Pavel Giroud: ¡°Cuba era un pa¨ªs occidental en el mejor de los sentidos y ahora es m¨¢s caribe?o que nunca, en el peor¡±
El cineasta cubano debuta en la literatura con la novela ¡®Habana Nostra¡¯, que se presenta esta semana en Madrid y en Miami
Dise?ador, pintor, cineasta, guionista y ahora tambi¨¦n escritor. A sus 51 a?os, desde Madrid, Pavel Giroud (La Habana) debuta en la literatura con Habana Nostra. Una novela hist¨®rica inspirada en la visita del g¨¢nster italoestadounidense Lucky Luciano a la capital cubana, entre diciembre de 1946 y marzo en 1947, que documenta hechos reales y ficciona la vida ¨ªntima de sus personajes. ¡°Cuba y su mafia, sus intrigas y cruces de conspiraciones son las claves de esta novela cautivadora¡±, anuncia en su portada la escritora espa?ola Mar¨ªa Due?as.
Pavel Giroud escribi¨® Habana Nostra durante el confinamiento por la pandemia del coronavirus, a la par de la realizaci¨®n de su ¨²ltima pel¨ªcula, El caso Padilla, que explora uno de los cap¨ªtulos m¨¢s oscuros de la historia de la represi¨®n pol¨ªtica contra intelectuales en la Cuba de Fidel Castro. Habana Nostra fue entonces una suerte de descanso de la pel¨ªcula, que permiti¨® a Giroud rescatar la historia de su primer gui¨®n, que nunca ha podido llevar al cine. En 2022, el manuscrito result¨® finalista del Premio Azor¨ªn de Novela de la Editorial Planeta, y este a?o sale publicado con la Editorial Traveler. Su lanzamiento est¨¢ programado para este viernes, en el Hotel Bastardo, en Madrid, y el 19 de noviembre, en la Feria del Libro de Miami.
Pregunta. ?Qu¨¦ significa la publicaci¨®n de Habana Nostra: un suceso excepcional o el inicio de una carrera de escritor?
Respuesta. El fin de un ciclo, de un objetivo que me propuse, y no un antojo de convertirme en escritor. Soy un cineasta que ha escrito una novela. Nunca so?¨¦ con ser escritor, pero tampoco con ser director cinematogr¨¢fico ni guionista. La vida me ha ido llevando por estos senderos y yo me he dejado llevar. No s¨¦ si esto es el inicio de un camino o el final de una determinaci¨®n puntual.
P. El caso Padilla muestra un profundo trabajo de investigaci¨®n hist¨®rica. ?Podemos esperar lo mismo de Habana Nostra?
R. Aqu¨ª la investigaci¨®n ha sido m¨¢s intensa, porque la he ejecutado con intermitencia durante m¨¢s de tres lustros. Eso s¨ª, no es un libro de Historia. Yo me valgo de la Historia para generar un relato lleno de especulaciones. He le¨ªdo casi todos los libros escritos sobre el tema e incluso he encontrado pruebas que se contraponen a tesis ya escritas y avaladas. Hoy es mucho m¨¢s f¨¢cil investigar, eso es verdad, pero hay que saber investigar. He le¨ªdo cada documento emitido por el FBI, la CIA, he entrado en cada hemeroteca accesible, he encontrado fotos y archivos maravillosos, muchos de los cuales no pude usar en el libro, que tambi¨¦n tiene testimonios gr¨¢ficos, por cuestiones de derechos.
P. ?Cu¨¢nta informaci¨®n de la que encontr¨® tuvo que dejar fuera?
R. Es un entrenamiento que da el cine. Yo tengo una sentencia para mi trabajo en el cine y la apliqu¨¦ a esto: ¡°No te puedes enamorar ni de un plano ni de un di¨¢logo ni de un personaje. Cuando sobra, por mucho que te haya costado rodarlo, debe ir a la basura.¡±
P. ?Qu¨¦ distingue a Habana Nostra de otros libros sobre la mafia en la Cuba republicana, anterior a 1959?
R. De Lucky Luciano, de Meyer Lansky y de la mafia en La Habana se ha escrito y lo he le¨ªdo casi todo. Creo que si algo distingue mi libro es la narrativa. Te identificas con los personajes, todos tienen un arco de transformaci¨®n. Hay una premisa dram¨¢tica que cuestiona hasta d¨®nde eres capaz de llegar por ostentar poder. Adem¨¢s, desmonto algunas tesis, y seguramente las m¨ªas ser¨¢n desmontadas, y cuento la historia de personajes que hasta ahora eran meros decorados.
P. ?Qu¨¦ podr¨ªa decir su novela sobre la Cuba actual y sus relaciones con Estados Unidos? ?Cree que ayude a entender el presente y a dar alguna pista sobre el futuro de la isla?
R. A lo espa?ol y africano que cimentaron nuestra identidad, hay que sumar lo norteamericano. Yo creo que en la novela se siente ese flujo natural que siempre hubo entre Cuba y Estados Unidos, que luego, con la llegada de Fidel Castro al poder, se cort¨® de tajo y dej¨® a los cubanos enfermos de nostalgia y a?oranza. No todo lo que vino de Estados Unidos fueron gangsters y turistas a disfrutar de los negocios de estos gangsters. El tambor de Chano Pozo cambi¨® la ruta del jazz, los banjistas del sur que integraban las tropas de color durante la intervenci¨®n influyeron mucho en la m¨²sica del oriente cubano. Y eso mismo pas¨® en el deporte, en la ciencia, la tecnolog¨ªa, en el trazado arquitect¨®nico de buena parte de la capital. ??ramos un laboratorio social? Probablemente. Pero lo cierto es que Cuba era un pa¨ªs occidental en el mejor de los sentidos y ahora es m¨¢s caribe?o que nunca, en el peor. Estoy lejos de ser un anexionista, pero creo que retomar esa retroalimentaci¨®n no es contra natura.
P. Los personajes centrales son personajes hist¨®ricos y controvertidos, como los g¨¢nsters Lucky Luciano y Meyer Lansky y el periodista Harry Wallace.
R. En cada personaje hay mucho de real y mucho de ficci¨®n. A Harry Wallace, por ejemplo, periodista de Kentucky radicado en Cuba, lo fui armando a partir de sus textos y de un reportaje que encontr¨¦ en la revista Life, para la que tambi¨¦n trabajaba, sobre su rutina de vida en Cuba. En algunos libros se le menciona como el periodista que devel¨® la presencia de Lucky Luciano en Cuba y que, a la postre, provoc¨® su expulsi¨®n del pa¨ªs, pero no fue as¨ª. En el libro cuento qui¨¦n fue el que dio la noticia al mundo. Pero hay otros fascinantes, como Eunice Carter, la ¨²nica mujer y la ¨²nica persona de raza negra que integraba el equipo anticrimen del Fiscal Dewey, que se llev¨® el m¨¦rito de encarcelar a Luciano por proxenetismo, aunque el m¨¦rito de encontrar ese delito fue de ella.
Otro personaje fascinante es Beverly Patterno, una celebridad del Caf¨¦ Society de New York, que se nombra en muchos libros pero que, entre todos, no suman una p¨¢gina. Yo le segu¨ª la pista a esta mujer que una noche, de la nada, conoce a Lucky Luciano en una fiesta en una casona de la avenida Paseo, en El Vedado, lo sedujo y lo gui¨® a exhibirse p¨²blicamente. Lucky Luciano estaba obligado a permanecer clandestino en La Habana y fue ella y su af¨¢n de protagonismo quien lo devolvi¨® a Sicilia. Muchos creen que esto fue en contubernio con Meyer Lansky y yo me apunto a esa tesis. La historia de ella no ha sido contada nunca.
P. ?No le asusta que le acusen de romantizar la mafia?
R. Despu¨¦s de las acusaciones que he recibido por El Caso Padilla no me asusta nada. Hay muchas oraciones empapadas de sangre en la novela antes de que lleguemos a leer sobre este romance. Creo m¨¢s conveniente el t¨¦rmino humanizar y no romantizar.