Guerra al edadismo
En mayo Alejandra Rodr¨ªguez, de 60 a?os, se alz¨® con la corona de Miss Universo Buenos Aires, y en junio Marissa Teijo pas¨® a la historia como la concursante de mayor edad en Miss Texas con 71 a?os
Para derribar el edadismo, no hay nada m¨¢s rotundo que demostrar que la belleza no tiene edad y que la experiencia a?ade inteligencia y belleza. Y as¨ª lo ha hecho el certamen de belleza Miss Universo, en pie desde 1952. En los ¨²ltimos a?os, el concurso ha tomado decisiones que lo convierten en una competici¨®n mucho m¨¢s inclusiva desde que en el 2012 se permitiera la participaci¨®n de transexuales. En el 2018, fue la ganadora de Espa?a, ?ngela Ponce, quien hizo historia al convertirse en la primera trans que participaba en el certamen. No obstante, los cambios se han ido acelerando desde que en el 2022 tomara las riendas Anne Jakapong Jakrajutatip, una tailandesa millonaria trans y defensora de los derechos LGTBIQ+, que se convirti¨® en la primera mujer en dirigir el concurso.
Al a?o despu¨¦s del cambio en la direcci¨®n ejecutiva del certamen, se anunci¨® que se eliminaba la regla que obligaba a las participantes a ser mujeres solteras y sin hijos. Se convirti¨® tambi¨¦n en un concurso sin limitaci¨®n de edad, acabando con la restricci¨®n de que las candidatas deb¨ªan de tener un m¨¢ximo de 28 a?os. Esta apertura a la inclusividad ha permitido un concurso plural en consonancia con la sociedad actual, que invita a la normalizaci¨®n de otros arquetipos de belleza.
As¨ª aparecen casos como el de Marissa Teijo, de 71 a?os y de origen mexicano. Teijo es una maestra de escuela retirada aficionada al fitness que ha pasado a la historia a ser la concursante de mayor edad en el certamen de Miss Texas. ¡°Espero inspirar a las mujeres para que se esfuercen por estar lo mejor que puedan f¨ªsica y mentalmente y convencerse de que existe belleza a cualquier edad¡±, explicaba en su perfil de Instagram, mostr¨¢ndose radiante enfundada en un vestido rojo antes de que se celebrara el certamen. No lo gan¨®, pero despert¨® mucha curiosidad medi¨¢tica y dio pie a conversaciones en torno a uno de los grandes males de la sociedad actual: la discriminaci¨®n por edad.
Una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas (prejuicios, estereotipos y pensamientos negativos basados en la edad), seg¨²n un informe que las Naciones Unidas realiz¨® en el 2021, lo que reduce de forma devastadora la calidad de vida (f¨ªsica y mental) de las personas mayores. Contribuye tambi¨¦n a un mayor aislamiento social y a una mayor inseguridad financiera, propiciando desde depresiones a mayores tasas de muertes prematuras. El edadismo es un problema que repercute en el bienestar de la sociedad y al que toda la poblaci¨®n, en mayor o menor medida, habr¨¢ de enfrentarse, ya que nadie puede evitar el envejecimiento.
Permitir que las participantes de Miss Universo, el referente por antonomasia de la belleza, abarque un abanico m¨¢s amplio de edades significa que el perfil de las concursantes cambia considerablemente, redefiniendo as¨ª el concepto de belleza. Anteriormente, la mayor¨ªa de las candidatas eran estudiantes en la veintena, pero ahora pueden tener a?os, incluso d¨¦cadas, de experiencia laboral. Esto complica la objetivaci¨®n de la mujer. Era com¨²n en estos cert¨¢menes re¨ªrse abiertamente de la ignorancia de las candidatas, chicas muy j¨®venes humilladas p¨²blicamente durante el turno de preguntas. Con frecuencia se las consideraba una belleza vac¨ªa, sin intelecto, abiertamente sexualizada, hasta el punto de cuestionar si pod¨ªan tener alguna otra virtud.
Es el caso de Alejandra Rodr¨ªguez, una mujer de 60 a?os que se llev¨® el t¨ªtulo de belleza Miss Buenos Aires, siendo, adem¨¢s, periodista y abogada. ¡°Estoy muy feliz de estar representando este nuevo paradigma en los cert¨¢menes de belleza. B¨¢sicamente porque estamos inaugurando una nueva etapa en la cual la mujer no es solo la belleza f¨ªsica, sino otro conjunto de valores¡±, explicaba Rodr¨ªguez a la prensa argentina.
Valores como la autoestima, la experiencia, la seguridad y el desparpajo, atributos que en gran parte se adquieren con el tiempo en lugar de ser innatos. El certamen ahora ofrece la oportunidad de influir en la sociedad para enmarcar su pensamiento en un paradigma completamente diferente, inculcando el respeto hacia las mujeres maduras y admirando la belleza que han sabido preservar. Tambi¨¦n motiva a las mujeres a aceptar cada edad que cumplan, con la intenci¨®n de cuidarse al m¨¢ximo pero sin pretender luchar contra la naturaleza. E inculca a los hombres otros valores, para que sean capaces de apreciar una belleza m¨¢s hol¨ªstica en lugar de una visi¨®n tan reductiva como la que se ha publicitado durante tantos a?os.
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