¡®Los asesinatos del Valhalla¡¯ y Luis Rubiales
Cuando se habla de realidad espa?ola, conviene no olvidar la tradicional querencia de la misma al sainete y al esperpento
Hay semanas en las que los asesinatos son los reyes de la casa, en realidad de las casas: la de la realidad y la de la ficci¨®n. Hablamos de Los asesinatos del Valhalla y de Luis Rubiales. Y sin la menor duda hay que se?alar que la realidad, en este caso espa?ola, supera con mucho la de la ficci¨®n. ?Por qu¨¦?, porque cuando se habla de realidad espa?ola conviene no olvidar la tradicional querencia de la misma al sainete y al esperpento.
La semana del suspendido presidente de la Real Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol (RFEF) ha sido un fil¨®n informativo mundial que, al parecer, a¨²n est¨¢ lejos de acabar por esa especial afici¨®n del se?or Rubiales, incluso de su madre, al melodrama. El suspendido presidente tuvo a bien aclarar a la televisiva audiencia que ¡°aqu¨ª no se est¨¢ tratando de ejercer justicia, sino de un asesinato social, se me est¨¢ queriendo matar¡±, dram¨¢tica confesi¨®n corroborada d¨ªas despu¨¦s por su madre, encerrada en huelga de hambre en la Iglesia de la Divina Pastora de Motril en protesta por la ¡°cacer¨ªa, inhumana y sangrienta¡± que considera que se est¨¢ haciendo con su hijo. Puro esperpento. Menos mal que Jorge Vilda, responsable de la selecci¨®n femenina de f¨²tbol, y Luis de la Fuente, seleccionador nacional del f¨²tbol masculino, pasaron en 24 horas de aplaudir de pie al que se est¨¢ queriendo matar a criticar ¡°el comportamiento impropio¡± de Rubiales. Ya est¨¢ aqu¨ª el sainete.
Mucho m¨¢s coherentes son los islandeses de Los asesinatos del Valhalla (Netflix) que en ocho episodios narran las investigaciones de una pareja de polic¨ªas para desentra?ar una serie de asesinatos, aparentemente aleatorios, que se producen en distintos lugares de la muy civilizada Islandia.
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