Pichivisi¨®n

Sabe una que Madrid es Espa?a dentro de Espa?a, e intuye que significa lo que nos han dicho desde peque?os: que aqu¨ª se acoge a todo el mundo, nadie se siente de fuera, ni onubense ni manchego ni extranjero. Porque es aterrizar en Barajas, llegar a Atocha o la estaci¨®n de autobuses de M¨¦ndez ?lvaro y todo son abrazos y oportunidades que te hacen olvidar cualquier recuerdo y trauma de tu lugar de procedencia. Pero llega mayo y con el calor los chicos se enamoran y Telemadrid se viene arriba, y es m¨¢s que nunca Pichivisi¨®n.

Las programaciones especiales de la televisi¨®n regional con motivo del 2 y el 15 de mayo son un subid¨®n para cualquier amante de este proc¨¦s castizo al que asistimos. Presentadores que hablan de heroicidad, de valent¨ªa y de arrojo. Colaboradores que recuerdan que el pueblo, una vez, se levant¨® para defender la libertad y ah¨ª sigue dos siglos despu¨¦s. Periodistas a pie de calle que hablan de vistosidad, de emoci¨®n a raudales, de esta Espa?a que se re¨²ne en Cibeles y en la Puerta de Sol que es la buena. L¨¢stima que no podamos decir lo mismo de otros territorios que tienen tanto que aprender de una ciudad donde una vez al a?o se habla de gallinejas y entresijos, aunque lo que se ve en la pradera de San Isidro son tortillas, pimientos fritos y filetes empanados, el men¨² de todos los p¨ªcnics de Espa?a.

Como nunca es tarde para aprender, confieso haber tardado 48 a?os en saber lo que es ser madrile?a hoy, desde que nac¨ª en la madrile?a calle de Pr¨ªncipe de Vergara y no habiendo vivido jam¨¢s en otro sitio que no sea esta comunidad. Ahora s¨¦ que los desfiles de moda chulapa forman parte de la agenda p¨²blica, que puedes ir vestida de chandalapa porque las tradiciones hay que modernizarlas, que un par de d¨ªas al a?o tienes que sacar a la chula que llevas dentro, dar las gracias al patr¨®n por haber nacido en un lugar donde, dice su alcalde, ¡°entre todos somos capaces de conseguir lo que nos propongamos¡±. Cosa que no puede asegurarse que ocurra, por ejemplo, en Guadalajara.

Que en esta dieta de casquer¨ªa y rosquillas podemos incluir lo que nos d¨¦ la gana, por ejemplo, un tartar de alcachofas y esp¨¢rragos, que es un plato ¡°muy de Madrid¡± seg¨²n una de las premiadas por el Ayuntamiento en este magn¨ªfico d¨ªa que deber¨ªa durar una eternidad, si me preguntan. Donde escogid¨ªsimas parejas hacen lo que pueden por resolver un chotis sin salirse de la baldosa y un ni?o recuerda a los presentes que el santo lo es por hacer milagros y traer agua a la ciudad. Son d¨ªas inolvidables de misas, premios, verbena y corridas de toros. Son d¨ªas que solo se viven en Madrid. Que no se les olvide. Lo dice Pichivisi¨®n.

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