Broncano estaba c¨®modo en los m¨¢rgenes. Sabe lo que le espera ahora

La noche del mi¨¦rcoles, despu¨¦s de que el consejo de RTVE confirmara en medio de una feroz bronca interna el fichaje de David Broncano, el c¨®mico no lo mencion¨® en su cap¨ªtulo de La resistencia en Movistar+. Jugaba a estar descentrado, pero es que eso lo hace mucho. Dice: ¡°No s¨¦ lo que viene ahora¡±. Ricardo Castella, que es el otro director de su programa, le ense?a el guion y le responde: ¡°Todo est¨¢ en un email¡± Y el presentador le responde: ¡°Ya, ya, pero es que hoy he tenido mucho jaleo¡±.

Todo parece improvisado en La resistencia, pero para eso hay que prepararse bien. Broncano, 39 a?os, se hace el despistado, pero es un tipo inteligente y con talento, que ha construido una marca propia, que ha transformado en pocos a?os el formato del late night y que atrae a una audiencia joven que es poco fiel a la televisi¨®n que llaman lineal. Este jiennense nacido en Santiago se fogue¨® en mon¨®logos de comedia y en la radio, donde se hizo un nombre hace una d¨¦cada con un programa de madrugada: La vida moderna, en la SER. Solo lo escuchaban los insomnes y los que volv¨ªan de juerga, pero luego funcionaba muy bien en YouTube y en los podcasts. Entr¨® en la ¨®rbita de Andreu Buenafuente en Late Motiv, que es un ejemplo del late night cl¨¢sico, y brill¨® cuando lo sustitu¨ªa. Tanto que Movistar le dio un primer programa, Loco Mundo, que en dos temporadas cambi¨® de manos porque en 2018 estren¨® La resistencia, desde un teatro, con m¨¢s medios y m¨¢s libertad. Sal¨ªa justo despu¨¦s de Late Motiv, como si fuera una versi¨®n underground, casi punk, del mismo formato, y as¨ª pasaron los dos la traves¨ªa del desierto de la pandemia, sin p¨²blico. Tienen otro efecto los chistes cuando nadie los r¨ªe en el plat¨®.

Como Buenafuente, Broncano ha sabido rodearse bien. Sus colaboradores, algunos m¨¢s veteranos que ¨¦l, todos tan gamberros como ¨¦l, son reconocibles y reconocidos. Cuando Buenafuente se retir¨® en 2021, ¨¦l qued¨® como la referencia en las noches de Movistar+. Con un humor loco y espont¨¢neo, cada vez m¨¢s despegado de la agenda de actualidad. Ya no hace mon¨®logos, y se le daban bien: su punto fuerte son entrevistas muy delirantes con figuras de la far¨¢ndula o del deporte ante quienes admite no haber visto sus pel¨ªculas, no haber le¨ªdo sus libros, no haber seguido sus partidos. Contin¨²a teniendo m¨¢s p¨²blico en diferido, en las plataformas de v¨ªdeo y audio. Representa como pocos el descaro de una generaci¨®n, la milenial, que empieza a desplazar a los X y a los boomers y conecta mejor con las que van detr¨¢s.

En el mundo anglosaj¨®n se respeta a los c¨®micos que, como Ricky Gervais o Sarah Silverman, tienden a pisar charcos y acercarse a los l¨ªmites de lo tolerable. En la mejor comedia eso es aceptado, y aplaudido, porque el humorista y su p¨²blico comparten ciertos c¨®digos y nadie entiende literalmente lo dicho. Se llama complicidad. A quienes hemos seguido a Broncano nos cuesta imaginar el mismo programa en La 1 a las 21.45, justo despu¨¦s del Telediario. ?l tendr¨¢ que elegir entre dar con un nuevo estilo o, si es fiel a su idea, prepararse para recibir palos a diario. Se escrutar¨¢ cada palabra que diga. Es imposible hacer gracia a todo el mundo.

El consejo de administraci¨®n de TVE aprob¨® su fichaje por la m¨ªnima, con los bloques partidistas enfrentados, y despu¨¦s de que durante este debate cayeran la presidenta del ente, Elena S¨¢nchez, y el director de contenidos, Jos¨¦ Pablo L¨®pez. Como la crispaci¨®n inducida por la clase pol¨ªtica lo est¨¢ envenenando todo, ahora Broncano se ve en medio de la batalla. Se dice de ¨¦l que ha sido elegido por La Moncloa para debilitar a El hormiguero de Pablo Motos, escorado a la derecha, cuando lo cierto es que el humor de Broncano tiene muy poco de pol¨ªtico, aunque se le suponga una sensibilidad progresista. Se ha dicho que cobrar¨¢ 14 millones al a?o, cuando ese es el presupuesto de todo el espacio por temporada, a 87.000 euros por cap¨ªtulo, no m¨¢s caro que otros y m¨¢s barato que una serie.

El talento de Broncano se pone a prueba en horario de m¨¢xima audiencia. ?l estaba c¨®modo en los m¨¢rgenes, los de un canal de pago, las plataformas y las redes sociales. Ahora va a tener, s¨ª, mucho m¨¢s jaleo. Ser¨¢ dif¨ªcil que desbanque a El hormiguero, muy asentado y m¨¢s enfocado al p¨²blico familiar. Por la televisi¨®n p¨²blica correr¨¢ algo de aire fresco, el que abundaba en tiempos menos timoratos.

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