¡®Sex Education¡¯: Obrar un milagro final

Laurie Nunn es una narradora superdotada. Lo brillante del cierre de Sex Education (Netflix), su ambicioso carro de combate contra todo aquello que deber¨ªamos saber sobre el sexo y a¨²n no sabemos ¡ªadolescentes y no tan adolescentes¡ª, lo deja bien claro. Consciente de alguna forma de haber llegado a un callej¨®n sin salida en la tercera temporada ¡ªde lejos, la temporada m¨¢s irregular, completamente encorsetada por la trama, incapaz de abrirse como lo hacen sus personajes y, por eso, fallida¡ª, decide en la finale hacer borr¨®n y cuenta nueva. Eliminar, directamente, el instituto Moordale, y mandar a Otis ¡ªun adecuad¨ªsimo, desde el principio, Asa Butterfield¡ª a un nuevo mundo, el posmodern¨ªsimo instituto Cavendish: pura utop¨ªa queer, nerd y emo-eco.

Cavendish, se dir¨ªa, es el futuro presente, el lugar en el que se han registrado los cambios ¡ªvertiginosos, apabullantes¡ª que se han producido en el mundo adolescente desde 2019, a?o en que Nunn dio comienzo a su necesario y m¨¢s que nutritivo y sano y respetuoso proyecto. Su intenci¨®n era la de dar forma a aquello que no la ten¨ªa, una educaci¨®n sexual verdaderamente comunicativa, alumbrando cada rinc¨®n, despejando todas las inc¨®gnitas, construyendo para acabar con el enemigo ¡ªla pornograf¨ªa, aquello a lo que los j¨®venes se exponen sin mapa¡ª, y es exactamente lo que ha hecho, y de paso, ha dado forma a una nueva generaci¨®n de adolescentes que enfrentar a la suya en esta ¨²ltima temporada: la de Abbi (Anthony Lexa), Roman (Felix Mufti) y Aisha (Alexandra James).

A ellos debe sumarse O (Thaddea Graham), la terapeuta sexual del Cavendish, una popular¨ªsima estudiante ¡ªcon cientos de miles de seguidores en redes¡ª, que enfrentar¨¢ a Otis a su caduco modelo tradicional. Porque adem¨¢s de ampliar el campo de batalla en lo que se refiere a todo aquello que puede tener que ver con el sexo y sus consecuencias y hasta los ¨®rganos implicados ¡ªlos chicos tambi¨¦n pueden tener bultos que detectar en ellos¡ª y los desajustes de la edad reproductiva ¡ªs¨ª, se trata la menopausia, con Hannah Gadsby (Nanette) a la cabeza¡ª, Nunn normaliza la fluidez de g¨¦nero adapt¨¢ndose a aquello que la sociedad trata de decirle al adolescente contempor¨¢neo, y lo lleva un paso m¨¢s all¨¢, hacia el lugar al que nos dirigimos.

S¨ª, los viejos personajes de la serie ¡ªrepresentantes de la generaci¨®n de Nunn, y todas las anteriores¡ª est¨¢n fuera de lugar, buscando por primera vez su lugar. El ep¨ªtome es Ruby (Mimi Keene), la chica hetero ca?¨®n popular, nada popular en un mundo en el que reina estar siempre en construcci¨®n, huir del estereotipo para, tal vez, crear otro estereotipo, o una infinidad de ellos. Incluso Jane Millburn (una espl¨¦ndida Gillian Anderson, en el otro papel de su vida), la madre de Otis, la famos¨ªsima terapeuta sexual, siempre en la vanguardia, envejece ¡ªen sus ideas¡ª sin remedio. Y he aqu¨ª el milagro que obra un final que se vive como un nuevo comienzo. El de que los personajes se adapten, como lo hace la obra, a lo que ya deber¨ªa estar aqu¨ª, y ojal¨¢ lo est¨¦ alg¨²n d¨ªa.

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