La cineasta Alauda Ruiz de Az¨²a se adentra en los l¨ªmites del consentimiento sexual en su primera serie
La directora de ¡®Cinco lobitos¡¯ debutar¨¢ en la televisi¨®n con la miniserie ¡®Querer¡¯ para Movistar Plus+
Su debut en el largometraje, Cinco lobitos, acumul¨® decenas de premios, entre ellos, el Goya a la mejor direcci¨®n novel. Cuando estaba inmersa en el tsunami que fue para ella esa pel¨ªcula, a Alauda Ruiz de Az¨²a (Barakaldo, 45 a?os) le propusieron escribir una serie a partir de una idea ¡°muy sencilla pero muy potente¡±, en sus propias palabras: una mujer denuncia a su marido por violaci¨®n continuada. Ese es el punto de partida de Querer, la que ser¨¢ la primera serie de la directora y guionista y cuyo rodaje arrancar¨¢ en octubre con intenci¨®n de que se estrene a finales de 2024 en Movistar Plus+.
Los cuatro cap¨ªtulos de esta miniserie cuentan la historia de Miren, una mujer de Bilbao que, tras 30 a?os de matrimonio y dos hijos con su marido, abandona el domicilio conyugal y denuncia a su esposo por violaci¨®n continuada durante esos a?os. La acusaci¨®n desencadenar¨¢ un terremoto en la familia y obligar¨¢ a sus dos hijos, ya mayores, a decidir si creen lo que ha denunciado su madre o apoyan a un padre que asegura que es inocente. La serie recorre el viaje familiar y judicial que arranca con la decisi¨®n de Miren.
Como explica a EL PA?S Alauda Ruiz de Az¨²a, la historia de esta miniserie pretende llegar a lugares inc¨®modos y generar preguntas sobre el consentimiento sexual en los espectadores. ¡°Cuando me comentaron la idea, estuve d¨ªas pensando en esa historia, esa mujer, esa familia, c¨®mo ser¨ªa ese conflicto en la intimidad, adem¨¢s del viaje judicial. C¨®mo se vive eso en el d¨ªa a d¨ªa. Estaba enganchada a la idea, tuve un flechazo con esta historia. Acept¨¦ desarrollarla y les dije que me gustar¨ªa escribirla y dirigirla¡±. Ruiz de Az¨²a, que lidera la visi¨®n creativa de la serie, se ha encargado de los guiones con J¨²lia de Paz y Eduard Sola. Antes de escribir, se concentraron en investigar y documentarse sobre c¨®mo viven las v¨ªctimas estos procesos y c¨®mo se desarrollan a nivel judicial. Buena parte del aprendizaje de esa investigaci¨®n se reflejar¨¢ en esta producci¨®n que pretende despertar conversaciones y remover sentimientos.
La intimidad que envuelve a este tipo de delitos fue uno de los motivos del flechazo que uni¨® a Ruiz de Az¨²a al tema que abordar¨¢ en su serie. ¡°Que se produzcan en la intimidad hace que sean muy dif¨ªcil de juzgar y generen una disputa de relatos familiares: lo que dice uno, lo que dice otro, posicionarse¡ Yo pensaba mucho en los hijos de la familia, c¨®mo maneja un hijo o una hija que su padre sea un posible agresor o que su madre haya sido v¨ªctima de algo as¨ª cuando t¨² eras parte de esa vida. Ese conflicto tan potente, con un debate tan actual sobre el consentimiento en el marco de lo ¨ªntimo y lo familiar, fue lo que me atrajo¡±.
Aunque el reparto de la serie ya est¨¢ cerrado, la cineasta no puede adelantar nombres, pero s¨ª asegura que se tratar¨¢ de una historia cerrada, con principio y fin, otro de los motivos por los que decidi¨® embarcarse en este proyecto. Una pregunta que se hizo a s¨ª misma al principio del camino fue la conveniencia de desarrollar esta historia como una serie en lugar de como pel¨ªcula. ¡°Me di cuenta de que esos procesos emocionales y judiciales que acompa?an a este tipo de delitos son procesos muy largos. Ten¨ªamos dos viajes distintos, el judicial y el familiar, que se alimentaban el uno al otro. En una serie tienes episodios que empiezan y terminan y te permiten una elipsis natural que el espectador admite. Aunque sea la misma historia, puedes terminar un episodio en un sitio y empezar el siguiente coloc¨¢ndole en otro. A nivel de narrativa y c¨®digo, el formato de la serie me iba a permitir hacer unos juegos que jugaban a favor de ese viaje tan largo en el tiempo¡±, explica la directora.
En un momento en el que el consentimiento est¨¢ en el centro de la conversaci¨®n social y medi¨¢tica, la historia que plantear¨¢ Querer suena m¨¢s pertinente que nunca. ¡°Estamos en un punto distinto al de hace unos a?os. Los cambios en la sociedad se dan con una rapidez ilusionante, y creo que, en una gran mayor¨ªa, la sociedad ya no tolera determinadas cosas. Hay un debate sobre los l¨ªmites del consentimiento, estamos abiertos a redefinirlos, tomamos conciencia de que ya no est¨¢ tan claro¡¡±, reflexiona Ruiz de Az¨²a. ¡°Pero, por el trabajo que hemos hecho de investigaci¨®n, siento que las estructuras externas, los relatos culturales y sociales, cambian un poco m¨¢s r¨¢pido que las estructuras mentales de las personas que los integran. Ese es realmente el viaje complicado en torno al consentimiento y al cambio de perspectiva de g¨¦nero. Esas estructuras mentales, lo que realmente sentimos, pensamos, lo inc¨®modos que estamos con seg¨²n qu¨¦ cosas¡ eso es muy lento de cambiar¡±, completa su reflexi¨®n.
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