkshire (Netflix, cuatro cap¨ªtulos) reconstruye lo que el periodista Derek Jameson, del noticiero News of the World, calific¨® de la ¡°mayor cagada¡± policial de la historia. Ni las elevadas recompensas, ni los investigadores mirando fijamente a las c¨¢maras de televisi¨®n retando al criminal, ni el an¨¢lisis de las cintas y cartas enviadas por el asesino [en realidad fueron redactadas por un simulador], ni las gigantescas campa?as de alerta sirvieron, hasta seis a?os despu¨¦s, para atrapar al hombrecillo que descuartiz¨®, al menos, a 13 inocentes e hiri¨® gravemente a otras siete. Y eso que el humilde polic¨ªa Andy Laptew, desde el comienzo de las pesquisas, lo se?al¨® directamente: ¡°Me amenazaron con dirigir el tr¨¢fico, si volv¨ªa a insistir¡±.
Nueve veces interrog¨® Laptew a Peter William Sutcliffe, y nueve veces ofreci¨® respuestas incongruentes o contradictorias. Hasta en la empresa de transportes donde trabajaba el criminal, y dada la insistencia del agente, ya le conoc¨ªan como Jack el Destripador. ¡°A veces hasta respond¨ªa con una sonrisa¡±, recuerda William Clark, compa?ero de trabajo.
Cuando los familiares de las v¨ªctimas afirmaban que las asesinadas no eran meretrices, sino estudiantes, amas de casa o farmac¨¦uticas, la polic¨ªa brit¨¢nica sonre¨ªa: seguro que, en el fondo, sus allegados no las conoc¨ªan del todo... Las mujeres que milagrosamente se salvaron de la muerte ¨Dfueron golpeadas con martillos en la nuca, pero sobrevivieron¨D clamaban justicia y describ¨ªan unos rasgos concretos del delincuente. ¡°La Polic¨ªa de Yorkshire no merece la pena, no¡±, se queja en la serie una de las agredidas y que hab¨ªa descrito con exactitud el aspecto y el acento del criminal.
Joan Smith, periodista del The Sunday Times, recuerda que, cuando se le arrest¨® en 1981, ¡°todos quer¨ªan que fuese un monstruo¡± fr¨ªo y calculador, una mente privilegiada que hab¨ªa dise?ado un plan para humillar a la Polic¨ªa y provocar el p¨¢nico entre la poblaci¨®n, algo que consigui¨®. La realidad era otra: detr¨¢s del homicida no se ocultaba un poderoso arist¨®crata o una mente calculadora con un sombrero de copa. El asesino result¨® ser un camionero de 37 a?os, con una infancia de humillaciones, y que ¡°hab¨ªa o¨ªdo la voz de Dios¡±. Atacaba a las mujeres que encontraba solas en la noche.
En realidad, se desconoce a cu¨¢ntas agredi¨® y asesin¨®. ¡°Hay m¨¢s cr¨ªmenes sin resolver y ¨¦l lo sabe. Pero creo que se los llevar¨¢ a la tumba y, a la postre, ser¨¢ el vencedor¡±, termina Keith Hellaw, superintendente policial que revis¨® en 1992 el caso. Sutcliffe muri¨® hace poco m¨¢s de un a?o por la covid. Esta vez la Polic¨ªa acert¨®.
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