Los Grammy, el gran teatro del mundo a ritmo de trap
La m¨²sica fue lo de menos. Como siempre. A ello contribuy¨® la imparable tendencia de convertir las canciones en eventos para redes sociales
En el cap¨ªtulo de Los Simpson de Los Solfamidas, hay un chiste sobre los Grammy. Y si en Los Simpson insin¨²an que los Grammy son lo peor, es muy posible que sean lo peor. Uno nunca puede decir de esta agua no beber¨¦ ni este cura no es mi padre. Uno, en esta vida, solo se puede fiar de Los Simpson. Si usted se sinti¨® algo viejo, algo desubicado y algo asqueado durante la gala de los Grammy Latinos, sepa que comparti¨® esa sensaci¨®n con media Espa?a. Es un honor que un premio famoso se celebre en nuestro pa¨ªs, incluso si es el spin off de un galard¨®n ya de por s¨ª risible.
En esa gala la m¨²sica fue lo de menos. Como siempre. A ello contribuy¨® la imparable tendencia de los int¨¦rpretes modernos de convertir sus canciones en eventos para redes sociales. Rosal¨ªa, con todo su encanto y su talento, decidi¨® hacer a su exnovio el protagonista de la noche al dedicarle ¨Da base de indirectas¨D una versi¨®n desle¨ªda de Se nos rompi¨® el amor (canci¨®n de Manuel Alejandro para Roc¨ªo Jurado). De ese lance solo salieron victoriosas, tiempo ha, Fernanda y Bernarda de Utrera. Shakira, cuyo ¨²nico horizonte vital parece ser atacar a Piqu¨¦, lanz¨® alg¨²n dardo. ?Hay algo m¨¢s pat¨¦tico que intentar chinchar a alguien que te ha dejado por otra persona? S¨ª. Hacerlo en una gala que ven millones de personas.
La gala de los Grammy Latinos super¨® a los Premios Goya en repercusi¨®n. Si de los Goya no se va contento nadie (salvo los ganadores), los Grammy Latinos enfadaron a m¨¢s gente de la que cabe en el Privilege de Ibiza un agosto cualquiera. No gust¨® que un cantante se declarase orgulloso de ser espa?ol mientras debe ¨Dy parece que no quiera pagar¨D tres millones de euros al fisco. No gust¨® la cobertura. No gust¨® la escenograf¨ªa estilo A Serbian Film. No gust¨® esa alfombra roja a reventar de mamarrachos y morosos. Se quej¨® Jos¨¦ Merc¨¦. Se quej¨® uno de Andy y Lucas (en concreto Lucas). Se quej¨® un sobrino de la Jurado. Le gust¨® a Monedero, parece. Lo de menos, unos estilos musicales que usan no pocos autores para agarrarse (a trav¨¦s de art¨ªculos y ensayos) a una juventud que ya se evapor¨® por m¨¢s loas que le puedan dedicar a Bad Bunny. La comedia humana a ritmo de trap.
Ahora entiendo c¨®mo se debe de sentir Carlos Boyero viendo una pel¨ªcula de Apitchapong.
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