¡®La ¨²ltima noche en Tremor¡¯ y ¡®La confidente¡¯ o el desequilibrio mental
Si Golpes Bajos cantaban que eran malos tiempos para la l¨ªrica, ahora son malos tiempos para las desdichas, es decir, para estas dos series
Si, como afirmaba Godard, ¡°La fotograf¨ªa es verdad, luego el cine es verdad 24 veces por segundo¡±, habr¨¢ que afirmar que si la desgracia es terrible, la serie La ¨²ltima noche en Tremor es terrible 24 veces por cap¨ªtulo de los ocho que la conforman. Pocas veces una serie engloba tantas desgracias como las que sufren los protagonistas de la historia creada por Oriol Paulo y...
Si, como afirmaba Godard, ¡°La fotograf¨ªa es verdad, luego el cine es verdad 24 veces por segundo¡±, habr¨¢ que afirmar que si la desgracia es terrible, la serie La ¨²ltima noche en Tremor es terrible 24 veces por cap¨ªtulo de los ocho que la conforman. Pocas veces una serie engloba tantas desgracias como las que sufren los protagonistas de la historia creada por Oriol Paulo y Jordi Vallejo. ?Lo mejor?: el pueblo en el que transcurre la acci¨®n ¡ªPuerto de Vega, en Asturias¡ª, los paisajes que lo rodean y la reaparici¨®n, al menos para el que suscribe, de Guillermo Toledo, afamado iconoclasta, no hace mucho y estupendo actor.
Claro que para que una serie re¨²na tal cantidad de desgracias es necesario que abunden tambi¨¦n en sus personajes principales. A saber: madre con esquizofrenia, hijo sensible, compositor al que le cay¨® un rayo y sufre alucinaciones, nieto con visiones, novia que fue violada colectivamente en su Francia natal y los mejores amigos con un pasado turbio y buscados por la Interpol. Se puede pedir m¨¢s, pero es dif¨ªcil. El problema de la serie del cat¨¢logo de Netflix es que coincide con unos informativos televisivos que muestran constantemente las consecuencias de un temporal que lo arras¨® todo.
Desgracias ficticias y desgracias reales, circunstancias que, probablemente, impiden valorar la realizaci¨®n e interpretaci¨®n con ecuanimidad, pues aunque sean correctas, el c¨²mulo de desgracias por cap¨ªtulo es tal que el espectador est¨¢ deseando que se acabe cuanto antes.
Si Golpes Bajos cantaban que eran malos tiempos para la l¨ªrica, ahora son malos tiempos para las desdichas. Y, ya que hablamos de desdichas habr¨¢ que dejar constancia de La confidente, (Max), que en sus cuatro cap¨ªtulos nos muestra una variedad de desequilibrio mental, el de Christelle Blandin ¡ªuna extraordinaria Laure Calamy¡ª que suponemos tiene una cualificaci¨®n psiqui¨¢trica y que en palabras m¨¢s sencillas cant¨® Cecilia: ¡°Ser¨ªa la novia en la boda / El ni?o en el bautizo /El muerto en el entierro / Con tal de dejar su sello¡±, una necesidad compulsiva de ser el centro de la atenci¨®n. Y es que la se?orita Blandin se encontraba en los aleda?os de la sala Bataclan cuando se produjo el terrible atentado en 2015, una ocasi¨®n perfecta para hacerse pasar por la compa?era de un malherido imaginario. Tres a?os despu¨¦s, en 2018, fue arrestada por la polic¨ªa al descubrirse el enga?o de quien quer¨ªa dejar su huella por encima de todo.