Nazarenos volando y procesiones sin lluvia: Mor¨®n de la Frontera vive otra Semana Santa con el rodaje de ¡®Cuando nadie nos ve¡¯

La sevillana localidad de Mor¨®n de la Frontera, como buena parte de Espa?a, se ha quedado casi sin Semana Santa este a?o. La lluvia oblig¨® a cancelar buena parte de las procesiones de su fiesta m¨¢s tradicional, declarada de Inter¨¦s Tur¨ªstico Nacional en 2002. Pero este viernes, la Borriquita volvi¨® a salir a las calles de la localidad. Tambi¨¦n lo har¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas El Cautivo. Y el Cristo de la Buena Muerte, que all¨ª conocen como el tumba¨ªto porque hasta hace pocos a?os procesionaba tumbado al no pasar en vertical por la puerta de su iglesia. Incluso los moronenses podr¨¢n ver un paso y varios nazarenos volando. Esa peculiar estampa, que ya se ha ensayado en las calles del municipio, y que ha causado sorpresa e incluso estupor entre los vecinos, forma parte de la trama de Cuando nadie nos ve, serie que desde el pasado lunes y durante ocho semanas alterar¨¢ la tranquila vida de Mor¨®n.

En este municipio a algo menos de una hora de Sevilla y de unos 27.000 habitantes, se desarrolla la serie creada por Daniel Corpas que adapta la novela hom¨®nima de Sergio Sarria y que se graba entre Madrid y Mor¨®n. Los ocho episodios que dirige Enrique Urbizu y producen Zeta Studios se estrenar¨¢n en Max (la actual HBO Max). Se trata de un thriller cuya acci¨®n transcurre entre el Viernes de Dolores y el Viernes Santo y en el que una guardia civil interpretada por Maribel Verd¨² investiga un suicidio y unos sucesos que relacionan a nazarenos y drogas (lo que explica los penitentes y el paso voladores antes mencionados), mientras que una agente especial del ej¨¦rcito de Estados Unidos (encarnada por la cubana Mariela Garriga) investiga en la base a¨¦rea de Mor¨®n el paradero de un soldado desaparecido. Pronto ver¨¢n que estos sucesos resultan estar relacionados.

El jefe de localizaciones en Mor¨®n, Rafa Caballero, lleva un a?o trabajando en el pueblo, donde, ahora, a cada paso es abordado por personas para resolver dudas sobre el rodaje. Como explicaba Urbizu a EL PA?S en un par¨®n del rodaje este jueves, ha sido necesario negociar con las instituciones cofrades, militares (ya han rodado en la base a¨¦rea de Getafe) y la Guardia Civil. ¡°La serie es una mezcla un tanto inaudita, arriesgada, y que nos permite mucho juego¡±, resume.

En una nave en Mor¨®n descansan las im¨¢genes que procesionar¨¢n estos d¨ªas por sus calles. No son las que los moronenses ven en su Semana Santa, sino unas creaciones elaboradas en corcho tras dos meses de trabajo e inspiradas en las reales. En una caja est¨¢ guardado el rostro de una virgen que m¨¢s tarde se situar¨¢ sobre un armaz¨®n de madera en forma de cono, mientras que en una mesa descansa una colecci¨®n de manos en diferentes posturas que completar¨¢n la imagen que ver¨¢n los devotos en las calles cuando se haya vestido a la Virgen. Esta divisi¨®n por partes del maniqu¨ª no es algo que hayan ideado para la serie, sino que las im¨¢genes religiosas, cuando se las despoja de sus mantos, son as¨ª.

Manuel Lude?a, director de arte de la serie y escultor profesional, ense?a el resultado del trabajo de m¨¢s de dos meses de su departamento y que busca la verosimilitud que Urbizu plantea como una de las claves y los retos de este proyecto. En palabras de Lude?a, el eje escenogr¨¢fico de la serie es San Miguel. ¡°Lo que aqu¨ª sucede realmente es un pasaje b¨ªblico, aquel en el que el arc¨¢ngel San Miguel destierra a Lucifer del cielo. Eso no est¨¢ en el guion, pero es el eje de la escenograf¨ªa. Qui¨¦n es qui¨¦n no lo puedo contar para no destripar¡±, explica. Lude?a colabora mano a mano con la decoradora Vanesa de la Haza. Ella destaca la importancia de otra localizaci¨®n de Cuando nadie nos ve, la que abrir¨¢ la serie, una casa con decoraci¨®n inspirada en Jap¨®n y en la que est¨¢n poniendo especial cuidado. ¡°Si no te gusta lo primero que ves en la serie, apaga y v¨¢monos¡±, dice sobre un lugar donde el espectador ver¨¢ a un personaje haci¨¦ndose el harakiri.

El respeto con el que est¨¢n trabajando en torno a la Semana Santa es tanto que, como explican Lude?a y De la Haza, ya se han planteado qu¨¦ ocurrir¨¢ con las im¨¢genes que han creado cuando termine el rodaje. ¡°Hemos ofrecido a las hermandades que se queden con las im¨¢genes cuando terminemos¡±, dice De la Haza. ¡°Queremos que esto se use solo para este proyecto, que no termine en una casa de atrezzo y pueda aparecer en otro lugar. O lo dejamos en un sitio donde no va a pasar eso, o lo destruimos. Da mucha pena, pero es una forma de asegurarse que solo se usar¨¢n para esto¡±.

Este es el primer rodaje importante que acoge Mor¨®n, localidad hist¨®ricamente vinculada a la industria agroalimentaria y a la aceituna, a la cal de sus canteras y que durante siglos ha servido para pintar los pueblos blancos de C¨¢diz y Sevilla, y a la base a¨¦rea que comparten Espa?a y Estados Unidos y que todav¨ªa da trabajo a un centenar de familias de Mor¨®n. Juan Manuel Rodr¨ªguez, alcalde de la localidad, destaca la responsabilidad que sienten de estar a la altura de esta producci¨®n que, en algunas escenas, reunir¨¢ hasta a medio millar de extras y figurantes, muchos de ellos, vecinos de Mor¨®n. ¡°Ahora estamos pensando c¨®mo vamos a asimilar esto y aprovechar este escaparate frente al h¨¢ndicap que tenemos de ser menos conocidos que otros lugares¡±, dice el regidor, sentado en la sede de la pe?a sevillista de la localidad que sirve ahora de comedor para el equipo de la serie.

Rafa Caballero relata algunos entresijos de las largas conversaciones y negociaciones con las hermandades hasta lograr su colaboraci¨®n con la producci¨®n. O las dificultades que supone grabar en una iglesia y lograr el permiso del arzobispado para ello. La iglesia de San Miguel, conocida como la Catedral de la Sierra Sur, es otro escenario fundamental de la ficci¨®n. Su campanario, con espectaculares vistas de la localidad y sus alrededores, se replicar¨¢ en un plat¨® para completar el rodaje. Para Caballero, que cuenta 54 localizaciones diferentes en Mor¨®n y alrededores, lo m¨¢s complejo de su trabajo ha sido lo relacionado con la Semana Santa. ¡°Es un sitio en el que no est¨¢n acostumbrados a rodajes y que pillen el ritmo y los tiempos es dif¨ªcil. Pero a cambio, que no est¨¦n acostumbrados a rodajes te da lo volcados que est¨¢n y las ganas que tienen¡±, explica. Y adem¨¢s, les ha dado la Semana Santa que este a?o no han tenido, aunque sea de ficci¨®n.

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