Javier Zamora: ¡°Nunca he votado en mi vida, la pol¨ªtica es algo que pasa a mi alrededor y me afecta, pero yo no vivo en democracia¡±
El salvadore?o autor de ¡®Solito¡¯, sus memorias sobre cruzar la frontera con nueve a?os, describe el miedo que siente ante unas elecciones en las que la ret¨®rica antiinmigrante domina
El ¨¦xito de sus memorias lo ha atado a una rutina compuesta de aviones, hoteles y charlas. Precisamente desde una habitaci¨®n de hotel en Indiana a la que acaba de llegar, Javier Zamora (El Salvador, 34 a?os) se conecta virtualmente para hablar con EL PA?S. Su trayectoria, que comenz¨® cuando dej¨® de ser un ni?o al emprender un viaje para cruzar la frontera sin sus padres con apenas nueve a?os, no es la m¨¢s t¨ªpica. Pero lo que s¨ª comparte con tantos que tienen historias similares a la suya es que, a pesar de haber pasado la mayor¨ªa de su vida en Estados Unidos (desde 1999) y de aportar al pa¨ªs de m¨²ltiples maneras, no es ciudadano y no tiene derecho al voto. Aun as¨ª, ve y analiza de cerca las elecciones presidenciales de este a?o que enfrentan a Donald Trump y Kamala Harris. Estados Unidos es su pa¨ªs y a la vez no, pero lo que pasa pol¨ªticamente le afecta directamente. Este a?o, con amenazas de deportaciones hist¨®ricas, tal vez m¨¢s que nunca. En un di¨¢logo que pasa de la pol¨ªtica, a la identidad y al papel de la literatura en todo esto, Zamora da un vistazo de lo que es vivir una campa?a en la que se es protagonista pero no part¨ªcipe.
Pregunta. ?C¨®mo est¨¢ viviendo estas elecciones presidenciales como residente no ciudadano?
Respuesta. Nunca he votado en mi vida, as¨ª que ese siempre es el lugar desde donde yo veo la pol¨ªtica. Es como algo que yo veo pasar a mi alrededor y que me afecta directamente, pero yo no vivo en democracia. Siendo alguien con mis datos migratorios tengo miedo, siempre he tenido miedo en las tres elecciones que este se?or ha estado. Pero tambi¨¦n estoy desilusionado porque desde que yo entend¨ª la pol¨ªtica, nunca he visto que los dos partidos de este pa¨ªs sean tan parecidos. No es solo Trump, sino que tambi¨¦n Harris. La discusi¨®n de la inmigraci¨®n ahora es como de centro-derecha a ultraderecha, y eso me da miedo. S¨ª, importa qui¨¦n va a ganar, uno va a ser peor que la otra, pero los dos van a ser malos para nosotros.
P. ?C¨®mo ha sido su relaci¨®n con la pol¨ªtica estadounidense a lo largo de la vida?
R. Hubo un momento hist¨®rico, creo que fue mayo del 2006. Millones de inmigrantes no se reportaron a trabajar o fueron a las calles a protestar y eso a m¨ª me mostr¨® que nosotros tenemos otro poder. Quiz¨¢s no podemos votar, pero tenemos un poder que desde el 2006 no hemos entendido completamente c¨®mo usar. Creo que yo no hubiera sido escritor si no hubiera vivido esa marcha. Mis padres ten¨ªan miedo de ir a protestar, as¨ª que nosotros lo que hicimos fue encerrarnos en nuestra casa; yo no fui a la escuela, ellos no fueron a trabajar. A partir de ese momento el Gobierno de Estados Unidos entiende que ¡°tenemos millones de inmigrantes, muchos ellos sin documentos, hay que hacer algo¡±, pero desde entonces es cuando los inmigrantes se convierten en peones de los pol¨ªticos.
P. ?Qu¨¦ siente cuando Trump habla de su plan de llevar a cabo la mayor deportaci¨®n de la historia?
R. Ha habido otros presidentes como Biden, o como Obama, que deport¨® m¨¢s que cualquier otro. Pero no lo dec¨ªan. Hay una gran diferencia cuando lo hacen a escondidas, a cuando te est¨¢n diciendo que lo van a hacer. Es una diferencia ¡ªy no uso esta palabra sin entenderla¡ª letal. Y eso me da miedo. Veo este Project 2025 y todas esas cosas y siento miedo y no he tenido ese miedo desde el 2005, cuando esa marcha me ense?¨® que hay que ser proud de ser inmigrante.
P. ?C¨®mo se puede responder al odio y la xenofobia de esta campa?a?
R. Ese odio siempre ha estado ah¨ª, pero todo se hac¨ªa a escondidas. Ahora tienen a una persona que ya ha sido presidente dici¨¦ndole a todos los dem¨¢s, ¡°ustedes pueden pensar como piensan, y no se tienen que esconder, porque yo soy el presidente, y yo pienso as¨ª¡±. Muy f¨¢cilmente me pueden hacer un ejemplo de inmigrante: yo he ido a la universidad, contribuyo. Pero eso no hace nada, ya lo hemos tratado. As¨ª que mi rol de escritor es otra respuesta. Estaba pensando y creo que escribo tambi¨¦n para recordarle a todo este pa¨ªs qui¨¦n lo construy¨®. Ya hemos demostrado que los inmigrantes aportan. ?Qu¨¦ m¨¢s quieren?
P. La identidad es una columna central de su trabajo, ?c¨®mo se enfrenta a ella d¨ªa a d¨ªa?
R. Si pudiera tener un meg¨¢fono, cualquier inmigrante dir¨ªa lo mismo: no nos sentimos de aqu¨ª ni de all¨¢. Hay que recordar que los pa¨ªses son una idea relativamente nueva. Mi madre se quer¨ªa hacer un test de ADN, ella pensaba que le iba a salir que era m¨¢s espa?ola, y resulta que mi mam¨¢ es 75% ind¨ªgena de Centroam¨¦rica. Desde ese punto, fue como una se?al para m¨ª tambi¨¦n analizar.
P. Y m¨¢s espec¨ªficamente, ?cu¨¢l es la particularidad de ser salvadore?o en Estados Unidos?
R. Donde nos fuimos ¡ªLos ?ngeles, Washington, despu¨¦s Houston y San Francisco, esas son como las metr¨®polis para nosotros¡ª en ninguna ¨¦ramos el grupo m¨¢s grande. Entonces en todas los otros grupos inmigrantes nos trataban mal, por eso dicen que se cre¨® la Mara Salvatrucha, de ese mismo inter racismo que existe. Al ser ese segundo grupo la vida se te hace muy dif¨ªcil. En Ohio, ahora los haitianos est¨¢n viviendo algo similar que nosotros, los salvadore?os en California; o los venezolanos en Texas, porque no son la mayor¨ªa [dentro de las minor¨ªas].
P. ?Y c¨®mo ha sido su relaci¨®n con El Salvador desde que se fue?
R. Me relaciono con mi familia. Al no poder regresar a mi pa¨ªs por 19 a?os, yo pensaba que lo que yo a?oraba era el pa¨ªs en s¨ª, pero al tener el privilegio de regresar, me he dado cuenta de que a quien realmente a?oraba era a mis abuelos, que todav¨ªa los tengo, gracias a Dios, y a mi prima. Son los ¨²nicos que quedan de mi familia, as¨ª que cuando ellos mueran, no s¨¦ c¨®mo me voy a sentir. Desde haber ido y regresado 12 veces me he reencontrado con amigos que nunca se fueron, y siempre llega el punto de la pl¨¢tica, usualmente la religi¨®n, el g¨¦nero o la sexualidad, en las que yo no pienso igual. Pero tambi¨¦n puedo analizar por qu¨¦.
P. El drama migrante se cuenta y recuenta, ?cu¨¢l le gustar¨ªa que fuera el rol de la literatura para encontrar la manera de que eso siga presente?
R. El periodismo es importante. Captura lo que est¨¢ pasando ahorita y desafortunadamente el emigrar a este pa¨ªs se ha hecho horroroso, especialmente para mujeres o para gente queer. Eso se debe de contar y se debe de capturar para que ojal¨¢ los pol¨ªticos o alguien haga algo. Pero la otra cosa que se necesita son historias contadas por sobrevivientes. Yo no soy el primero. Conf¨ªo en nosotros los inmigrantes y conf¨ªo en nuestra manera de contar las cosas. Es mi rol ayudar a otros inmigrantes a aprender y darles el poder para que cuenten sus historias. Todav¨ªa no estamos ah¨ª, pero viene.
P. Pero eso requiere un poco de suerte, poder tener una educaci¨®n que no est¨¢ disponible para todos, ?no?
R. S¨ª, la educaci¨®n es importante, pero hay que tener m¨¢s suerte todav¨ªa. Tener los recursos o posibilidad para llegar a tener un terapista o llegar a un estado mental en el que se pueden revivir esas escenas, porque eso es lo m¨¢s duro. No creo que [escribir las memorias] haya sido por donde yo fui a la escuela, sino que esta historia me la record¨¦, me renaci¨® nuevamente, al llegar a un punto en mi vida en el que yo ten¨ªa que trabajar en mi salud mental
P. Los traumas que narra son personales, pero tambi¨¦n colectivos. ?Cree entonces que sanar esos traumas tambi¨¦n puede ser algo colectivo o debe ser personal?
R. Cada d¨ªa me llega un DM, no de un inmigrante, sino de un hijo de inmigrante que me dice ¡°estaba leyendo este libro y cuando mi mam¨¢ o mi pap¨¢, que ellos fueron los inmigrantes, lo vieron, me preguntaron de qu¨¦ era y me contaron cosas que nunca me han contado¡±. Entonces creo que desde ese punto s¨ª, el libro est¨¢ ayudando a personas. Pero ojal¨¢ tambi¨¦n llegue a las manos de un pol¨ªtico y quiz¨¢s le cambie el coraz¨®n y diga ¡°bueno, ahora veo a los inmigrantes como seres humanos¡± y hay que hacer algo para que sanen. Ese es el sue?o.
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