Internet y las redes sociales disparan los casos de trata de personas en el mundo
El informe anual del Departamento de Estado sit¨²a a Nicaragua, Venezuela y Cuba en la lista de los pa¨ªses que no combaten el tr¨¢fico ilegal de personas
La rapidez con la que la tecnolog¨ªa avanza e invade cada faceta de nuestras vidas y las consecuencias que ello conlleva ha sido materia pol¨¦mica desde hace a?os. El Informe Anual de Trata de Personas (TIP, por sus siglas en ingl¨¦s) del Departamento de Estado de Estados Unidos, publicado este lunes, pone de relieve c¨®mo la tecnolog¨ªa digital ha tenido un profundo impacto en los m¨¦todos y tendencias de la trata en los ¨²ltimos a?os, aumentando el n¨²mero de v¨ªctimas que la sufren. Se estima que en todo el mundo, 27 millones de personas son explotadas para el trabajo, los servicios y el comercio sexual. Mediante la fuerza, el fraude y la coacci¨®n, se les obliga a trabajar en campos, f¨¢bricas, restaurantes y residencias. Los traficantes se aprovechan de algunas de las personas m¨¢s marginadas y vulnerables del mundo para obtener beneficios y las posibilidades que Internet y las redes sociales aportan son infinitas.
¡°En todo el mundo las redes de trata apuntan y reclutan v¨ªctimas en las redes sociales en l¨ªnea a trav¨¦s de aplicaciones de citas y plataformas de juegos. Los perpetradores realizan transacciones financieras en criptomonedas opacas. Utilizan datos cifrados para dificultar la detecci¨®n de sus actividades o determinar los pa¨ªses en los que operan. Y cada vez m¨¢s, los traficantes obligan a sus v¨ªctimas a participar en estafas en l¨ªnea¡±, se?al¨® el secretario de Estado, Antony Blinken, durante la presentaci¨®n del informe.
El estudio recaba informaci¨®n de 188 pa¨ªses y analiza los esfuerzos realizados en la lucha contra la trata de personas, el n¨²mero de casos detectados y los que han sido objeto de condenas. Seg¨²n los datos recogidos, el a?o pasado m¨¢s de 133.000 personas fueron v¨ªctimas reconocidas y se abrieron diligencias en casi 19.000 casos de trata. Unas cifras que muestran un fuerte aumento desde 2021, cuando se reconocieron 90.000 personas afectadas y se llevaron a juicio en torno a 10.000 casos.
La tecnolog¨ªa se usa, por ejemplo, para vender ni?os y explotarlos sexualmente y para anunciar trabajos falsos que en realidad son esquemas de trata de personas. Los enfoques de cada pa¨ªs para prevenirlo son diferentes, lo que dificulta la lucha contra estos delitos, ya que los traficantes operan en redes transnacionales con diferentes jurisdicciones.
Los responsables del informe, sin embargo, se?alan que, si bien la tecnolog¨ªa ayuda a los traficantes a reclutar v¨ªctimas, tambi¨¦n puede usarse por los investigadores para perseguir a los responsables de las redes.
¡°Cuando se aprovecha de manera efectiva, la tecnolog¨ªa digital puede fortalecer nuestra respuesta contra la trata, brindando oportunidades para que las partes interesadas fortalezcan los esfuerzos de prevenci¨®n, protejan a las v¨ªctimas y se asocien con los supervivientes y otras partes interesadas para combatir el delito¡±, afirm¨® Cindy Dyer, responsable del informe, durante su presentaci¨®n.
Trabajos forzados y trata sexual de ni?os
La trata de personas se define como un delito mediante el cual los traficantes explotan y obtienen ganancias a expensas de adultos o ni?os oblig¨¢ndolos a realizar trabajos o participar en el comercio sexual. Cuando una persona menor de 18 a?os es utilizada para realizar un acto sexual comercial, se considera delito independientemente de si hay fuerza, fraude o coerci¨®n involucrada. Estados Unidos reconoce dos formas principales de trata de personas: trabajos forzados y trata sexual.
No obstante, la trata de personas con el fin de extraer ¨®rganos es una de las formas menos denunciadas, pero los expertos creen que puede estar aumentando. Como el tr¨¢fico sexual y el tr¨¢fico laboral, al fin y al cabo es un delito que explota a seres humanos para obtener beneficios econ¨®micos.
¡°Las redes sociales pueden reforzar los estereotipos sobre qui¨¦n puede ser v¨ªctima de la trata, incluidos los de g¨¦nero, raza, etnia y clase, como la noci¨®n falsa, pero ampliamente difundida de que la trata solo afecta a mujeres y ni?as¡±, puntualiz¨® Blinken.
El secretario de Estado puso de ejemplo a Al Amin Noyon, director del Centro de Bienestar Migratorio BRAC, situado en el aeropuerto de Dhaka, en Bangladesh. Despu¨¦s de graduarse de la universidad, un hombre le sac¨® de su aldea en Bangladesh bajo la promesa de conseguir un trabajo mejor remunerado en el extranjero. Los padres de Noyon vendieron gran parte de sus tierras para cubrir el coste del viaje. Los traficantes le llevaron a un pa¨ªs vecino, donde le obligaron a trabajar para limpiar la selva sin cobrar. Trabaj¨® en condiciones brutales, hasta que ¨¦l y otros compa?eros se fugaron y llegaron a la embajada de Bangladesh, que les facilit¨® la vuelta a sus casas. Noyon se dedic¨® desde entonces a ayudar a otras v¨ªctimas y ha apoyado a m¨¢s de 34.000 migrantes y sobrevivientes de la trata en los ¨²ltimos 15 a?os.
Hero¨ªnas hispanas
Noyon es uno de los 10 ganadores del Programa de H¨¦roes, que cumple 20 a?os. El Departamento de Estado homenajea a personas de todo el mundo que han dedicado sus vidas a la lucha contra la trata de personas. Este a?o, hay tres hispanas entre los galardonados. Marcela Mart¨ªnez, abogada boliviana, cre¨® el ¨¢rea de Responsabilidad Social de su bufete para brindar capacitaci¨®n, charlas, talleres y seminarios web de prevenci¨®n a escuelas, universidades, asociaciones de vecinos y otras organizaciones de la sociedad civil.
La cubana Mar¨ªa Werlau es cofundadora y directora ejecutiva de Free Society Project, tambi¨¦n conocido como Cuba Archive, un grupo de expertos sin fines de lucro que defiende los derechos humanos a trav¨¦s de la informaci¨®n. Comenz¨® en 2009 a investigar, documentar y denunciar la explotaci¨®n y los trabajos forzados en el programa de exportaci¨®n de mano de obra de Cuba, y a defender a sus v¨ªctimas y supervivientes.
Otra de las galardonadas fue la espa?ola Rosa Cend¨®n, trabajadora social y educadora que durante 20 a?os ha liderado la promoci¨®n y las relaciones institucionales para SICARcat, la ONG contra la trata de personas m¨¢s grande de Catalu?a.
No todos los pa¨ªses lo combaten
El informe clasifica a los pa¨ªses en cuatro categor¨ªas, basada no en la magnitud del problema sino en el alcance de los esfuerzos del Gobierno para cumplir con los est¨¢ndares m¨ªnimos de la Ley de Protecci¨®n a V¨ªctimas del Tr¨¢fico (TVPA, por sus siglas en ingl¨¦s) para la eliminaci¨®n de la trata de personas.
Estar en el primer nivel no significa que el pa¨ªs no tiene un problema de tr¨¢fico de personas o que est¨¢ haciendo lo suficiente para abordar el delito. M¨¢s bien indica que su Gobierno ha realizado esfuerzos para abordar el problema que cumplen con los est¨¢ndares m¨ªnimos de la TVPA. Entre otras medidas, para formar parte del grupo mejor clasificado, los pa¨ªses deben promulgar leyes que proh¨ªban el tr¨¢fico de personas y aplicar las penas acordes con el delito. Tambi¨¦n deben financiar y ayudar a las asociaciones no gubernamentales que apoyan a las v¨ªctimas d¨¢ndoles acceso a la atenci¨®n m¨¦dica, asesoramiento y albergue. Otro de los requisitos es garantizar la repatriaci¨®n y reintegraci¨®n segura, humana y, en la medida de lo posible, voluntaria de las v¨ªctimas.
Adem¨¢s, deben tomar medidas para frenar las pr¨¢cticas identificadas como factores que contribuyen a la trata de personas, como la confiscaci¨®n de los pasaportes de los trabajadores extranjeros por parte de los empleadores, as¨ª como intentar reducir la demanda de la explotaci¨®n sexual. Los pa¨ªses europeos son los m¨¢s numerosos de la lista del primer nivel, junto con Estados Unidos. Argentina, Chile y Colombia son los representantes latinoamericanos que forman parte de ella.
El segundo nivel incluye a los pa¨ªses cuyos Gobiernos no cumplen plenamente los est¨¢ndares m¨ªnimos de la TVPA, pero est¨¢n haciendo esfuerzos significativos para ello. Es el grupo m¨¢s numeroso, con amplia participaci¨®n de los pa¨ªses latinoamericanos, como Brasil, Per¨², Costa Rica, Bolivia, Panam¨¢, Paraguay, M¨¦xico, Guatemala, Honduras y El Salvador.
La lista contempla un nivel intermedio de vigilancia, entre el segundo y tercer nivel, en el que est¨¢n los pa¨ªses en los que el n¨²mero estimado de v¨ªctimas de formas graves de tr¨¢fico es muy alto o est¨¢ aumentando significativamente y el pa¨ªs no est¨¢ tomando acciones para reducirlo. Rep¨²blica Dominicana y Uruguay forman parte de este grupo.
En ¨²ltimo nivel, el tercero de la lista, incluye a los pa¨ªses que no est¨¢n haciendo ning¨²n esfuerzo para combatir la trata de personas, y entre los pa¨ªses citados se encuentran tres de Am¨¦rica Latina: Nicaragua, Venezuela y Cuba. Este ¨²ltimo, adem¨¢s, se cita entre los siguientes 13 pa¨ªses con una ¡°pol¨ªtica o patr¨®n¡± documentado de trata de personas, trata en programas financiados por el gobierno, trabajo forzoso en servicios m¨¦dicos afiliados al gobierno u otros sectores, esclavitud sexual en campos gubernamentales o empleo o Reclutamiento de ni?os soldados. Adem¨¢s de Cuba, en la lista aparecen Afghanist¨¢n, Belarus, Burma, China, Eritrea, Ir¨¢n, Corea del Norte, Rusia, Sud¨¢n, Siria y Turkmenist¨¢n.
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