J Balvin: ¡°A la gente le gusta ver el mundo arder, pero no quiere que le toque a ellos¡±
El reguetonero colombiano se acerca a los 40 a?os con una nueva perspectiva vital provocada por la paternidad y su trabajo en favor de la salud mental
A J Balvin le duele la espalda. Con solo decirlo, el artista antioque?o provoca caras de preocupaci¨®n en su crew. Cinco hombres lo miran desde el otro lado de una elegante barra de m¨¢rmol dentro de una exclusiva villa del desierto californiano. Los cinco visten con el uniforme de la tribu de la m¨²sica urbana: holgadas camisetas blancas de algod¨®n y shorts como los que se usaban en la NBA en los a?os noventa. Los gestos se convierten en intenciones. Le ofrecen ir a buscar medicinas. Otro le ofrece un masaje.
No sorprende que una de las estrellas globales del pop sufra lumbalgia. Jos¨¦ ?lvaro Osorio Balvin (Medell¨ªn, Colombia, 1985) carga mucho peso sobre sus hombros. Prepara el lanzamiento de un nuevo disco y est¨¢ de regreso con una gira que lo llevar¨¢ por 17 pa¨ªses europeos. En Espa?a estar¨¢ el 28 de mayo en Barcelona, el 30 en Santiago y el 31 en Madrid. El resto del a?o cantar¨¢ en Indonesia, Malasia, Nueva Zelanda y Australia. Balvin no los considera visitas, sino territorios por conquistar. ¡°Falta mucho por desbloquear: China, como tiene que ser, la India, Asia en general. Hay una misi¨®n muy cool por all¨¢. Australia lo empezamos a desbloquear hace tres a?os. La misi¨®n ahora es llenar all¨ª el primer estadio de reguet¨®n¡±, cuenta con voz de CEO de su empresa.
En junio de 2021 fue padre por primera vez junto a su pareja, la modelo argentina Valentina Ferrer. La paternidad y la salud mental lo han obligado a bajar las revoluciones, pero tambi¨¦n le han dado perspectiva de futuro. ¡°Me siento como un artista nuevo, aunque me duela la espalda. Desde que naci¨® mi hijo me dije: ?c¨®mo hago para que cuando tenga 10 a?os todos sus amigos a¨²n est¨¦n escuchando mi m¨²sica?¡±.
El s¨¦ptimo ¨¢lbum de su carrera estaba listo para salir en oto?o de 2023. El disco, a¨²n sin nombre, se origin¨® en Miami y termin¨® grab¨¢ndose en Abbey Road y los estudios RAK de Londres. No ha visto la luz, de acuerdo con el artista, porque ¡°todo tiene una estrategia, un timing y un prop¨®sito¡±. Pronto sorprender¨¢ con la fecha de lanzamiento. Este ser¨¢ un retorno a su esencia. ¡°Cuando empiezas a hacer m¨²sica y piensas en satisfacer al p¨²blico, te est¨¢s enga?ando a ti mismo. La m¨²sica es que t¨² la goces, que t¨² la disfrutes¡±, dice, digiriendo algunas de las ideas que el famoso productor Rick Rubin plasm¨® en su libro El acto de crear (2023).
Antes de revelar su nueva obra, necesitaba recordar al mundo lo que es capaz de hacer. Y eligi¨® hacerlo en Coachella.
Una visi¨®n creativa
Esta tarde, la v¨ªspera de su esperada vuelta al festival musical, hay cierto ambiente distendido en la villa. Una enorme televisi¨®n muestra los resultados del Mario Kart, donde Balvin hizo morder el polvo a su s¨¦quito.
¡ª ?Qui¨¦n es tu personaje favorito?
¡ª Yoshi, siempre. Hay que sacar al ni?o que tenemos dentro.
El m¨²sico parece relajado, pero no se pierde detalle. Controla todo lo que sucede a su alrededor. Entrecierra los ojos y busca el sitio en el que posar¨¢ para las fotos de promoci¨®n. Quiere que aparezca en la imagen c¨®mo se filtra el sol del desierto a trav¨¦s de una palmera. Minutos despu¨¦s, va a su habitaci¨®n y trae la camiseta de edici¨®n limitada que se vendi¨® a los asistentes al festival musical m¨¢s grande del mundo. ¡°Toca la tela, siente la calidad¡±, le dice a su amigo mientras le arroja la prenda. Esta tiene impresa en el pecho el enorme rostro de un extraterrestre. ¡°Me meto en todo lo creativo. En todos esos detalles est¨¢ mi visi¨®n. Tiene una historia y un prop¨®sito¡±. Sobre la mesa hay un par de tenis negros que tambi¨¦n dise?¨® desde cero. Son los Rio (el nombre de su primog¨¦nito), la segunda colaboraci¨®n que hace para Nike y Air Jordan 3, que han salido a la venta esta semana. El artista los us¨® sobre el escenario de Coachella, varios d¨ªas antes de que se lanzaran al mercado con una etiqueta de 250 d¨®lares.
¡ª ?Qu¨¦ hace cuando le cierran una puerta?
¡ª Me meto por la ventana. O por otra planta¡ªdice riendo.
Balvin se percibe a s¨ª mismo como una fuerza creativa que trasciende la m¨²sica. Su casa en Medell¨ªn, construida a partir de sus dibujos y recomendaciones de materiales, ha llegado a las revistas especializadas en interiorismo. Estas resaltan su sobriedad y la atm¨®sfera zen de sus espacios: ¡°Me encanta la arquitectura. Quiero hacer una firma de casas dise?adas por J Balvin¡±.
Fuera de este mundo
Han pasado 12 a?os desde que Yo te dije se convirti¨® en su primer ¨¦xito y el ¨¢lbum La familia se sum¨® a la construcci¨®n del reguet¨®n como fen¨®meno mundial. Hoy, Balvin roza los 40 a?os y est¨¢ lejos de ser una voz joven del g¨¦nero que se abre paso entre las listas de popularidad. Ha vendido 35 millones de discos, acumula decenas de millones de horas escuchadas mensualmente en streaming y cuenta 18 sencillos dentro del Hot 100 de Billboard. El m¨¢s reciente fue en abril de 2022 de la mano del brit¨¢nico Ed Sheeran con Sigue. Hoy busca mantenerse con hambre.
¡°A m¨ª me gusta preguntarme cu¨¢ndo fue la ¨²ltima vez que hice algo por primera vez¡±, asegura. Hay confianza en su voz porque tiene un as bajo la manga. La noche siguiente sorprender¨ªa a Coachella con un espectacular concierto que tuvo a la ciencia ficci¨®n como eje principal. Un ovni flotaba sobre el escenario y un grupo de bailarines danzaban vestidos de alien¨ªgenas junto a un robot llamado Enzo, en honor al perro recientemente fallecido del artista. Balvin apareci¨® vestido por la marca de culto Vetements y, en uno de los momentos m¨¢s virales de su actuaci¨®n, cant¨® junto a Will Smith el tema de le pel¨ªcula Hombres de Negro.
El espect¨¢culo lanzaba un mensaje. ¡°Aunque me haya tomado un a?o y medio de descanso, I¡¯m still here¡±, anuncia. ¡°Como latino ten¨ªa que demostrar nuevamente por qu¨¦ estamos ac¨¢¡±, a?adi¨® en referencia a su aparici¨®n de 2019 en Coachella, considerada de forma un¨¢nime por la cr¨ªtica como uno de los shows hist¨®ricos del festival.
El regional mexicano
Mucho ha pasado desde entonces en una industria donde las modas se devoran a una velocidad vertiginosa. Balvin tom¨® una pausa mientras el mundo apenas diger¨ªa los ritmos latinos del reguet¨®n. Ha vuelto durante la gran ola del regional mexicano, con artistas como Peso Pluma, Grupo Frontera y Carin Le¨®n cantando en espa?ol y llenando estadios de Norteam¨¦rica. Hay algo de este fen¨®meno en el look del colombiano. Viste una camiseta blanca de Guess, la marca que lo patrocina y aloja en el festival. Pero utiliza tambi¨¦n sombrero vaquero y calza botas blancas con un c¨®digo de barras bordado en el empeine.
¡°Yo hago fuerzas para que les vaya muy bien, que est¨¦ cabr¨®n para todos. Si ellos lucen bien, todos lucimos bien. El regional mexicano est¨¢ recuperando a su p¨²blico. El reguet¨®n nunca se enfoc¨® en quitarle sonido a nadie, solo se enfoc¨® en dar m¨²sica y somos muchos artistas los que podemos abarcar el mercado, aunque de pronto muchas personas se sintieron amenazadas frente al g¨¦nero¡±, se?ala.
J Balvin vio en l¨ªnea el gran n¨²mero de Bizarrap en Coachella, que dijo haber disfrutado. El productor argentino utiliz¨® en su set apenas un par de barras de la sesi¨®n en la que el puertorrique?o Residente despelleja al reguetonero colombiano durante ocho minutos. A pesar de tener un pique con Ren¨¦ P¨¦rez Joglar desde 2019 por un supuesto boicot a los Grammy, Balvin no recogi¨® el guante ni aliment¨® la tiradera dentro del g¨¦nero. Una figura que ha hablado p¨²blicamente de la vulnerabilidad, la depresi¨®n y la ansiedad, hace un juicio de los tiempos que corren: ¡°A la gente le gusta ver el mundo arder, pero no quiere que les toque a ellos. Ver pel¨ªculas de guerra desde afuera es muy c¨®modo. Cuando est¨¢n ah¨ª es otra cosa, pero casi nadie tiene los pantalones para irse y meterse a donde est¨¢n cayendo las bombas¡±.
Balvin se ha vuelto m¨¢s precavido porque considera que vivimos en un mundo fr¨¢gil con ¡°una sociedad de cristal¡±. ¡°Hay una sensibilidad muy alta. Queremos atacar por atacar, aunque yo lo veo a veces como ganas de joder. Cuando analizas los esc¨¢ndalos de algunos artistas no puedes creer que los est¨¢n jodiendo por eso. ?Qu¨¦ es lo que los ofende tanto?¡±.