¡®La revuelta¡¯ y ¡®El hormiguero¡¯ completan la temporada con un empate t¨¦cnico con ventaja de Broncano
Barlovento recopila las audiencias del enfrentamiento televisivo del a?o y analiza el perfil del espectador: el de TVE es un hombre de 49 a?os y el Pablo Motos, una mujer de 57
Empate, pero con un luchador aventajado. Ha sido la batalla (o quiz¨¢s incluso la guerra) en el centro de la televisi¨®n espa?ola. La revuelta contra El hormiguero. Una carrera de cu¨¢drigas contada, adem¨¢s, diariamente en numerosos art¨ªculos que ha marcado la temporada. Y los propios presentadores la han alimentado en antena, con referencias y acusaciones varias. Pero, al final, es el espectador quien tiene la ¨²ltima palabra, y, antes de irse de vacaciones de Navidad, toca recapitular qui¨¦n gana las audiencias del primer round cuatrimestral desde que Broncano aterriz¨® en TVE...
Empate, pero con un luchador aventajado. Ha sido la batalla (o quiz¨¢s incluso la guerra) en el centro de la televisi¨®n espa?ola. La revuelta contra El hormiguero. Una carrera de cu¨¢drigas contada, adem¨¢s, diariamente en numerosos art¨ªculos que ha marcado la temporada. Y los propios presentadores la han alimentado en antena, con referencias y acusaciones varias. Pero, al final, es el espectador quien tiene la ¨²ltima palabra, y, antes de irse de vacaciones de Navidad, toca recapitular qui¨¦n gana las audiencias del primer round cuatrimestral desde que Broncano aterriz¨® en TVE. La respuesta b¨¢sica es el empate t¨¦cnico, como concluye el informe de datos de la consultora Barlovento, a trav¨¦s de las cifras de Kantar. La m¨¢s profunda: La 1 ha conseguido una proeza que nadie cre¨ªa posible en septiembre, superar (aunque sea por d¨¦cimas en la media total) al programa del acces prime time que ha sido l¨ªder durante una d¨¦cada. Y todo gracias a la compra de un formato a Movistar Plus+ que no estuvo exenta de pol¨¦micas, y que llev¨® al ente a un muy p¨²blico combate en la c¨²pula que acab¨® con la salida de la presidenta Elena S¨¢nchez.
El an¨¢lisis detallado de los datos dise?a, adem¨¢s, un perfil del p¨²blico de ambos espacios, los m¨¢s vistos de la televisi¨®n espa?ola. El espectador medio de La revuelta, seg¨²n los datos recopilados desde el nueve de septiembre al 19 de diciembre de 2024, es de hombres de 49 a?os, mientras que el de El hormiguero es una mujer de 57 a?os. Precisamente, el programa de Antena 3 solo sale victorioso en dos franjas de edad, la de ni?os de cuatro a 12 a?os y la de personas de m¨¢s de 64 (aqu¨ª le saca m¨¢s de siete puntos), que es precisamente de la que m¨¢s se nutre la televisi¨®n lineal y, en concreto, Atresmedia. Entre los de m¨¢s de 80 a?os, la audiencia del programa de Broncano se vuelve ¨ªnfima. Recordemos que el espectador televisivo medio era de 58 a?os en 2023. El rostro de las campanadas de TVE, por su parte, arrasa entre las personas entre 25 a 44 a?os, donde saca 13,2 puntos porcentuales a su rival directo.
Es verdad, sin embargo, que en la media total la diferencia entre ambos programas es casi imperceptible, aunque siempre aventaje Broncano. La revuelta ha logrado una audiencia media de 2.054.000 espectadores (un 15,7% de la cuota de pantalla), mientras que El hormiguero queda cerca con 2.036.000 (y 15,6% de share). En los totales, el primero ha alcanzado 28,9 millones de espectadores ¨²nicos (que se traduce como audiencia que est¨¢ al menos un minuto viendo el programa), mientras que Motos se queda en 26,7 millones. Tampoco es demasiado concluyente la evoluci¨®n mensual, ya que en septiembre y noviembre gan¨® Antena 3, y en octubre y diciembre ha ganado La 1, justo despu¨¦s de que Broncano acusara en antena a su competencia de llevar ¡°a?os vetando¡± a los invitados para que no saliesen en ambos programas. Como protesta, emiti¨® un documental de 12 minutos de berrea de ciervos. Motos calific¨® este movimiento de ¡°cortina de humo¡± urdida por TVE y el Gobierno para quitar la atenci¨®n de contenidos m¨¢s ¡°importantes¡±: ¡°Con la que est¨¢ cayendo en el pa¨ªs, con la confesi¨®n de Aldama, las implicaciones del Gobierno, la dana y la gente desatendida, tener que hablar de una entrevista, me da palo, pero necesito restablecer la verdad. Hay intereses y cortinas de humo que uno no controla¡±, dec¨ªa el presentador.
El choque medi¨¢tico de David Broncano contra Pablo Motos fue el epicentro de dos semanas de contenido, y ha servido desde el principio para alimentar una guerra pol¨ªtica, de la que La revuelta se ha re¨ªdo constantemente y en la que relacionaban al programa con los intereses del presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez. Un discurso que se repiti¨® como mantra desde que se hiciera p¨²blica la contrataci¨®n del programa por dos temporadas, a raz¨®n de 14 millones de euros cada una. Con ese dinero se est¨¢n produciendo un centenar y medio de episodios por curso con un coste de 90.000 euros cada uno. Es bastante menos que los aproximadamente 130.000 euros por cap¨ªtulo de la serie 4 estrellas, a la que sustituy¨®, pero, aun as¨ª, la cifra ha sido repetida para atacarlo.
Victoria clara en la franja de coincidencia
En todo caso, las pol¨¦micas (los chistes sobre drogas a un lado, y las declaraciones sobre alquileres o la guerra de Ucrania en las mesas de debate del otro) se van intercalando y tambi¨¦n los ¨¦xitos. Lo que s¨ª que es m¨¢s destacable en esta competencia es el dato en la franja de coincidencia de ambos programas: en los minutos que se emiten al mismo tiempo, Broncano (16,3%) supera en m¨¢s de un punto a su rival (15%), y de ah¨ª que Atresmedia haya alargado su espacio nocturno lo m¨¢s posible. Es en esos minutos posteriores cuando ganan puntos de ventaja para llegar al empate t¨¦cnico. Algo que hace eliminar al resto de la competencia. El 31,3% de los espectadores que ven la televisi¨®n a esa hora, por cierto, est¨¢ viendo una de estas dos opciones, por encima de First Dates, El intermedio o Gran hermano. Por el camino qued¨® el Babylon Show, de Carlos Latre, en Telecinco. La revuelta ha sido l¨ªder en su franja en 46 ocasiones y El hormiguero, en 33. Hay otro par¨¢metro que parece notable: el segundo depende m¨¢s del invitado que acuda esa noche, mientras que el primero se ha creado un subuniverso en el que lo relevante son sus propios personajes. El espectador quiere conocer al p¨²blico seleccionado por Sergio Bezos, las respuestas a las preguntas cl¨¢sicas, o los nuevos regalos que seguir¨¢n llenando la mesa del Teatro Pr¨ªncipe de Gran V¨ªa.
El estudio de Barlovento tambi¨¦n ha hecho un an¨¢lisis geogr¨¢fico del p¨²blico de ambos programas, dos formatos que coinciden en compartir humor e invitados (y los dolores de cabeza que ello conlleva). La revuelta tiene su liderazgo m¨¢s claro en el Pa¨ªs Vasco y Navarra, donde saca a su competidor m¨¢s de 10 puntos de ventaja, as¨ª como en Madrid donde ambos graban programas, mientras que El hormiguero triunfa en Andaluc¨ªa (por 8,8 puntos), Castilla La-Mancha (por 5,4) y Canarias (3,7). Es especialmente destacable que, aunque los hombres prefieran a Broncano, las mujeres optan por el programa de Antena 3, que tiene mucha m¨¢s presencia femenina. Esta es precisamente una de las cr¨ªticas que se le ha hecho desde el principio al espacio de TVE: solo hay dos mujeres entre sus colaboradoras habituales, Lalachus (que presentar¨¢ tambi¨¦n las uvas) y Valeria Ros, y aparecen de manera muy espor¨¢dica.
En todo caso, esta guerra no parece que se vaya a terminar este diciembre. Finalmente, no se emitir¨¢ el especial navide?o de La revuelta previsto para el 25 de diciembre por respeto a Raphael, que sufri¨® un accidente cerebrovascular el pasado martes mientras grababa este especial. Pero los combates volver¨¢n cada noche tras la llegada de los Reyes Magos, que, de momento, se esperan que traigan regalos para todos. Al fin y al cabo, ambos pueden acabar consider¨¢ndose ganadores dependiendo de c¨®mo lean el dato. Pero la realidad es que hace solo un cuatrimestre, nadie pensaba que alguien pudiera hacer sombra a El hormiguero, y menos una TVE que por fin atrae al p¨²blico joven. Hoy Broncano es espol¨®n del plan de Jos¨¦ Pablo L¨®pez S¨¢nchez en el ente p¨²blico. Y esa batalla ya est¨¢ ganada.