¡®Historial delictivo¡¯: cruda como la vida, impecable como el mejor policial

Las primeras im¨¢genes de Historial delictivo (Apple Tv+, un episodio semanal; este mi¨¦rcoles, el quinto) son una peque?a lecci¨®n de narrativa. Sirven, adem¨¢s, como adelanto de lo que se va a encontrar el espectador en los cap¨ªtulos siguientes. Vemos un primer plano de Daniel Hegarty (un siniestro e impecable Peter Capaldi, que se despega sin problemas de su papel m¨¢s carism¨¢tico como Doctor Who). Es un polic¨ªa que gana un dinero extra como ch¨®fer de clientes vip. En su mirada hay algo turbio; en su forma de hablar, m¨¢s informaci¨®n que en muchos flashback tan comunes en el g¨¦nero. De fondo, se ve Londres nocturna y desfasada.

El ritmo impecable de esta serie nos lleva entonces a la llamada de tel¨¦fono que desencadena el caso: una mujer maltratada asegura que su novio le ha confesado que cometi¨® un asesinato por el que hay otro hombre cumpliendo una condena de 24 a?os en prisi¨®n. Gestiona esta alerta una detective joven y ambiciosa, June Lenker (una Cush Cumbo a quien que los seguidores de The Good Fight recordar¨¢n con mucho agrado). Ella es capaz de tirar del hilo por muchos problemas que acarree, por mucho que el inspector Hergarty, al frente del caso que conden¨® a un inocente, la menosprecie, tienda trampas, haga todo lo posible para que ella no destape sus apa?os y corruptelas. El resto de historias paralelas (la vida del hijo del falso acusado, por ejemplo, y c¨®mo trata de salir adelante con un padre en la c¨¢rcel y en un ambiente hostil) est¨¢ contado en su justa medida y adquiere todo su sentido al integrarse en la trama principal.

A mitad de la temporada de esta miniserie, la historia se desdobla tras el asesinato de un ni?o de 9 a?os en un parque. Lenker se mete en la boca del lobo e incorpora al equipo de investigaci¨®n dirigido, precisamente, por el inspector Hergarty. Vemos aqu¨ª otra cara del malo: la de un polic¨ªa corrupto y temible, pero tambi¨¦n un hombre dispuesto a hacer lo que sea para atrapar a los asesinos. Da escalofr¨ªos, pero al dotarlo de aristas, se hace inc¨®modo y apasionante para el espectador. ¡°A pesar de las apariencias, Dan es uno de los buenos¡±, dice un jefe a Lenker sobre este oscuro polic¨ªa. Queda en manos del espectador el juicio final sobre esta frase.

Bastar¨ªa con ese procedimental medido al mil¨ªmetro, que tan bien saben hacer los brit¨¢nicos, pero Historial delictivo sabe ir mucho m¨¢s all¨¢. Es una historia de mujeres que luchan para seguir vivas y denunciar y acabar con quienes las matan. Es, tambi¨¦n, un drama sobre la violencia machista, tan medido, tan intenso, tan bien escrito e interpretado que da escalofr¨ªos. Y sobre el poder de las mafias en algunas grandes ciudades y el dolor e incomprensi¨®n que sienten los inocentes situados en medio del fuego cruzado.

No espere el espectador una serie de tesis o de pesado an¨¢lisis sociol¨®gico: los giros de la trama y los elementos para generar inter¨¦s est¨¢n medidos al mil¨ªmetro en un puzle casi perfecto, que sabe acelerar en el ¨²ltimo tercio sin descarrilar. Ella es tenaz, se acerca a la verdad, pero todo ese crimen mancha a quienes lo investigan, afecta a sus familias, a su forma de ver el mundo y de habitar la realidad. Llena su existencia de oscuridad y drama, sean j¨®venes polic¨ªas con una magn¨ªfica familia o individuos solos y manchados, ya al final de su carrera policial. Es lo m¨¢s dif¨ªcil de mostrar en una ficci¨®n criminal y, de nuevo, los responsables de Historial delictivo lo clavan.

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