¡®Encadenados¡¯, una historia turbia

Con solo ver el aspecto del maestro peletero Raik Doorman, el protagonista de Encadenados interpretado por Oliver Masucci, el espectador ya intuye que nos van a contar una historia turbia. Son las ventajas de un buen reparto de esta serie alemana dirigida por Florian Schwarz. Los seis cap¨ªtulos de la primera temporada confirman la inicial intuici¨®n. Entre 1986 y 1992, la ciudad de Hamburgo soport¨® las tropel¨ªas de Doorman y es en ese a?o de 1992 cuando la inspectora Nela Langenbeck, interpretada por Angelina H?ntsch, decide investigar a fondo un secuestro que encubr¨ªa un asesinato con apariencia de desaparici¨®n voluntaria de la v¨ªctima.

Tuvo que imponerse al criterio general de sus indolentes compa?eros y de su jefe que consideraban el caso cerrado. Sus investigaciones le llevaron a descubrir otros casos similares y, tambi¨¦n, despreciados por sus colegas. Poco a poco fue reconstruyendo el perfil del principal sospechoso, un individuo que ten¨ªa respuestas para todo bas¨¢ndose en una notable capacidad de fabulaci¨®n. La constancia de la inspectora y el descubrimiento de los diversos casos precedentes consiguieron la creaci¨®n de un grupo especial de polic¨ªas que, sin embargo, se encarg¨® de dirigir a un veterano inspector en un lamentable ejemplo de discriminaci¨®n de g¨¦nero.

Longenbeck, pese a los desaires del gremio, continu¨® con su trabajo hasta conseguir descubrir y probar los asesinatos del maestro peletero. Una historia que, como se empe?a en publicitar Prime Video, est¨¢ basada en hechos reales, detalle en realidad indiferente, pues el principal objetivo de toda serie, real o ficticia, es entretener y alcanzar la fidelidad en el sof¨¢. Los esfuerzos de la inspectora alcanzaron su objetivo: Rajk Doorman fue condenado a cadena perpetua, la que cumple en la actualidad.

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