M¨¢s de 10 veces el presupuesto para migraci¨®n y una posible recesi¨®n: el costo de la gran deportaci¨®n de Trump
El expresidente promete en campa?a expulsar a millones de indocumentados. Los c¨¢lculos indican que la operaci¨®n generar¨ªa un impacto devastador
Por ahora todo es imaginario. ¡°La mayor deportaci¨®n de la historia¡±, la repetida promesa de Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, es un escenario nebuloso, un hipot¨¦tico sin precedentes ni explicaciones sobre c¨®mo se llevar¨ªa a cabo. De todas formas, un 54% de los votantes del pa¨ªs lo apoya. Sin ofrecer pruebas, Trump repite en mitines o entrevistas que, aunque la cifra oficial m¨¢s reciente indica que hay, incluyendo menores, unos 11 millones de inmigrantes sin papeles en el pa¨ªs, ¨¦l cree que el n¨²mero es m¨¢s cercano a los 15 o 20 millones. Tambi¨¦n dice que la expulsi¨®n de inmigrantes empezar¨ªa el primer d¨ªa de su segunda presidencia, si gana.
No hay claridad de c¨®mo el republicano pondr¨ªa en marcha esta pol¨ªtica de dimensiones hist¨®ricas. El Proyecto 2025, el manual ultraconservador escrito para un hipot¨¦tico segundo mandato de Trump, apunta algunas ideas. La imagen que arroja es de un estado policial con campos de internamiento masivos a lo largo de la frontera. Pero queda otra pregunta sin contestar, ni siquiera por encima: ?cu¨¢nto costar¨ªa todo esto?
El programa electoral oficial se lee como cualquier discurso de campa?a de Trump y ofrece 20 promesas m¨¢s parecidas a esl¨®ganes que a conceptos. Los dos primeros, en may¨²scula: ¡°Sellar la frontera y detener la invasi¨®n de migrantes¡± y ¡°llevar a cabo la mayor operaci¨®n de deportaci¨®n de la historia de Estados Unidos¡±. Nada m¨¢s. Para Trump y los republicanos que lo siguen, la idea es aparentemente sensata porque abrir¨ªa puestos de trabajo y sacar¨ªa del pa¨ªs a supuestos ¡°criminales migrantes¡±. Las cifras demuestran que el crimen ha bajado y que los inmigrantes son menos propensos a delinquir que la poblaci¨®n nativa, pero el expresidente mantiene que los inmigrantes est¨¢n ¡°envenenando la sangre de la naci¨®n¡±, un lema que hace eco de palabras usadas por los nazis.
¡°La mayor deportaci¨®n de la historia¡±, l¨®gicamente, tendr¨ªa un impacto econ¨®mico enorme, tanto en su costo operativo como en sus repercusiones econ¨®micas a largo plazo. Un estudio de 2015 elaborado por el American Action Forum, un think-tank econ¨®mico que se describe a s¨ª mismo como de ¡°centroderecha¡±, calcul¨® que identificar, detener, transportar, procesar, retener y finalmente expulsar, costar¨ªa 18.214 d¨®lares por persona. Esto asciende a 24.094 actualmente, ajust¨¢ndolo a la inflaci¨®n, loque genera una cuenta total de 265.000 millones de d¨®lares por deportar a los 11 millones de inmigrantes ilegales que actualmente se estima que hay en el pa¨ªs. Si se aplica la cifra de 20 millones que arrojan Trump y su candidato vicepresidencial, J.D. Vance, el costo ser¨ªa de unos 481.000 millones de d¨®lares. Por poner estas cifras en perspectiva, ICE, la agencia migratoria que actualmente se encarga de deportar a quienes est¨¢n en el pa¨ªs de manera irregular, y CBP, aduanas y fronteras, en 2024 tuvieron un presupuesto de casi 30.000 millones en conjunto.
Tambi¨¦n se pueden usar los datos propios de la agencia. En su reporte de 2023, ICE inform¨® que deportaron a 142.580 ¡°no-ciudadanos¡± y que su gasto hab¨ªa sido de m¨¢s de 420 millones de d¨®lares, lo que da un costo de casi 3.000 d¨®lares por persona expulsada. Al multiplicar eso por 11 millones de personas, el costo asciende a 33.000 millones de d¨®lares para expulsar a los inmigrantes sin papeles que actualmente hay en el pa¨ªs, y casi el doble si el n¨²mero de deportaciones fuese de 20 millones. Esto solo se refiere a la expulsi¨®n y no tiene en cuenta, como s¨ª lo hace el c¨¢lculo anterior, el precio de poner en marcha un programa para buscar inmigrantes, transportarlos a la frontera y procesarlos en campos de internamiento, los cuales habr¨ªa que construir.
Como ha dicho el mismo Trump y tambi¨¦n se indica en el Proyecto 2025, para hacer frente al gran esfuerzo de deportaci¨®n es probable que fuera necesario incorporar a las fuerzas policiales locales, la Guardia Nacional y hasta al ej¨¦rcito en las labores migratorias. Esto no est¨¢ permitido bajo la normativa actual, pero incluso, si lo fuera, tambi¨¦n supondr¨ªa un costo enorme dif¨ªcil de estimar y que habr¨ªa que sumar a los c¨¢lculos existentes. En cualquier caso, la salvedad sirve para advertir que estos dos c¨¢lculos, solo un par de varios de todos los que se han hecho, son probablemente muy conservadores.
La factura de ¡°la mayor deportaci¨®n de la historia¡± va m¨¢s all¨¢ del costo de implementarla. Dejar¨ªa estragos en la econom¨ªa del pa¨ªs: afectar¨ªa primero al mercado laboral y a los salarios, pero tambi¨¦n se han estimado impactos en el PIB y en la inflaci¨®n. A pesar de la dificultad de monitorear el mercado laboral de personas sin papeles, el National Bureau of Economic Research estima que en Estados Unidos hay 7,1 millones de trabajadores migrantes indocumentados, que representan el 4,5% de la fuerza laboral del pa¨ªs. Si Trump los expulsa a todos, los ¨¢mbitos m¨¢s afectados ser¨ªan la construcci¨®n, con 1,5 millones de trabajadores menos ¡ªlo que aumentar¨ªa los costos de construir, incrementando el ya hist¨®ricamente alto precio de la vivienda¡ª; la hosteler¨ªa, que perder¨ªa 1,1 millones de trabajadores; el ¨¢mbito de los servicios, con otro mill¨®n de empleados perdidos y la manufactura, con 714.000.
Las secuelas del terremoto que supondr¨ªa perder al 4,5% de la fuerza de trabajo del pa¨ªs ser¨ªan profundas. Es imposible estimarlo de manera exacta por la cantidad de variables que hay en juego, pero el modelo llamado la Ley de Okun, que traza la relaci¨®n entre el desempleo y el PIB, apunta que disminuir¨ªa el crecimiento del PIB por m¨¢s de nueve puntos ¡ªen el pico de la Gran Recesi¨®n de 2008 el crecimiento del PIB disminuy¨® 4,3%¡ª. Aunque el modelo de Okun se ha usado m¨¢s a menor escala y puede ser mucho menos preciso cuando se trata de deportaciones masivas.
Un estudio m¨¢s modesto, pero espec¨ªficamente sobre las deportaciones, encontr¨® que estas tambi¨¦n significan la p¨¦rdida de trabajos por parte de nativos, a ra¨ªz del impacto econ¨®mico m¨¢s amplio. Un c¨¢lculo derivado del estudio encontr¨® que por cada mill¨®n de trabajadores expulsados, se perder¨ªan 88.000 puestos de trabajo de estadounidenses. Si se expulsan 7,1 millones de migrantes trabajadores, esto indicar¨ªa que 968.000 ciudadanos perder¨ªan sus empleos tambi¨¦n.
El impacto no acabar¨ªa ah¨ª. Un programa de deportaci¨®n masiva tambi¨¦n podr¨ªa reactivar la inflaci¨®n. Los costos laborales suponen, en promedio, alrededor del 60% de los gastos empresariales, los cuales aumentan cuando los empleadores tienen que sustituir a un gran n¨²mero de trabajadores, como ocurri¨® cuando restaurantes, bares y hoteles volvieron a abrir despu¨¦s de la pandemia. Las empresas que se enfrentan a una importante escasez de mano de obra tienen tres opciones principales: pagar m¨¢s por horas extras, pagar m¨¢s para contratar a nuevos trabajadores o aceptar una menor productividad. En todos los casos, los costos adicionales suelen generar un aumento de los precios. En el caso de perder siete millones de trabajadores, el efecto en la inflaci¨®n amenazar¨ªa con ser masivo.
Ver el futuro es una tarea imposible, y cuando se trata de econom¨ªa la cantidad de elementos en juego puede descarrilar cualquier estimaci¨®n. Pero si Trump puede imaginar que un pa¨ªs sin 20 millones de migrantes sin papeles ser¨ªa un para¨ªso, los datos pueden refutar esta imagen y arrojar otra mucho m¨¢s sombr¨ªa.
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