Cuando el rock se hizo arte... e irrit¨® a los cascarrabias
El documental ¡®All My Loving¡¯, de 1968, re¨²ne a las estrellas del pop y a sus cr¨ªticos para debatir si el movimiento musical de ese tiempo era de verdad cultura o solo el modo de ocio de una generaci¨®n dada a colocarse
Cuando se estren¨® el documental All My Loving, de Tony Palmer, en oto?o de 1968, se emiti¨® primero en blanco y negro en la BBC-1 y, unos d¨ªas despu¨¦s, en color en BBC-2. As¨ª era la tele entonces. Hemos visto muchos reportajes sobre la edad de oro del rock, esos a?os hippies de finales de los sesenta. Pero tiene especial valor este, rodado en plena fiebre, una de esas joyas que se esconden en los men¨²s de las plataformas (en Filmin y Netlix).
All My Loving enfrenta, en apenas 55 minutos, las reflexiones de algunas de las estrellas del momento (Beatles, Who, Animals, Zappa, Cream, Hendrix, Donovan) con, eso es chocante, las de los cascarrabias que menospreciaban la revoluci¨®n musical (y social) que se estaba produciendo en ese tiempo bullicioso. La pregunta que se quiere responder es si el pop-rock puede considerarse de verdad un arte o si es solo una moda pasajera, la forma de ocio de una generaci¨®n dada a colocarse.
Entre los cr¨ªticos hay alguno un tanto grotesco, que se remite a Sodoma y Gomorra. Otra voz tiene m¨¢s autoridad, como la del compositor y escritor Anthony Burgess: ¡°Hoy los j¨®venes se consideran sabios como los borrachos se creen sobrios. Dicen: menos mal que no tengo que aprender, que no tengo que esforzarme¡±. Es parad¨®jico que Burgess se convirtiera en un icono de aquella generaci¨®n de melenudos con su libro La naranja mec¨¢nica.
Le da la r¨¦plica Frank Zappa: ¡°La m¨²sica pop, por muy mala que sea, es mejor que casi todas las cosas que se est¨¢n haciendo¡±. A?ade que el objetivo de sus canciones es desafiar la apat¨ªa. Queda claro que aquellos m¨²sicos no solo quer¨ªan cambiar la m¨²sica, sino su tiempo. Contadas escenas nos recuerdan el contexto pol¨ªtico de ese a?o, de la guerra del Vietnam a la lucha por los derechos de los negros en EE UU; no se llega a recoger la agitaci¨®n de aquel mes de mayo. Pete Townshend, de The Who, dice: ¡°Es vital que el pop progrese como arte en el sentido de una revuelta total de las ideas de todo el mundo¡±.
La pregunta de si el rock es arte se responde sola porque precisamente en esos a?os (a partir del Revolver de los Beatles, del Pet Sounds de los Beach Boys, del Highway 61 Revisited de Dylan), el g¨¦nero hab¨ªa dado un salto de gigante en su ambici¨®n creativa. Eric Burdon relaciona ese movimiento con la experimentaci¨®n con el LSD, que hab¨ªa abierto nuevos horizontes. Pasada la fiebre psicod¨¦lica, se hab¨ªa vuelto al sonido potente del rock, pero desde una mirada m¨¢s madura. Y la tecnolog¨ªa permit¨ªa explorar otras v¨ªas: el estudio se hab¨ªa convertido en un laboratorio. George Martin, el productor de los Beatles, explica algunas de las innovaciones sonoras que estaba haciendo en ese momento con los de Liverpool y que, admite, es imposible replicar en directo (por eso la banda renunci¨® a los escenarios).
Los a?os siguientes a 1968 fueron muy fecundos, aunque se fuera perdiendo esa inocencia y el sue?o hippy se diera por acabado. Quiz¨¢s All My Loving, canci¨®n de los Beatles festivos y fr¨ªvolos de 1963, no era el mejor t¨ªtulo para un documental en el que habla un Paul McCartney que ya est¨¢ ideando m¨²sicas mucho m¨¢s complejas. Y que dice sin cortarse: ¡°El pop es la m¨²sica cl¨¢sica de hoy¡±. Envejeci¨® peor el discurso de los resistentes.
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