Pantomima Full: Humor neorrealista
Criticar un problema tan lacerante como el de la vivienda sin decir una palabra m¨¢s alta que otra solo est¨¢ a la altura de los grandes
Me dijo hace un tiempo el periodista Juanjo de la Iglesia que los Pantomima Full hab¨ªan ¡°inventado algo¡± en un campo tan trillado como el del sketch. Las aseveraciones de sus personajes (estereotipos modernos absolutamente reconocibles, calcados de lo m¨¢s hondo a lo m¨¢s superficial) rematan con un cartel que condensa el sentir popular que callamos. Aciertan hasta cuando nos sentimos retratados, ya que m¨¢s tarde o m¨¢s temprano, todos caeremos en alguna de sus parodias. Y siempre que uno sale trasquilado, dice ¡°este no les ha quedado tan bien¡± (esto lo escuch¨¦ mucho con ocasi¨®n del video del friki coleccionista de mu?ecos Funkos).
Lo natural ser¨ªa que se estancasen, o que cayesen en una repetici¨®n de los mismos arquetipos. Pero el mundo moderno nos concede, para nuestro sufrimiento y para nuestro solaz, innovadoras y variadas formas de ser un completo imb¨¦cil.
La pasada semana le toc¨® el turno a los vendedores de inmuebles para las nuevas clases altas, que env¨ªan a sus reto?os a Madrid a tratar a todo el mundo como basura. Seguro que les suenan: alg¨²n joven risue?o y trajeado muestra, sin sonrojo, antros a precio de oro en zonas gentrificadas (buhardillas, bajos interiores, trasteros con inexplicables c¨¦dulas de habitabilidad) y tambi¨¦n esos pisos que dan a tres puntos cardinales a la vez.
ACOMP??ALE A SENTIRTE DESGRACIADO:#ConsultorInmobiliario pic.twitter.com/mPiS3Ri0N4
— Pantomima Full (@Pantomima_Full) September 20, 2024
El giro del v¨ªdeo de los Pantomima Full viene justo despu¨¦s de esto, cuando dejan de grabar y el vendedor vuelve, en metro, a un piso compartido en el que reba?a un yogur junto a dos infelices m¨¢s. Se turna en el ba?o, duerme y al d¨ªa siguiente retoma su rutina, mientras se cruza con uno de los suyos en el paso de cebra, a¨²n sin saberlo. Esta es la realidad de quienes venden lujo. Si se acercan a los aleda?os de unos grandes almacenes de lujo ver¨¢n c¨®mo los novios de las vendedoras, algunos trajeados y otros no, esperan a la hora de salir, al momento de colgar la farsa del lujo y volver a la realidad de estrenar freidora y echar cuentas. Al sof¨¢ a ver Netflix. Esas parejas son, para los que compran esos pisos, gente que no sabe ahorrar.
Criticar un problema tan lacerante como el de la vivienda sin decir una palabra m¨¢s alta que otra, sin obviedades, solo est¨¢ a la altura de los grandes. Los Pantonima Full hace tiempo que no son humoristas. Son lo que dec¨ªa Azcona que es un escritor de verdad: alguien que ha entendido al ser humano.
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