¡®Informe semanal¡¯, el milagro period¨ªstico del tardofranquismo, cumple 50 a?os en antena

Fue un milagro period¨ªstico del tardofranquismo, uno de los hitos de la Transici¨®n y, 50 a?os despu¨¦s de su estreno, es el programa m¨¢s veterano de la televisi¨®n p¨²blica, adem¨¢s del m¨¢s antiguo en su g¨¦nero en Europa. Informe semanal se ha mantenido en Televisi¨®n Espa?ola durante las 14 legislaturas del Gobierno espa?ol y por ¨¦l han pasado 16 directores y m¨¢s de una treintena de presentadores, asom¨¢ndose a los espectadores casi siempre en una misma franja horaria: los s¨¢bados por la noche.

El programa de reportajes inici¨® sus emisiones un 31 de marzo de 1973 bajo el nombre de Semanal informativo. Fue una decisi¨®n de Pedro Erquicia, a quien la cadena p¨²blica mand¨® a Estados Unidos como ojeador, en busca de un formato televisivo que pudiera importar. De todo lo visto, se qued¨® con el 60 Minutes de la CBS. Desde el principio fue un espacio que apost¨® por la imagen y por un periodismo lleno de fuentes.

Este s¨¢bado 1 de abril, el emblema de la televisi¨®n p¨²blica espa?ola celebra sus 50 a?os con un programa especial que se emitir¨¢ en La 1 a las 21.30 y que recuerda ¡°lo que ha sido y hasta d¨®nde ha llegado¡±, cuenta su actual director, Jos¨¦ Carlos Gallardo (Ponferrada, Le¨®n, 49 a?os), en conversaci¨®n telef¨®nica. La emisi¨®n de una hora de duraci¨®n, referencia a su inspiraci¨®n original, se ha grabado en Bilbao, una ciudad que el responsable del espacio considera que ¡°refleja el cambio de la sociedad espa?ola en este medio siglo¡±, y est¨¢ presentada por Ana Blanco. La reina Letizia, que en el verano del a?o 2000 ejerci¨® de presentadora sustituta del formato, enviar¨¢ un mensaje en v¨ªdeo felicitando al equipo.

Nacido en un contexto de censura

Los or¨ªgenes del programa son los de una televisi¨®n ¨²nica en dictadura ¡°en la que hab¨ªa mucha valent¨ªa¡±, cuenta Gallardo. Ese primer Informe semanal se las ingeniaba para enga?ar al censor y contar ¡°cosas que no se pod¨ªan contar y mirar a esos lados donde todav¨ªa no se miraba¡±. Lo hac¨ªa tratando muchos temas internacionales y pocos de pol¨ªtica espa?ola. Mientras comentaba sobre el aborto y el divorcio en otros pa¨ªses, introduc¨ªa el tema en Espa?a. Carmen Sarmiento, otra de las periodistas m¨¢s relevantes de la historia del programa y una de las que participa en el especial, explicaba a Gallardo que su primer equipo ¡°era una panda de veintea?eros y treinta?eros que estaban experimentando y que les catapult¨® a sus propias formas de hacer periodismo¡±.

Baltasar Magro (Toledo, 73 a?os) ha participado en el espacio hasta en cuatro d¨¦cadas distintas, desde los setenta a los dos mil. ¡°Cuando llegu¨¦, era un joven entre periodistas con amplio recorrido. El programa ten¨ªa algo muy novedoso: un consejo de redacci¨®n, casi asambleario, que funcionaba bastante bien y con mucho respeto. Cada semana, se analizaban y debat¨ªan las cosas que se hab¨ªa emitido. Las cr¨ªticas de mis compa?eros con mi primer reportaje fueron dur¨ªsimas y me sent¨ª muy avergonzado. Luego, con el paso del tiempo, ellos tuvieron que sufrir las m¨ªas¡±, recuerda el periodista.

Durante la Transici¨®n, explica Magro, el programa gan¨® ¡°un prestigio poderos¨ªsimo¡± que ha hecho que sea respetado por todos los gobiernos que se han hecho cargo de RTVE. ¡°Ese momento fue una gran oportunidad para el espacio, porque se abr¨ªan las puertas de todo¡± y pudo seguir tratando por vez primera temas que no se hab¨ªan tratado antes o asuntos como la homosexualidad.

Mari Carmen Garc¨ªa Vela (Madrid, 80 a?os) present¨® el formato entre 1983 y 1997 y fue uno de los rostros m¨¢s conocidos de la cadena p¨²blica en esa ¨¦poca junto al de la propia Ana Blanco. ¡°Los comienzos con Erquicia me ten¨ªan abducida como espectadora. Su llegada a la televisi¨®n fue algo sorpresivo en este pa¨ªs, por su calidad desconocida hasta ese momento¡±, cuenta por tel¨¦fono. Al recordar la etapa en la que ella particip¨® en el espacio, se ha sorprendido sobre ¡°c¨®mo se repite la historia, los fallos y los ¨¦xitos de la humanidad, en la parte pol¨ªtica, social y econ¨®mica¡±, dice. El repaso que este s¨¢bado TVE hace a su programa decano es el repaso a medio siglo de la sociedad espa?ola.

Entre los setenta y ochenta, Garc¨ªa Vela fue una de las primeras mujeres que se puso al frente de un programa informativo junto a Rosa Mar¨ªa Mateo, Rosa Mar¨ªa Artal, Adela Cantalapiedra y Pilar Trenas, quien tambi¨¦n lo dirigi¨® en esa ¨¦poca, como lo hizo Mar¨ªa Antonia Iglesias. ¡°Era sin duda un buen lugar para las periodistas femeninas¡±, asegura.

En esa d¨¦cada, Magro lleg¨® a ser director durante unos meses, nombrado por Pilar Mir¨®, en un momento en el que ¡°el programa hab¨ªa crecido en medios y contaba con mucho apoyo de la casa (RTVE)¡±. En su etapa m¨¢s importante, a partir de los noventa, ya hab¨ªan llegado otras televisiones. Adem¨¢s de las privadas, estaban las cadenas auton¨®micas. Compet¨ªan con el f¨²tbol y con programas del coraz¨®n. Los tiempos cambiaban. ¡°Recuerdo una reuni¨®n con el equipo de marketing de la cadena en que me mostraban las emisiones simult¨¢neas del programa con los de la competencia, en las que me explicaban que si emit¨ªamos un contenido largo, la gente se marchaba a otros canales. No les hice ning¨²n caso. Les dije que me daba igual porque as¨ª no trabaj¨¢bamos en la televisi¨®n p¨²blica¡±, rememora.

Tanto Garc¨ªa Vela como Magro admiten que el programa ha capeado las presiones de las distintas administraciones del ente p¨²blico. ¡°Cuando manejas material tan sensible en un programa que es una joya, claro que las hay¡±, comenta el periodista. ¡°Algunas veces, me han llegado sugerencias. A veces no las he hecho caso y otras s¨ª, Siempre han sido decisiones personales. La primera vez que me ocurri¨® como director, me fui por mi propia voluntad. Y la segunda vez me echaron¡­ Pero en l¨ªneas generales, se ha respetado mucho el programa y es lo que ha permitido su ¨¦xito¡±, ampl¨ªa.

Tanto sus dos directores como su presentadora desear¨ªan que Informe semanal volviera a durar 60 minutos en vez de la media hora actual. Creen que el espacio ganar¨ªa en profundidad en tiempos de formatos cortos. E incluso en repercusi¨®n, ya que su curva de audiencia m¨¢s alta suele ocurrir en sus minutos finales, apunta Gallardo.

El reto de Gallardo es actualizar un cl¨¢sico sin cambiarlo demasiado. ¡°Ante un periodismo actual que est¨¢ siempre tan expuesto a la rapidez y las ¨²ltimas tecnolog¨ªas, tienes que afrontar el presente de Informe semanal al margen de toda esa influencia externa. Queremos combinar la actualidad con la reflexi¨®n y el an¨¢lisis, sin cambiar lo que ya se planteaba Pedro Erquicia y su primer equipo en el a?o 1973. Ahora, debemos tener en cuenta c¨®mo se consume la informaci¨®n, y asegurarnos que sea lo m¨¢s atractiva posible y que emocione¡å, explica ¨¦l mismo.

Grandes momentos del programa, para algunos de sus creadores

Mari Carmen Garc¨ªa Vela

¡°Recuerdo la entrevista a Irene Villa en el hospital tras ser v¨ªctima de un atentado terrorista con 12 a?os. Me cost¨®. Fue una orden. Me parec¨ªa dur¨ªsimo hacer hablar a una ni?a en ese terrible momento¡±.

Baltasar Magro

¡°Como reportero en los setenta, recuerdo un viaje a Argentina en plena dictadura en busca de sus desaparecidos, en un momento delicado. ?bamos pr¨¢cticamente perseguidos por militares¡±.

¡°Tambi¨¦n destacar¨ªa los reportajes que hice sobre el terrorismo de ETA. Hab¨ªa muchas dificultades para grabar en el Pa¨ªs Vasco. Una de las veces, nos robaron el equipo. Pero no la c¨¢mara, que val¨ªa varios millones de pesetas, sino las cintas. La intenci¨®n era clara¡±.

¡°Otro momento dif¨ªcil fue el s¨¢bado que asesinaron a Miguel ?ngel Blanco. Tuvimos que tirar a la basura el programa que hab¨ªamos preparado y poner en marcha a un equipo de 40 personas para crear otro en cuesti¨®n de horas¡±.

Jos¨¦ Carlos Gallardo

¡°Destacar¨ªa el Informe semanal especial que se hizo el 28 de febrero de 1981, justo tras el golpe de Estado de 23-F. Con Adela Cantalapiedra comenzando la emisi¨®n diciendo: ¡®Les vamos a relatar lo que quiz¨¢ no pod¨ªamos contarles¡±.

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