Boston desaloja el aeropuerto de migrantes que dorm¨ªan en la terminal y habilita una antigua prisi¨®n como albergue

Ya no habr¨¢ m¨¢s migrantes durmiendo en colchonetas tapados con mantas en el aeropuerto Logan de Boston. Desde hace meses, noche tras noche, hasta 300 personas se acomodaban en los pasillos de la terminal para esperar al d¨ªa siguiente. Con los servicios de acogida de Estado de Massachusetts desbordados, los migrantes, muchas familias enteras con ni?os peque?os, aguardaban la noticia de un espacio libre en la ciudad que les permitiese comenzar una nueva vida o de un avance en sus tr¨¢mites migratorios que los sacara del limbo. Pero antes de que eso sucediera, hace un mes se enteraron de que el aeropuerto ser¨ªa desalojado. ¡°Nunca pensamos que Logan fuera un lugar apropiado para que la gente pasara la noche¡±, dijo la gobernadora Maura Healey despu¨¦s de anunciar la medida. Este martes, la fecha l¨ªmite se?alada, amanecieron ya solamente unos 65 migrantes en el aeropuerto y a lo largo del d¨ªa fueron trasladados a sus nuevos hogares temporales: distintos centros de bienvenida de la red de la ciudad y, como novedad, el Centro Correccional Bay State en Norfolk, una antigua prisi¨®n de baja seguridad que cerr¨® en 2015.

El Gobierno de Massachusetts indic¨® hace ya un a?o que su sistema de refugios de emergencia para familias hab¨ªa alcanzado su capacidad con 7.500 familias. La gobernadora Healey declar¨® el estado de emergencia el verano pasado, citando que una ley de 1983 dirigida a atender a personas sin hogar y mujeres embarazadas los obliga ahora a dar refugio a migrantes tambi¨¦n; aunque algunos expertos se?alan que la ley no aplica a ciudadanos extranjeros. Aun as¨ª, se lleg¨® a considerar que residentes alojaran a migrantes en sus hogares debido a la falta de espacio.

A finales de mayo, la Administraci¨®n estatal anunci¨® su ¨²ltimo intento de dar una soluci¨®n al problema de darle refugio a migrantes, convirtiendo un antiguo centro correccional, un inmueble similar a una residencia universitaria, ubicado a unas 40 millas (64 km) al suroeste de Boston, en albergue capaz de albergar a unas 140 familias o 450 personas, principalmente mujeres y ni?os. Tras una reforma de 800.000 d¨®lares, el Centro Correccional Bay State, situado a su vez en los terrenos del Massachusetts Correctional Institution, una prisi¨®n de seguridad media que sigue en funcionamiento, comenz¨® a recibir familias hace unas semanas. Este martes, cuando se termin¨® de desalojar el aeropuerto, ya hab¨ªa unos 105 migrantes durmiendo en el antiguo correccional y se espera que se llene en los pr¨®ximos d¨ªas con familias.

El anuncio de usar una antigua prisi¨®n para albergar migrantes ha sido controversial entre los residentes de Norfolk. Cuando se hizo p¨²blica la medida hace un mes hubo protestas afuera del centro con manifestantes con carteles que dec¨ªan: ¡°Sin ni?os en las c¨¢rceles¡± y ¡°?El refugio-prisi¨®n de Norfolk no es seguro para nadie!¡±. Unos d¨ªas despu¨¦s, una reuni¨®n comunitaria que no suele llamar demasiada atenci¨®n convoc¨® a varias decenas de residentes preocupados por el impacto de la llegada de los migrantes en las escuelas, los servicios m¨¦dicos y la seguridad p¨²blica, seg¨²n varios medios locales. ¡°Nuestro sistema de refugios debe ser un paso en el camino hacia la vivienda estable¡±, aseguraba Adit Basheer, Secretario Asistente en la oficina estatal para Administraci¨®n y Finanzas, intentando calmar a los locales que se?alaban que la llegada de 450 migrantes, incluyendo unos 115 menores en edad escolar, en una comunidad de 11.500 supone un flujo demasiado alto para asimilar.

En cuanto a las condiciones en el correccional de Bay State, el Gobierno de Massachusetts ha asegurado que los migrantes tienen acceso a duchas y ba?os en cada planta, una cafeter¨ªa, un gimnasio, un amplio sal¨®n comunal y oficinas para el manejo de casos y la administraci¨®n. Asimismo, hay espacios l¨²dicos para los menores y aulas para que los adultos aprendan ingl¨¦s y reciban entrenamiento laboral. El centro lo llevan contratistas externos presentes 24/7 y a los migrantes se les proveer¨¢ transporte para salir y volver a las instalaciones.

Aparte de esta medida, la administraci¨®n declar¨® que hab¨ªa incrementado sus esfuerzos para proporcionar a los migrantes ayuda en materia de vivienda, solicitudes de autorizaci¨®n de trabajo, colocaci¨®n en puestos de trabajo y clases de ingl¨¦s. Ante el flujo, Massachusetts se ha visto obligado a actuar con dureza con los nuevos inmigrantes que llegan al Estado en busca de alojamiento, y el mes pasado sus funcionarios viajaron a la frontera sur para informar a los agentes fronterizos, las ONG y los inmigrantes de que el estado se ha quedado ya sin plazas. El Gobierno de Healey distribuy¨® folletos en ingl¨¦s, espa?ol y criollo-haitiano para informar a los nuevos inmigrantes de que tendr¨ªan que buscarse un alojamiento en Massachusetts que no incluyera el aeropuerto de Logan ni el sistema de albergues del Estado.

La alcaldesa de Boston, Michelle Wu, celebr¨® la decisi¨®n de la gobernadora y dijo que el Gobierno federal tiene que dar un paso adelante y ayudar. ¡°Se trata de un reto federal que se ha trasladado a las ciudades y estados que se consideran m¨¢s acogedores que otros, por lo que ha sido una verdadera lucha¡±, dijo Wu.