Lina Meruane: ¡°Ya estoy haciendo todo lo que quiero hacer antes de morir, que es escribir¡±

Lina Meruane, (Santiago de Chile, 1970) empieza la conversaci¨®n contando cu¨¢nto disfrut¨® la firma de libros en la Feria del Libro de Madrid, que tuvo lugar el mes pasado. All¨ª, tuvo la oportunidad de conversar tranquilamente con los lectores que se acercan a la caseta, con paquetes de sus libros para que se los firmara todos. ¡°Me da esperanza en la literatura¡±, se?ala. Reconocida como una de las m¨¢s prestigiosas escritoras chilenas contempor¨¢neas, gan¨® el a?o pasado el Premio Iberoamericano de letras Jos¨¦ Donoso, que en a?os previos recay¨® en autores como Cristina Rivera Garza, Ra¨²l Zurita y Samanta Schweblin. En la actualidad vive a caballo entre Madrid, Santiago de Chile y Nueva York, donde trabaja como Escritora Residente Distinguida en el Programa de Escritura Creativa en Espa?ol de la Universidad de Nueva York.

Pregunta. Profesora, escritora, ensayista, dramaturga¡­ La sociedad promueve la especializaci¨®n. ?Es su pluralidad una forma de rebeli¨®n?

Respuesta. Soy un monstruo de muchas cabezas. Desde que era una ni?a tengo intereses muy variados, era la estudiante a la que le interesaban todas las materias. Las categor¨ªas editoriales pueden ser efectivamente limitantes y frustrantes, pero la forma de mi escritura no trata de combatirlo, es una forma de ser. Responde a mis propios intereses. He escrito mucho sobre la enfermedad, pero tambi¨¦n sobre el conflicto pol¨ªtico y de identidad, sobre feminismo¡­ Porque tengo una necesidad personal de dialogar sobre cuestiones contempor¨¢neas (independientemente de que encajen o no con una l¨ªnea editorial).

P. No es com¨²n que un autor presente varios libros al mismo tiempo. En la Feria del libro de Bogot¨¢ habl¨® de tres obras muy distintas entre s¨ª.

R. Son temas que sigo teniendo muy presentes, sobre los que me sigo haciendo preguntas. Los cuentos que conforman Avidez los fui escribiendo a lo largo de treinta a?os, as¨ª que son parte de m¨ª. Y el libro Palestina a pedazos, por ejemplo, est¨¢ muy vivo. Est¨¢ compuesto por partes que se han ido publicando por separado a lo largo de mi vida.

P. Se public¨® antes de que se desatara la guerra en Gaza, el 7 de octubre.

R. S¨ª, no puede decirse que el estallido de la guerra fuera una sorpresa. En la regi¨®n hab¨ªa una violencia latente constante, de baja intensidad. La relaci¨®n de Occidente con Israel ya estaba marcada, la mec¨¢nica de poder estaba ah¨ª. Ahora es lo mismo en una versi¨®n no solo intensificada, sino extrema. Han ca¨ªdo las m¨¢scaras internacionales y se ve claramente el entramado, que es complejo. Por eso es tan dif¨ªcil que Israel detenga los bombardeos y haya negociaciones justas. No est¨¢ proponiendo acuerdos de paz, sino de ocupaci¨®n.

P. ?Considera la posibilidad de escribir ahora otro libro acerca de Palestina?

R. No, por ahora. Siento que mi observaci¨®n ya est¨¢ hecha. Adem¨¢s, ya est¨¢n escribiendo de manera brillante intelectuales palestinos que controlan muy bien los haceres de la guerra. Yo me ocupo m¨¢s de otros aspectos; de lo simb¨®lico, de lo ling¨¹¨ªstico.

P. En sus libros tambi¨¦n est¨¢ muy presente la experiencia migrante.

R. Escrib¨ª que los que venimos de otras partes tenemos ¡°el vicio¡± de la migraci¨®n. Yo me muevo mucho. Mis padres eran grandes viajeros y tengo un mirar ya enmarcado, influenciada por el desplazamiento de la genealog¨ªa, la familia nuclear¡­ Mi primer trabajo como periodista fue para una revista de viajes. Me interesa mucho mirar otros lugares que no son el m¨ªo y me desaf¨ªan. Adem¨¢s, est¨¢ el cuerpo como documento de identidad. Uno porta su rostro, su cuerpo, su identidad, su privilegio. Y no es lo mismo viajar siendo hombre que mujer, solo que acompa?ado, siendo blanco o negro¡­

P. Lleg¨® a Nueva York un mes antes de que cayeran las torres gemelas, ?c¨®mo ha sido su experiencia?

R. En Nueva York hay gente de todas partes y en el medio en que yo me muevo me parece un contexto m¨¢s amigable que otros. Pero me han comentado mucho c¨®mo hablo, a veces de forma negativa, otras de forma positiva (¡°ah, ?pues hablas muy bien ingl¨¦s!¡±) que son formas racializadas de decir ¡°t¨² no eres de aqu¨ª¡± o ¡°de todas maneras se te nota un poco que eres de fuera¡±.

P. Estuvo dos a?os en Espa?a en el 2021, ?qu¨¦ tal la experiencia en Madrid?

R. Excelente, me pareci¨® que los madrile?os estaban muy cambiados. Cuando viv¨ª all¨ª en 1998, los espa?oles me correg¨ªan constantemente mi manera de hablar. No era malintencionado, supongo que ellos cre¨ªan que era una manera de ayudarme a adaptarme mejor, pero en mi propia lengua. Eso me irritaba. Ahora noto m¨¢s inter¨¦s por la diferencia, creo que habido un cambio para mejor

P. ?Volver¨¢ a Chile?

R. Siento que yo nunca me he ido totalmente, all¨ª sigue mi familia. Afectivamente, estoy muy conectada a Chile y voy con frecuencia. Me pas¨¦ la mitad de la pandemia en Santiago. Por otro lado, leo los peri¨®dicos, escucho la radio¡­ Mis referencias siguen siendo muy chilenas.

P. ?Cu¨¢l es su relaci¨®n con la mortalidad?

R. Desde peque?a tuve una condici¨®n m¨¦dica que me hizo tener m¨¢s presente la posibilidad de la muerte y es algo que ya tengo muy integrado. Intento que mi vida sea lo m¨¢s intensa, aprovechada y agradecida posible, porque lo raro es vivir. Yo ya estoy haciendo todo lo que quiero hacer antes de morir, que es principalmente escribir.

P. ?Cu¨¢l es su pr¨®ximo proyecto?

R. Acabo de terminar una biograf¨ªa intelectual propia, a prop¨®sito del Premio Iberoam¨¦rica de letras Jos¨¦ Donoso, hablando de los temas que me han acompa?ado siempre. La enfermedad, el feminismo, lo social. Se llama Tantos frentes y lo publicar¨¢ este mes de septiembre la editorial de la Universidad de Talca, que convoca el premio.