Anuncios m¨ªticos que se hacen m¨¢s grandes con el paso del tiempo (II)
Han estado presentes en nuestra vida constantemente, aunque casi todos sean invisibles. Pero algunos, con el tiempo, vuelven a nuestro recuerdo. Son los anuncios que un d¨ªa llegan para quedarse y por alguna raz¨®n perduran en nuestra memoria.
La publicidad est¨¢ pensada para promocionar y que permanezca en la memoria del consumidor el producto que publicita el mayor tiempo posible. La mayor¨ªa de los anuncios que vemos en cualquier tipo de formato pasa inadvertido al instante siguiente de haberlos visto, pero hay otros que permanecen y son recordados con el paso del tiempo.
No existe la f¨®rmula infalible para acertar con una campa?a que se nos quede clavada en el subconsciente. Ya sea porque toca el coraz¨®n, es divertido, la historia tiene gancho o es visualmente atractiva propicia que un anuncio resista la revisi¨®n del tiempo y sea recordado.
Con casi toda seguridad habr¨¢n visto y tendr¨¢n en la mente los anuncios que vienen a continuaci¨®n, pero siempre es agradable recordar. Por cierto, este post es la segunda parte de Anuncios m¨ªticos que se hacen m¨¢s grandes con el paso del tiempo.
El anuncio que encabeza este post es de la compa?¨ªa de refrescos norteamericana Pepsi Cola. Era 1984 y aprovechando el tir¨®n que por esa ¨¦poca ten¨ªa el m¨ªtico Michael Jackson se lanzaron a adaptar la letra de Billie Jean y con esta acci¨®n consiguieron crecer un 7%. Se puede entender que se fue en uno de los primeros influencers globales. Como curiosidad, el joven que imita a Jacko en el spot result¨® ser Alfonso Ribeiro, a la saz¨®n Carlton Banks, el primo bailar¨ªn de Will Smith en la serie El pr¨ªncipe de Bel-Air.
Los dos siguientes ejemplos son de una misma marca y archirrival de la anterior: Coca Cola. El m¨²sculo publicitario que tiene esta compa?¨ªa en todo el mundo consigue que cada cierto tiempo alumbre una campa?a sobresaliente. La primera hay que remontarse a las navidades de 1971 y se trata de uno de los primeros anuncios del llamado ¡°marketing emocional¡± en donde el foco no se pon¨ªa en el producto. Con tan con solo pronunciar las primeras cinco palabras del anuncio ya podemos seguir nosotros solos cant¨¢ndola: Al mundo entero quiero dar¡ Imperdible art¨ªculo sobre la intrahistoria de este anuncio en Verne y su relaci¨®n con la exitosa serie Mad Men.
El segundo no es ni m¨¢s ni menos que una de las primeras propagandas inclusivas de la historia. La campa?a Para todos, lanzada en 2002, ha servido de inspiraci¨®n para realizar varios remakes sobre diferentes tem¨¢ticas (tributo a Mandela en su fallecimiento, campa?as solidarias en Alemania¡), incluso la misma marca de refrescos ha lanzado en 2020 una adaptaci¨®n titulada Por todos para homenajear a todas las personas que padecieron la Covid-19.
Casi 45 a?os lleva la compa?¨ªa de art¨ªculos deportivos Nike utilizando el lema Just Do It (Hazlo) para todas sus campa?as publicitarias. Curiosamente, estas tres palabras son las ¨²ltimas que pronunci¨® Gary Gilmore, un preso condenado a muerte en 1976 por matar a dos personas en Utah. Esta fue la primera vez que fue utilizado y ha sido considerado el mejor tagline del siglo XX, simple, motivador y con una fuerte conexi¨®n con el esp¨ªritu de la marca.
A mediados de la d¨¦cada de los ochenta del siglo anterior, todo el mercado tecnol¨®gico estaba controlado por IBM. Pero la noche del 31 de diciembre de 1983, a eso de las doce de la noche, Apple presentaba el anuncio Ya es 1984 dirigido por Ridley Scott. Se trataba de promocionar el lanzamiento del nuevo Apple Macintosh 128K. Su repercusi¨®n fue impresionante. Su mensaje dist¨®pico y rompedor fue una de las primeras piedras que consigui¨® romper el monopolio que hasta ese momento ostentaba el gigante azul neoyorquino.
Ya en 2004, y como homenaje, lanz¨® el mismo anuncio, en donde la corredora llevaba colgado de su cintura un iPod con auriculares.
A?os m¨¢s tarde y con los Rolling Stones cantando Start me up se present¨® Windows 95, el sistema operativo de las ventanas que transform¨® con su interfaz gr¨¢fica el, hasta ese momento, oscuro y complicado mundo de los ordenadores personales. 200 millones de d¨®lares de la ¨¦poca invirti¨® Microsoft en esta campa?a que volvi¨® a revolucionar el mundo de la inform¨¢tica.
Aunque ya no es el eslogan que usa BMW para promocionarse (fue sustituido hace 7 a?os por Cuando conduzcas, conduce), han sido 15 a?os los que la marca alemana de coches ha estado preguntando a sus potenciales clientes si les gustaba conducir. La felicidad de conducir un BMW representada por esa mano al viento, sin mostrar el coche en ning¨²n momento y solamente con m¨²sica ambiente ha marcado una tendencia en eso de las publicidades emotivas y sensoriales tan de moda ¨²ltimamente.
Y terminamos con una publicidad que no ser¨ªa vista hoy de la misma manera (afortunadamente) que hace unos cuantos a?os que es cuando fue lanzada all¨¢ por 1993. Se trata de Martini y su chico limpi¨¢ndose el labio inferior con el pulgar y seduciendo a una jovenc¨ªsima Charlize Theron que perd¨ªa su vestido negro hilo a hilo persiguiendo esa boca masculina. Apoyado en la sugerente m¨²sica de Pete Nashell, compuesta para la ocasi¨®n, ayud¨® a crear la atm¨®sfera necesaria.
Seguimos recopilando anuncios con historia.
Puedes seguir EL PA?S TELEVISI?N en Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.