La Mermaid Parade, uno de los desfiles art¨ªsticos m¨¢s grandes y divertidos, da inicio al verano
Cientos de miles de personas se reunieron en la legendaria playa de Coney Island (Brooklyn, New York) disfrazadas de criaturas marinas impregnadas de color, alegr¨ªa y fantas¨ªa. Desfilaron como cada a?o en torno al solsticio de verano, para celebrar con algarab¨ªa la llegada del periodo estival
![Mermaid Parade](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/5SXLRE7WZJZLDSDZNAQQNUXKTM.jpg?auth=e98df08963c70a3cf01e13b52fecbfdbdb44e89a0ecb2eddc14a90d3deaee741&width=414)
A la una de la tarde daba comienzo el popular desfile, pero ya hab¨ªa colas para registrarse a las diez de la ma?ana y los aparcamientos privados (a un precio de $60 por el d¨ªa entero) comenzaron a estar llenos poco despu¨¦s. Se registraron desde beb¨¦s hasta ancianos para desfilar delante de cientos de miles de personas, en un espect¨¢culo que suele congregar, seg¨²n la organizaci¨®n, a unos 3.000 participantes y 200.000 espectadores. Ni siquiera la ola de calor que atraviesa Nueva York, con temperaturas que llegaron a los 34¡ãC durante el desfile, pudo con el buen humor de los forofos de la Mermaid Parade. Hab¨ªa tanto comparsas, como carrozas, familias o gente en solitario bailando durante una hora desde West 21st y Surf Avenue hasta el paseo mar¨ªtimo, donde los participantes culminan la fiesta desembocando en el mar, donde se zambullen. Predominan los disfraces de pulpos, cangrejos, langostas, piratas, Neptunos y, especialmente, de sirenas de todo tipo, desde Ariel, a las de la Odisea, pasando por las drag queens, vintage o las de cualquier fantas¨ªa. Las criaturas imaginarias son las que despiertan m¨¢s ovaciones, ejemplificando la magnificencia de la creatividad de los participantes y demostrando al p¨²blico que a¨²n hay lugar para la sorpresa. ¡°No hay nada m¨¢s gratificante que ver a la gente sonre¨ªr y felicitarte con admiraci¨®n por haber conseguido hacer algo distinto¡±, dice Joanna, cuya apariencia impacta con su cuerpo pintado como una llama candente, lentillas que transforman sus ojos en reptilianos y una deslumbrante corona de flores y mariposas. Habla sin dejar de sonre¨ªr mientras posa tanto una decena de c¨¢maras de fotos de periodistas y m¨®viles de aficionados a la fotograf¨ªa para los que este evento es un aut¨¦ntico espect¨¢culo. El calor invita a los semidesnudos, pero pasan desapercibidos en esta celebraci¨®n de la creatividad, donde priman los peinados imposibles, el colorido, los maquillajes m¨¢s sorprendentes y el arte en todas sus vertientes. Aunque el desfile en s¨ª dura poco (en torno a 80 minutos), la fiesta abarca todo el d¨ªa y se extiende a la playa, donde la gente aprovecha para darse el primer ba?o del verano.
![Mermaid Parade](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/3XQX4ETTF325RATZRAQI3UX5DE.jpg?auth=9236e4edde6f0a49b7dd3c92187ad0c95b49b1c840fb7043377d50f576a047ac&width=414)
Primero desfilan los grupos dentro de la categor¨ªa Family friendly (aptos para menores de edad) y despu¨¦s les siguen los ¡°arty¡± (art¨ªsticos) con vestuarios m¨¢s atrevidos. Pero los v¨ªtores y el clamor popular son continuos de principio a final, con un p¨²blico (que en gran parte tambi¨¦n se disfraza), entregado a los que desfilan, anim¨¢ndolos con aplausos e incluso pidi¨¦ndoles selfies.
La Mermaid Parade lleva organiz¨¢ndose desde 1983 para celebrar el comienzo del verano fomentando la libertad de expresi¨®n y la inclusividad. Es una fiesta muy popular porque no hay condicionantes religiosos ni pol¨ªticos, por lo que prima una energ¨ªa positiva y una actitud de disfrute tanto por parte de los participantes como de los espectadores. Todo el mundo quiere pas¨¢rselo bien. Y salvo dos a?os consecutivos (2020 y 2021) donde el COVID impidi¨® que se organizara, ha seguido celebr¨¢ndose llueva o haga sol. La edici¨®n de este a?o ha contado con el artista visual Joe Coleman como rey Neptuno y su pareja, la fot¨®grafa Whitney Ward (de 60 a?os) como la reina Sirena. Ambos llevan participando en el desfile desde hace m¨¢s de treinta a?os, siendo Ward uno de sus iconos tras ganar el concurso en varias ocasiones por la creatividad y extravagancia de sus dise?os. ¡°Hoy es un d¨ªa sagrado¡±, aclaraba Ward, que asegura tardar meses en preparar sus vestidos para cada a?o.
![Mermaid Parade](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/TS23MBWVSD6URYQTAVAFZ755VE.jpg?auth=daff1ffe555f79772f634942613d09b2e6ab36de4b470df9d9eeae0e6ed9ac57&width=414)
El emplazamiento donde tiene lugar tambi¨¦n importa. El desfile se celebra en Coney Island, que no es una playa cualquiera. Es un centro de entretenimiento desde que en el siglo XIX abriera su primer parque de atracciones. De los tres que tuvo, a¨²n sigue en pie el Luna Park, que abri¨® sus puertas en 1912 y ofrece el privilegio de disfrutar de la noria en primera l¨ªnea del mar. Ha servido de escenario tanto de pel¨ªculas como de historias de amor reales. Y es uno de los pocos sitios del mundo donde a¨²n puede verse algo de lo que en los a?os veinte se conoc¨ªa como ¡°freak show¡±. Para los curiosos, en la actualidad el slideshow puede verse en el Seashore Theater, con actuaciones de hombres capaces de tragarse tanto fuego como espadas. Este vecindario de Nueva York tiene tambi¨¦n un halo enigm¨¢tico: se asocia por la imagen de un hombre con una sonrisa exagerad¨ªsima que muestra sus 44 dientes y que inspir¨® el Joker de Batman. En definitiva, Coney Island es extravagante y distintiva, y sus locales promueven las fiestas m¨¢s divertidas de todo el estado de Nueva York. Esta en particular, es inolvidable.
Hoy, tras la ola de calor extremo, se anunciaba tormenta. Han empezado a caer las primeras gotas hacia las cuatro de la tarde, cuando ya el desfile hab¨ªa terminado y la playa estaba a rebosar. Un suave aviso para dar tiempo a que la gente llegara hasta su coche. A¨²n as¨ª, continuaba el ambiente festivo. No todos volvieron a casa. Hubo muchos a los que no les importaba la lluvia con el calor y se quedaron a bailar y charlar en la calle; otros siguieron bebiendo (mucha cerveza y los cl¨¢sicos perritos calientes de Nathan¡¯s sobre todo), en los puestos del paseo mar¨ªtimo; otros continuaron subiendo en las atracciones.
La sensaci¨®n que prevalece al final de asistir a la Mermaid Parade es la de la alegr¨ªa. Es la de hacer un par¨¦ntesis en la vida ordinaria y experimentar el gozo supremo que da la libertad; donde la forma de expresi¨®n de cada uno es bien recibida, y se premia precisamente la extravagancia, la genialidad, la sorpresa, la imaginaci¨®n. Es una oportunidad para reconciliarse con el ser humano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Ana Vidal Egea](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2Fffcef417-ddb3-49cd-a2bd-c1f9193ad27b.png?auth=d69dc1e023a93445d3ba20bb56fe3ebe56183249ac9833f93afedbc4fc9107b9&width=100&height=100&smart=true)