El funeral de tu vida

Menos de medio mill¨®n de personas vieron este mi¨¦rcoles El musical de tu vida en Telecinco. Muchas parecen teniendo en cuenta que la protagonista de esta semana era Paulina Rubio, una mujer cuya vida en estos momentos nos interesa tan poco que imaginen lo que puede seducirnos una entrevista con ella intercalando n¨²meros musicales. Spoiler: sale mal.

La nostalgia en s¨ª tiene un halo de peligrosidad. Por eso resulta incomprensible esa obsesi¨®n de los que hacen la tele por modernizar viejos formatos. Como si bastara con eso, con maquillarlos e iluminarlos mejor, unas cuantas caras nuevas y basta. El musical de tu vida no funciona porque Carlos Sobera ¡ªun tipo que le pone infinitas ganas a todo¡ª no puede ser Hugh Jackman en El gran showman. Porque los que crecimos viendo cada programa de la factor¨ªa de Jos¨¦ Luis Moreno sabemos que no son tiempos de desfiles de lencer¨ªa, de bailarines de Norma Duval, y que hay chistes que envejecen tan mal como lo hacemos el resto. Porque la Paulina de nuestras vidas llevaba minifaldas del tama?o de un cintur¨®n, viajaba con un gigantesco ventilador que disparaba su melena en cada canci¨®n y no importaba la calidad de su voz porque imperaba aquello de ¡°si a ti te gusta morder el mango bien madurito¡±. No tanto la de ahora, que dice que es ¡°fuente de amor, verdad, energ¨ªa¡± y que merece un musical ¡°por ser mujer y poderosa¡±. Viva el perreo, abajo lo zen.

El programa pretende ser un agradecimiento en vida, con amigos que canonizan al invitado, con visitas sorpresa, sin pol¨¦mica alguna y bailarines con el mismo empe?o que el presentador. Pero si se trata de eso, tambi¨¦n est¨¢ inventado. El programa se llamaba El cielo puede esperar, lo emiti¨® Movistar Plus+, y eso s¨ª era un homenaje.

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