Partir de ¡®Zero¡¯

Yo querr¨ªa escribir del mon¨®logo a lo Howard Beale en Network que se ha marcado Alba Carrillo contra Telecinco. Menuda ametralladora dial¨¦ctica, se?or. Pim, pam, pum, tiene una pistola; pim, pam, pum, que dispara sola. ?Pero qu¨¦ voy a contar si ya lo ha dicho todo ella? Mejor parto de Zero.

El otro d¨ªa en la manifestaci¨®n del Orgullo cr¨ªtico core¨¢bamos aquello de ¡°En los balcones tambi¨¦n hay maricones¡± y la gente m¨¢s joven nos miraba como a extraterrestres. Por eso escuchar a Boris cant¨¢ndolo en el documental Zero, la revista que sac¨® del armario a un pa¨ªs (Movistar Plus+) me ha hecho sentirme como en casa.

Las diferencias entre los inquilinos de la casa del arco¨ªris son evidentes desde hace tiempo: generacionales, ideol¨®gicas, ¨¦ticas, est¨¦ticas¡­ Es normal y l¨®gico. Pero muchas personas que hoy son vistas por algunos como antiguallas o enemigos ¡ªpienso en Alaska, por ejemplo¡ª contribuyeron a que hoy estemos a la vanguardia de derechos y libertades LGTBIQ+. No, no tiraron la primera piedra de Stonewall, pero estaban mucho antes que la mayor¨ªa de nosotros. Cuando no hab¨ªa casi nadie.

¡°Cuando yo conoc¨ª los movimientos gays en el mundo, sobre todo en Estados Unidos, vi que hab¨ªa una pata medi¨¢tica que acompa?aba al activismo, y eso en Espa?a no lo hab¨ªa¡±, dice Miguel ?ngel L¨®pez, socio fundador de Zero. Los medios cuentan en presente, pero tambi¨¦n hacen memoria en forma de archivo, y la memoria ahora es m¨¢s capital que nunca. Porque tendr¨¢n maricones, pero ahora muchos balcones se est¨¢n quedando sin bandera arco¨ªris. O los tapa una lona que la manda a la basura. La declaraci¨®n de intenciones de un partido al borde del gobierno nacional es que tolerar¨¢ nuestra existencia si es silenciosa e invisible. Y ni silenciosas, ni invisibles. Nosotras, como Alba Carrillo.

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