Un techo, ingl谷s y capacitaci車n laboral: Denver ofrece otro modelo de integraci車n para migrantes
Tras recibir a 42.000 personas enviadas en buses desde Texas y gastar 72 millones en darles refugio, la capital de Colorado cambia de enfoque a un programa para que los solicitantes de asilo se incorporen a la comunidad en cuanto reciban su permiso de trabajo
El recuerdo de Denver de hace nueve meses parece de otro mundo. A mediados de enero de 2024 la capital del Estado de Colorado lleg車 a su pico de ocupaci車n en los improvisados albergues temporales de migrantes, con 5.200 personas, casi todas solicitantes de asilo enviadas en buses desde Texas por el gobernador Greg Abbott, durmiendo en habitaciones de hotel pagadas por la ciudad. En las calles se reportaban familias enteras, ya expulsadas del sistema de refugios por cumplir el tiempo m芍ximo en el sistema, que pasaban las heladas noches del invierno al pie de las monta?as rocosas debajo de puentes y se formaban durante horas para conseguir una comida caliente.
El alcalde, Mike Johnston, con las cuentas de la ciudad en rojos, pidi車 ayuda al Gobierno federal varias veces. No hubo respuesta. Ante el silencio y un gasto municipal de 72 millones de d車lares desde finales de 2022, por atender a un total de 42.000 migrantes, 谷l y su equipo decidieron que algo ten赤a que cambiar. Idearon un nuevo programa, enfocado en la integraci車n a largo plazo.
En la primavera, mientras en Chicago o Nueva York se anunciaban nuevos y m芍s estrictos l赤mites de tiempo para permanecer en albergues, Denver propuso algo casi opuesto: un apoyo completo y continuo durante seis meses, el plazo que se tarda en aprobar una solicitud de asilo y obtener un permiso de trabajo. Ahora, con el nuevo programa en funcionamiento desde finales de junio y a capacidad llena, con 865 beneficiarios, entre los que se incluyen 215 familias, y tambi谷n con las nuevas llegadas de migrantes en m赤nimos por la implementaci車n de la orden ejecutiva de Joe Biden para limitar los cruces ilegales de la frontera, la ciudad es otra.
Sarah Plastino, directora del programa nuevo, explica que ※el objetivo del programa viene de que un gran n迆mero de personas estaba saliendo de los refugios y pasando a integrarse a nuestras comunidades aqu赤 en Denver al mismo tiempo§: ※Sab赤amos que necesit芍bamos un programa que apoyase en especial a esas personas que todav赤a no calificaban para un permiso de trabajo y deb赤an pedir asilo. As赤 que dise?amos esto para capitalizar el periodo de espera de seis meses para formar a quienes estaban aguardando su permiso de trabajo y proveer a un n迆mero grande de personas con estabilidad§.
En primer lugar, decidieron que en lugar de albergar a las personas y familias en habitaciones de hotel noche tras noche, lo cual supon赤a un coste enorme, se ubicar赤an en viviendas permanentes durante seis meses. Es m芍s barato para la ciudad, pero tambi谷n le da mayor autonom赤a a los beneficiarios. En alianza con organizaciones no gubernamentales, asignaron apartamentos y casas disponibles en el mercado regular, de acuerdo al tama?o de las familias y la zona donde ya estaban escolarizados los menores. Bajo la misma l車gica, se pas車 a dar v赤veres y cupones para preparar comida en casa, tambi谷n mucho m芍s eficiente econ車micamente para la ciudad que ofrecer alimentaci車n a trav谷s de restaurantes o contratistas. Asimismo, para que se puedan mover y comunicar f芍cilmente, a quienes se han acogido al programa se les han dado tel谷fonos m車viles, tarjetas SIM y pases de transporte p迆blico.
Estas bases dan estabilidad en el presente y generan una relaci車n muy diferente con las autoridades. Plastino cuenta la an谷cdota reciente de c車mo puso en contacto con la polic赤a a una migrante que necesitaba ayuda con un delicado tema de seguridad. ※Probablemente no se habr赤a sentido tan c車moda para confiar en m赤 y luego hablar con la polic赤a§, reflexiona.
Pero el programa tiene sobre todo una visi車n a largo plazo. Mientras los menores est芍n escolarizados desde el momento que llegan por ley, los adultos deb赤an esperar los seis meses de brazos cruzados mientras recib赤an un permiso de trabajo, pues no ten赤an recursos ni manera legal de generarlos. Ahora, bajo el programa y en alianza con el Centro de los Trabajadores, una organizaci車n no estatal de la ciudad que se dedica a la formaci車n y desarrollo profesional de la clase trabajadora, ofrecen clases de ingl谷s para los migrantes y tambi谷n capacitaci車n laboral en las 芍reas donde hay m芍s demanda de empleo: construcci車n, hosteler赤a y cuidados. Adem芍s, en contacto directo con potenciales empleadores, se espera que consigan empleos buenos en cuanto tengan autorizaci車n.
Esto ya era algo que hac赤a el Centro de los Trabajadores de manera independiente, pero al colaborar con la ciudad la operaci車n ha crecido inmensamente, cuenta Mayra Ju芍rez-Denis, directora ejecutiva de la organizaci車n. ※La ciudad vio lo que hab赤amos hecho y le llam車 mucho la atenci車n. Nosotros ten赤amos recursos limitados# Ahora ellos nos refieren a estos participantes y es como el mismo programa que est芍bamos llevando, pero con esteroides, porque tenemos el doble de recursos, m芍s colaboradores e inter谷s de las compa?赤as, que est芍n en contacto con el Departamento de Econom赤a de la ciudad, para conseguirles puestos de trabajo a las personas desde antes. Esa colaboraci車n es muy poderosa§.
Est芍n comprometidos para la formaci車n de por lo menos 500 personas este a?o. El plan tiene unas etapas diferenciadas. La primera, que est芍 finalizando ahora, se enfoca en los b芍sicos, principalmente clases de ingl谷s, de computaci車n y culturales, para facilitar la asimilaci車n en una nueva sociedad. La segunda, que apenas comienza, es la vocacional, dirigida a preparar a los inmigrantes para los trabajos que hay disponibles.
Como inmigrante oriunda de Monterrey, M谷xico, Ju芍rez-Denis espera que este programa demuestre ※el poder que hay en que nuestras instituciones, no solo gubernamentales, respondan a las necesidades de la comunidad§. Sostiene que de esta manera se cultiva una cadena de solidaridad y apoyo que refuerza el tejido social. Lo ha visto en acci車n ya: una familia de migrantes que ※llegaron con una mochila literalmente§ y ahora, despu谷s de conseguir empleo, ya pueden tambi谷n dar clases a otros.
Para Sarah Plastino el programa es un motivo de orgullo tras meses de mucho trabajo por hacerlo realidad. ※Est芍 dise?ado para beneficiar al individuo, pero tambi谷n a las industrias donde hay escasez de trabajadores. Es muy estrat谷gico§, dice, y a?ade que le gustar赤a volverlo un modelo a seguir al demostrar que incluso a escalas menores es posible dar soluciones efectivas a problem芍ticas complicadas.
Sin embargo, la base del 谷xito del programa por el momento depende de que los cruces fronterizos siguen muy bajos y que, por lo tanto, las nuevas llegadas a Denver est谷n pr芍cticamente congeladas. En todo el mes de julio y agosto, Texas no mand車 ning迆n bus con migrantes a ciudades santuario y a la capital de Colorado apenas llegaron un pu?ado de nuevos inmigrantes a los que se les est芍 atendiendo con un programa de recibimiento b芍sico que da refugio y alimentaci車n; pero por apenas unos cuantos d赤as antes de facilitar su traslado a donde puedan ser recibidos por familiares o amigos.
En el caso de que las llegadas de migrantes se volviesen a disparar, Plastino asegura que est芍n preparados y han redise?ado el sistema de recepci車n bas芍ndose en las lecciones aprendidas durante la 谷poca m芍s cr赤tica, aunque no da detalles. En todo caso, la ense?anza m芍s importante es que hay que ser flexibles y adaptarse a las necesidades espec赤ficas de cada momento, resalta la directora del programa. En el contexto actual, eso significa un programa de apoyo integral y a largo plazo para facilitar la integraci車n social y laboral del casi millar de migrantes que ahora llaman a Denver su casa.