Muere a los 81 a?os Claudio Biern Boyd, el padre de David el gnomo, Willy Fog y D¡¯Artac¨¢n y los tres mosqueperros

El productor audiovisual Claudio Biern Boyd, el hombre que marc¨® con las series de dibujos animados surgidas de su empresa BRB a los ni?os y adolescentes espa?oles que se sentaron ante la televisi¨®n desde finales de los setenta a inicios de los a?os noventa, ha fallecido este lunes a los 81 a?os. Biern Boyd, un apasionado de su trabajo, fue el impulsor (y muchas veces el guionista) de las series Ruy, el peque?o Cid; D¡¯Artac¨¢n y los tres mosqueperros; La vuelta al mundo de Willy Fog y David, el Gnomo. Dif¨ªcil de encontrar una racha como esta en la televisi¨®n espa?ola, una concatenaci¨®n de ¨¦xitos que marc¨® a la generaci¨®n de EGB, que aprendi¨® aquello de ¡°eran uno, dos y tres, los famosos mosqueperros¡±, ¡°la vuelta al mundo va a empezar, llegaremos s¨ª o no¡± o ¡°soy siete veces m¨¢s fuerte que t¨², y veloz¡±.

Nacido en Palma de Mallorca en 1940, hijo de padre catal¨¢n y madre escocesa (su abuelo materno recal¨® en Espa?a para poner en marcha la f¨¢brica Hiladuras Fabra y Coats), Claudio Biern Boyd estudi¨® Derecho en la Universidad bilba¨ªna de Deusto. En 1962 entr¨® en promoci¨®n y marketing en Lever Ib¨¦rica, y tras desarrollar esa misma labor en otras filiales espa?olas de diversas multinacionales, en 1972 fund¨® la empresa BRB, que gestion¨® los derechos y la venta de productos oficiales de los dibujos de Hanna-Barbera y Warner, de La abeja Maya, Vickie el vikingo, La pantera rosa (de BRB surgi¨® la idea de los pastelitos rosas que a¨²n hoy sobreviven en los supermercados), y de Mazinger Z, hasta que en 1980 dieron el salto a la producci¨®n.

Aunque el productor no dibujaba y casi no dirigi¨®, desde luego sus gustos marcaron sus productos. Por ejemplo, D¡¯Artac¨¢n y los tres mosqueperros. El a?o pasado, cuando se estren¨® en los cines una versi¨®n actualizada de la serie de televisi¨®n de los ochenta, Biern Boyd contaba a EL PA?S: ¡°Si te fijas, su dise?o recuerda mucho a un perro que me fascina, Snoopy. Aunque a m¨ª los que realmente me chiflan son Tom y Jerry y, sobre todo, La pantera rosa. F¨ªjate, son mudos y por ello universales¡±, contaba. El productor conoci¨® en su momento a Blake Edwards y recuerda una cena con Peter Sellers, en la que el actor acab¨® tocando la bater¨ªa. ¡°La pantera rosa es demasiado. Ese humor surrealista y para todo el mundo es genial¡±.

Al creador le importaban, y mucho, los mensajes que enviaban los dibujos animados. ¡°Hay que entretener educando. Yo ped¨ª que Fernando Argenta me ayudara como asesor en La banda de Mozart. En D¡¯Artac¨¢n no hay sangre. Vemos peleas, por supuesto; sin embargo, nadie muere. Hay acci¨®n, no violencia. No soy un s¨¢dico como Disney [risas]. En los ochenta adapt¨¦ cl¨¢sicos de la literatura juvenil [anim¨® tambi¨¦n Sandokan en un telefilme] que a su vez a m¨ª me hab¨ªan apasionado. Cada uno de mis productos defienden conceptos como la lealtad, la persistencia y en David, el Gnomo el ecologismo¡±, explicaba en 2021. ¡°Aquel alegato lo hice hace 35 a?os. Si el mundo hubiera hecho caso a los gnomos, no estar¨ªamos hoy como estamos con el cambio clim¨¢tico¡±. E insist¨ªa en la importancia de la base: ¡°Lo fundamental siempre es el guion. Por eso yo trabajo con grandes¡±, dec¨ªa sonriendo, ¡°como Alejandro Dumas, Emilio Salgari o Julio Verne¡±.

De paso, reconoc¨ªa el que consideraba el ¨²nico error de su carrera: al final de su serie, de aquellos 26 episodios, el gnomo David se convert¨ªa en un cerezo. ¡°Todav¨ªa hay gente que me lo echa en cara [risas]. A ver, ?t¨² no firmar¨ªas llegar a 400 a?os, sin inspectores de Hacienda, felizmente casado, sin bancos, y volver a la naturaleza en un ciclo l¨®gico? En realidad, no vi venir su ¨¦xito, desde luego, y por eso tuve que inventarme otros gnomos para las continuaciones¡±, contaba para explicar c¨®mo David, el Gnomo se lleg¨® a estrenar en EE UU y c¨®mo cre¨® otras dos series relacionadas con ese mundo.

Tambi¨¦n reconoc¨ªa un defecto, la vacuidad de sus personajes femeninos, que intent¨® remedar en el siglo XXI. El ejemplo m¨¢s doloroso fue La vuelta al mundo de Willy Fog, versi¨®n con animales de la novela de Verne, una serie que a su machismo un¨ªa un tufillo clasista. Willy Fog (con la impresionante voz de Claudio Rodr¨ªguez) era, seg¨²n sus compa?eros de viaje, un tipo noble, leal, y para Romy, el mejor hombre posible del que enamorarse. Y, sin embargo, lo ¨²nico que hac¨ªa el le¨®n ingl¨¦s era transportar un malet¨ªn con dinero; de las penurias, desgracias y contratiempos le salvaban su mayordomo Rigod¨®n y el amigo de este, Tico, y la princesa india Romy. Por ello, cuando empez¨® a plantearse la pel¨ªcula en la que reiniciar¨ªa las aventuras de D¡¯Artac¨¢n y los tres mosqueperros a inicios de 2010, el guion hizo crecer el protagonismo de Juliette y a Milady: ¡°Ahora Juliette pasa de p¨¢nfila enamorada a la dama de confianza de la reina que organiza y lucha a brazo partido; y Milady es casi Catwoman. Hemos equilibrado la imagen que qued¨® en el recuerdo de los padres con los nuevos gustos de los ni?os, y de paso hemos modernizado los looks¡±, explicaba. ¡°Solo espero que Alejandro Dumas no se est¨¦ revolviendo a¨²n m¨¢s en la tumba. De paso, me gustar¨ªa defender a Julio Verne: ?¨¦l hizo que se casaran un gentleman ingl¨¦s con una princesa hind¨²! No se puede enviar mejor mensaje antixen¨®fobo. Y sigue vigente¡±.

Biern Boyd hizo muchas m¨¢s cosas en el audiovisual: anim¨® para la peque?a pantalla a Cobi, a Naranjito, a Zipi y Zape, a Sandok¨¢n o a Mortadelo y Filem¨®n; cre¨® el concurso Los sabios; produjo la miniserie con actores de carne y hueso La memoria del agua; impuls¨® el musical de Willy Fog, y tras el ¨¦xito el pasado verano del relanzamiento con una animaci¨®n al estilo siglo XXI de D¡¯Artac¨¢n y los tres mosquerros, dirigida por Toni Garc¨ªa, se planteaba trasladar a la gran pantalla el mencionado musical La vuelta al mundo de Willy Fog. ¡°Prefiero centrarme en la gran pantalla. El mundo de la televisi¨®n ha cambiado mucho. Los ni?os est¨¢n con el Spotify, el TikTok, viven casi en los m¨®viles. Pero eso tambi¨¦n me ha dado otras claves: les encanta la m¨²sica¡±, contaba. Se centr¨® en los ochenta en la televisi¨®n porque el cine le dio miedo y porque encaden¨® un ¨¦xito tras otro en la peque?a pantalla. ¡°En cambio, en la dispersi¨®n actual del audiovisual, sigue habiendo una catedral: las salas de cine. Es el ¨²nico sitio en que los cr¨ªos atienden sin distracciones, donde las familias disfrutan de un ocio en com¨²n, es una experiencia sin igual. Yo apuesto por las salas¡±. Lo que no impidi¨® que hubiera hecho en YouTube la serie Bernard, con 150 episodios de tres minutos ¡°con 3.500 millones de visionados en total, gracias a que todo son gags¡±. Solo confesaba dos pasiones superiores a su entusiasmo por la animaci¨®n: ¡°la familia y el RCD Espanyol¡±, del que fue directivo en las etapas 1986-1989, 1993-1994 y 2004-2006, y que le cost¨® duros enfrentamientos con el editor Jos¨¦ Manuel Lara, siempre a la sombra del club catal¨¢n.

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