?D¨®nde est¨¢n las mujeres en la tele?
Hombres blancos, occidentales y heterosexuales lideran el espacio y la competici¨®n por el ¡®prime time¡¯
En 1975, ese icono del feminismo que es Gloria Steinem escribi¨® esta c¨¦lebre reflexi¨®n: ¡°Si vinieran extraterrestres para hacerse una idea de c¨®mo son las mujeres estadounidenses, y solo pudieran saberlo a trav¨¦s de la tele o del cine, para empezar creer¨ªan que hay el doble de hombres que de mujeres. Pensar¨ªan que dormimos con pesta?as postizas y muy maquilladas. Algunas les parecer¨ªamos una clase de siervas. Las que vivi¨¦ramos solas ser¨ªamos casi sin excepci¨®n viudas. Creer¨ªan que somos criaturas extra?as que parecen necesitar de un hombre para tener personalidad¡±.
A principios del siglo XXI el panorama televisivo estadounidense (y universal, dir¨ªamos) estaba dominado por ¡°una caterva de incorregibles machos alfa¡±, tal y como apunta la editora y analista de televisi¨®n Joy Press en su libro Due?as del show. ?Machos alfa? Me suena¡ Estamos en septiembre de 2024, en una Espa?a audiovisual solvente, madura, potente, diversa¡ Bueno, igual no tan diversa. Este art¨ªculo arranca por un tuit y no viene a contemporizar. Viene a contar los hechos que ver¨ªan aquellos extraterrestres si aterrizaran ahora mismo.
La temporada de la televisi¨®n generalista ha arrancado con un terremoto que hac¨ªa d¨¦cadas que no ten¨ªamos: ese duelo en la franja de acceso al prime time, con el consolidado e imbatible El Hormiguero, en Antena 3, y la morrocotuda sorpresa del reci¨¦n llegado, La Revuelta, en La 1. Ambos liderados (y nutridos) por hombres blancos, occidentales, heterosexuales y con amigos ¨ªdem, con los que llevan a?os haciendo tele: pueblan sus espacios, son el 90% de los invitados, bromean juntos, tienen lugares comunes, manejan un mismo esquema mental. No est¨¢n solos, viven rodeados de otros seres del mismo g¨¦nero. Tanto en esa franja horaria, como en la anterior, y como en casi todo lo que va despu¨¦s, los acompa?an hombres como ellos.
Junto a Pablo Motos, junto a David Broncano, cada uno con su estilo a cuestas, con sus amigotes (venga, no os ofend¨¢is) tambi¨¦n a cuestas, est¨¢n o han estado a esa misma hora, el Gran Wyoming, en El Intermedio, copresentado por Sandra Sabat¨¦s, s¨ª, pero no nos enga?emos, el jefazo es ¨¦l. Carlos Sobera, en First Dates, acompa?ado por mujeres, que son las camareras. Jorge Javier V¨¢zquez dando paso a Gran Hermano. El breve Carlos Latre, en su Babylon Show¡ Adem¨¢s, est¨¢n al frente de los concursos vespertinos, dir¨ªan los marcianos, donde no hemos visto a una sola mujer: Aitor Albizua, en Cifras y Letras; Roberto Leal, en Pasapalabra; Ion Aramendi, en Reacci¨®n en cadena; Roberto V¨¢zquez, en El Cazador; Christian G¨¢lvez, en ?Boom!, donde antes estuvo Juanra Bonet, o Xuso Jones, en Lo sabe, no lo sabe.
Los de Marte tambi¨¦n pueden ver a presentadores de informativos como Carlos Franganillo o Vicente Vall¨¦s (suerte de Marta Carazo en TVE). Y a los que vienen despu¨¦s en el gran prime time: Ram¨®n Garc¨ªa, en Grand Prix; Jorge Javier y Ion Aramendi, otra vez, en Gran Hermano. Iker Jim¨¦nez, en Horizonte. Nacho Abad con un copresentador, en C¨®digo 10. Alberto Chicote en Pesadilla en la cocina. Santi Mill¨¢n, en Got Talent, y Los Morancos en un nuevo programa de la p¨²blica donde se van de ruta¡ O Jes¨²s Calleja, en Volando voy. Y frente a esa retah¨ªla de se?ores, tenemos a tres chicas: Luj¨¢n Arg¨¹elles, en El Rival m¨¢s d¨¦bil; Eva Gonz¨¢lez, en La Voz, y la reci¨¦n llegada Gemma Nierga, en 59 segundos. Bendita decisi¨®n.
Comparemos los listados y ya tendremos la conclusi¨®n de nuestros queridos visitantes: en este planeta hay m¨¢s se?ores, m¨¢s muchachos, celebridades masculinas, c¨®micos y presentadores. Vemos mucha testosterona ah¨ª. ?D¨®nde andan las mujeres? El martes de la semana pasada, por ejemplo, no vimos ni una en pantalla en la hora y poco que dur¨® un programa. Hab¨ªa tres hombres siempre en el escenario y luego iban saliendo otros. Tambi¨¦n hablaba otro muchacho desde la platea. El invitado era un reguetonero, parec¨ªa un tipo rudo. Hicimos zapping y hab¨ªa otros cuatro se?ores, uno mandaba, el invitado era bastante macho alfa, un campe¨®n de artes marciales, parece. Otro hac¨ªa cosas en el plat¨® y otro era bromista.
Si tal y como dijo la cineasta Carla Sim¨®n, ¡°puesto que somos la mitad del mundo estar¨ªa bien que cont¨¢ramos la mitad de las historias¡±, me parece que algo estamos haciendo mal. ?Razones?, por lo que s¨¦ e intuyo son muchas y variadas. Otro d¨ªa entramos en ellas y de paso en el cap¨ªtulo directivos, jefazos de verdad, actrices que no encuentran papeles por edad y guionistas chicas a las que los se?ores les piden tramas sentimentales ¡°que t¨² sabes m¨¢s de eso¡±.
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