¡®Siempre reinas¡¯: amor a la mexicana (y a las se?oras mexicanas)

Una nueva remesa de mediocridad disfrazada de vulgar entretenimiento ha venido a engordar el supermercado presuntamente lujoso de las plataformas digitales. Huy, perd¨®n, me hab¨ªa pose¨ªdo el esp¨ªritu de Carlos Boyero, firmante habitual de esta columna los s¨¢bados. Rebobino.

M¨¦xico de vez en cuando nos da alegr¨ªas. A veces todas de golpe, como cuando en 2018 disfrutamos de los estrenos de Luis Miguel y La casa de las flores y de aquel v¨ªdeo de Thal¨ªa en el que nos preguntaba si la escuch¨¢bamos y la sent¨ªamos. Y a veces de a una. Netflix estren¨® hace unas semanas el docurreality Siempre reinas, que aqu¨ª hemos empezado a ver gracias a un v¨ªdeo difundido por Twitter que nos ha descubierto a algunos el verbo cuchiplanchar, que es f***ar, pero m¨¢s divertido.

Siempre reinas re¨²ne a las actrices Sylvia Pasquel, Luc¨ªa M¨¦ndez, Laura Zapata y Lorena Herrera. Reino Unido nos regal¨® Nothing like a dame y M¨¦xico nos da b¨®tox y car¨¢cter, nada que objetar. Seis episodios afortunadamente intrascendentes sobre cuatro se?oras pas¨¢ndoselo bien, tratando de robarse el protagonismo unas a otras, pele¨¢ndose por ver a qui¨¦n le favorece m¨¢s la iluminaci¨®n y hablando, con la misma naturalidad, de la falta de libido (Lorena), de haber sido secuestrada (Laura) y de la muerte de una hermana y una hija (Sylvia) que de cualquier otra cosa. Un buen entretenimiento a falta de cuchiplancha.

Nos atrapan las se?oras ricas en la tele (Las Kardashian, todas las sucursales de Real Housewives, Soy Georgina, Mujeres ricas¡­) y los asesinos en serie. No s¨¦ d¨®nde deja esto a las se?oras ricas, pero sobre todo no s¨¦ d¨®nde deja a los asesinos en serie. Al final, las cuatro reinas terminan grabando una canci¨®n cuya letra dice ¡°lo que critican de m¨ª es lo que me hace m¨¢s feliz¡±. Eso tambi¨¦n te lo firma Boyero.

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