V¨ªdeo |??Qu¨¦ le pides al 2022 que el 2021 te quit¨®?
La carta de deseos para el nuevo a?o de algunos protagonistas de reportajes de EL PA?S que han sufrido especialmente los ¨²ltimos doce meses
El deseo de muchos para este a?o es posible que se parezca al de Julio, un frutero del barrio madrile?o de Malasa?a, que cuenta en el reportaje que quiere ¡°volver a ser como antes, a salir sin tener que pensar en la llave de casa y la mascarilla y que todo vuelva a ser normal¡±. La incertidumbre es la nueva normalidad, como explicaba en EL PA?S el fil¨®sofo alem¨¢n Hartmut Rosa, porque la pandemia nos ha obligado a repensar c¨®mo entendemos el tiempo. Normalmente, operamos en un horizonte donde conviven la idea de pasado, presente y porvenir. Pero la pandemia ha hecho saltar en pedazos esa progresi¨®n temporal, y ¡°el tiempo se ha transformado en una sustancia lenta y espesa, sin direcci¨®n¡±. Es un presente eterno, que a Fede, un enfermero de urgencias, le est¨¢ arrebatando su vocaci¨®n. Por eso, a 2022 le pide que le devuelvan lo que era su trabajo, que ¡°ahora es como una especie de producci¨®n en cadena donde tienes que ir todo lo r¨¢pido que puedas, sin dedicar tiempo a los pacientes. Me fastidia mucho, pero es as¨ª¡±.
La presencia constate del virus la padecen muy directamente los enfermos de covid persistente. Entre el 10% y el 20% de las personas que han pasado la covid arrastran una sintomatolog¨ªa durante semanas o meses despu¨¦s de la infecci¨®n. Un cuadro cl¨ªnico que afecta sobre a todo a mujeres y que se manifiesta con intensidad variada y s¨ªntomas diversos, desde dificultad para respirar hasta problemas neurol¨®gicos. Isabelle, pide en esta carta para 2022 librarse del virus que le ha impedido respirar durante todo un a?o y lamenta que nadie les escuche: ¡°No hemos superado la enfermedad, solo hemos sobrevivido a la fase inicial¡±.
Un estudio internacional publicado en la revista The Lancet explica que los casos de depresi¨®n mayor y trastorno de ansiedad en el mundo han aumentado un 28% y un 26%, respectivamente durante la pandemia. La falta de contacto f¨ªsico nos hace perder vitalidad y nos acerca estados depresivos. Sara, nos cont¨® que huy¨® de su casa en Nueva York a La Palma para evitar el confinamiento, y se encontr¨® con el volc¨¢n. Por eso, a 2022 le pide ¡°volver a tener una vida completa, sin que le falten trozos. Todo el rato te est¨¢n quitando cosas que realmente te impiden tomar decisiones y moverte¡±.
Sobre la incertidumbre de la nueva normalidad hablan en el reportaje agricultores como Pedro, al que visitamos en la Espa?a vaciada de Le¨®n, que vieron como el precio de sus remolachas ha ido bajando y que solo pide que ¡°este a?o no sea peor que 2021¡å. ?lvaro, al que conocimos en un podcast sobre el futuro de los j¨®venes, sigue buscando con 30 a?os su primer trabajo estable para no tener que recurrir a Caritas. O Jordi, t¨¦cnico de sonido de la sala Apolo, en Barcelona, que ¨²nicamente quiere que le dejen trabajar y alejarse de los ERTE en los que siguen m¨¢s de cien mil personas.