¡®Mucha muchacha¡¯, un reflector sobre el momento musical femenino en M¨¦xico

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La industria musical vive un momento in¨¦dito. Se puede ver en las diversas plataformas digitales, en las que diariamente se publican miles de canciones, ya sea de proyectos nuevos, artistas consolidados, bandas emergentes, nuestros grupos favoritos de toda la vida y ...

Esta es la versi¨®n web de Americanas, la newsletter de EL PA?S Am¨¦rica en el que aborda noticias e ideas con perspectiva de g¨¦nero. Si quieren suscribirse, pueden hacerlo en este enlace.

La industria musical vive un momento in¨¦dito. Se puede ver en las diversas plataformas digitales, en las que diariamente se publican miles de canciones, ya sea de proyectos nuevos, artistas consolidados, bandas emergentes, nuestros grupos favoritos de toda la vida y por supuesto, tambi¨¦n, de mujeres. Es un escenario fabuloso para aquel que se proclame entusiasta de la m¨²sica y est¨¦ ¨¢vido de descubrir proyectos nuevos o tener una playlist infinita con canciones de todo tipo sonando constantemente en sus bocinas. El problema es que, ante el mar de propuestas, muchas de ellas corren el riesgo de extraviarse o simplemente pasar desapercibidas.

En este contexto ha surgido una propuesta que da visibilidad a proyectos valiosos, con la particularidad de estar hechos exclusivamente por mujeres. Con un nombre que hace referencia a la m¨ªtica canci¨®n del m¨²sico mexicano Juan Garc¨ªa Esquivel, el padre de la m¨²sica lounge, Mucha Muchacha es un p¨®dcast dirigido y conducido por Paulina Garc¨ªa, tambi¨¦n conocida como EsaMiPau en su faceta de DJ, locutora y personaje de la noche, pues es el nombre con el que ha dado vida a varios proyectos, todos ellos sobre m¨²sica, espec¨ªficamente de g¨¦neros relacionados con la cumbia, el reguet¨®n o los denominados sonidos urbanos y sus derivados.

Entre algunos de ellos, est¨¢n programas como Viernes de perreo, que se transmit¨ªa en la estaci¨®n de radio Ibero 90.9 y como anfitriona de las fiestas de Perreo Millenial, uno de los espacios que m¨¢s visibilidad tiene en la vida nocturna de la capital mexicana, cuando se trata de ir a soltar el cuerpo y mover el culo sin prejuicios ni remordimientos. Garc¨ªa explica: ¡°Mucha Muchacha surge de mi necesidad de regresar a un espacio en donde yo pudiera hablar de m¨²sica. No solo de un g¨¦nero espec¨ªfico, sino de muchos estilos. Llevo muchos a?os haciendo radio y me gusta hablar del tema, pero hoy hacerse de un espacio en los medios tradicionales es un poco complicado, es por ello que consider¨¦ la idea de hacer un p¨®dcast¡±.

Traer la periferia al centro, del indie al neoperreo

El esp¨ªritu de Paulina Garc¨ªa ha sido siempre disidente: fue pionera en abrir espacios no solamente en la radio, sino tambi¨¦n en el escenario de la vida nocturna de Ciudad de M¨¦xico a mediados de la d¨¦cada del 2010, para g¨¦neros que hasta hace todav¨ªa pocos a?os eran desde?ados por todo un sector de la sociedad, gestores y consumidores de productos culturales estereot¨ªpicos de lo que podr¨ªamos denominar como ¡°la era indie¡± en M¨¦xico.

Para mediados de la d¨¦cada del 2010, el gran p¨²blico de estaciones como Ibero 90.9, era un tipo de escucha de clase media, que hab¨ªa crecido inmerso en la burbuja del corredor Roma-Condesa y era fiel creyente de que los ritmos relacionados con el rock y los sonidos anglosajones eran lo ¨²nico que deber¨ªa considerarse como ¡°alta cultura¡± y al mismo tiempo sin¨®nimo de ¡°rebeld¨ªa juvenil¡±.

Iniciativas como Perreo Pesado de Rosa Pistola, las fiestas del colectivo N.A.A.F.I. y por supuesto las de Perreo Millenial, sumadas a la influencia de otras latitudes como el neoperreo, de Tomasa del Real o el trap iberoamericano (Pxxr Gvng, F¨¹ete Billete, etc.), se abr¨ªan paso con fuerza dentro de la vida nocturna de este sector. Se trataba de una generaci¨®n en plena transici¨®n, que no tuvo acceso al verdadero germen de estas expresiones, surgidas unos a?os antes en la periferia tanto cultural como geogr¨¢fica de Ciudad de M¨¦xico, pero que ya buscaba nuevos s¨ªmbolos identitarios y de pronto ya los encontraba en espacios que antes eran impensables.

Los programas radiof¨®nicos como Viernes de perreo, conducido por Garc¨ªa, eran de los pocos que se arriesgaban a difundir lo que suced¨ªa en tiempo real en medio de una transici¨®n que resultaba muy similar a lo que hab¨ªan vivido generaciones anteriores con el rock. Es decir, pasar de buscar toquines que se hac¨ªan en los llamados hoyos funky ¡ªcomo nombr¨® el escritor Parm¨¦nides Garc¨ªa Salda?a a los sitios en los que se tocaba rock en M¨¦xico en la d¨¦cada de los setenta¡ª de la periferia (Arag¨®n, Ciudad Nezahualc¨®yotl, etc.) a encontrar espacios establecidos en el centro de la ciudad, en donde ya se pod¨ªa escuchar este tipo de ritmos entre los a?os 80 y 90.

Esta apertura que tienen los ritmos urbanos tanto en medios de comunicaci¨®n, blogs y p¨¢ginas de internet, como en clubes, bares o fiestas itinerantes a mediados de la d¨¦cada de 2010 y hasta la fecha, gener¨® que la m¨²sica latina comenzara a ser vista de forma m¨¢s seria por una generaci¨®n que ya hab¨ªa mutado, aunque provenga hereditariamente de los mismos sitios que la generaci¨®n que le precedi¨®, la misma que ve¨ªa estos fen¨®menos como simples curiosidades kitsch o como expresiones banales, m¨¢s adjudicadas a la frivolidad de la noche que a un s¨ªmbolo de autoafirmaci¨®n generacional. Es a trav¨¦s de esta m¨²sica que toda una nueva generaci¨®n reniega determinantemente de todo lo que hubo antes de ella para darle sentido a su existencia.

El diferenciador es femenino

En la b¨²squeda de mantener el mismo esp¨ªritu para su nuevo p¨®dcast y con el amor que sostiene Paulina Garc¨ªa por la m¨²sica, la respuesta sobre la identidad que deber¨ªa tener el proyecto se aclar¨® intuitivamente con una idea tan simple como poderosa: ¡°Cuando me imagin¨¦ el proyecto quer¨ªa que tuviera algo diferente. No me refiero a algo innovador, pero s¨ª que le diera un color particular. Record¨¦ que cuando yo empec¨¦ a tocar no es que no hubiera proyectos de mujeres, pero estaban separados, no hab¨ªa una comunidad tan fuerte como la que hay hoy. Me refiero a que hoy no solo hay mujeres haciendo m¨²sica, sino que hay mujeres apoy¨¢ndose entre s¨ª, haciendo m¨²sica incre¨ªble y comparti¨¦ndola¡±, explica.

Si bien, Garc¨ªa proviene de una escena muy particular musicalmente, la intenci¨®n con Mucha Muchacha es abrir el reflector a una vasta variedad de g¨¦neros, pero siempre a partir de la visi¨®n femenina: ¡°Estoy en un grupo de WhatsApp en el que estamos solamente mujeres que hacemos m¨²sica y lo tenemos para compartirnos cosas y apoyarnos mutuamente. Un d¨ªa me di cuenta de que si yo quisiera pintar una suerte de mapa musical de M¨¦xico a trav¨¦s de mujeres podr¨ªa ser algo positivo, porque hay muchas haciendo m¨²sica en muchos g¨¦neros, tantas que probablemente nunca acabar¨ªa de trazarlo, pero la idea es ya de entrada muy motivadora¡±, cuenta.

Otro de los motivos de Garc¨ªa para hacer un p¨®dcast exclusivamente de mujeres, es el inter¨¦s aut¨¦ntico que puede generar un espacio en el que se hable de la manera particular en la que ellas perciben la m¨²sica: ¡°No quiero decir que las mujeres somos mejores que los hombres. Solo creo que las mujeres digerimos la m¨²sica y la regurgitamos de manera diferente y eso creo que es muy valioso de explorar, sobre todo si es en un espacio en el que sientes que est¨¢s con alguien que habla tu mismo idioma, que est¨¢s entre amigas y todo est¨¢ bien.¡±

Redirigir los reflectores

Cuando se habla del papel que puede tener la mirada masculina de la industria sobre un espacio exclusivamente femenino, Garc¨ªa es muy clara en sus conceptos: ¡°No tengo ning¨²n pensamiento en espec¨ªfico sobre c¨®mo nos ven los hombres. Lo que hay que hacer es simplemente abrir los espacios para las mujeres y mostrarnos. Yo no busco alzar el pu?o y gritar que se vayan los hombres, lo que quiero es un lugar para hablar con la misma seriedad con la que se habla en otros espacios sobre m¨²sica, no solamente de hombres, sino en general de m¨²sica que tiene m¨¢s exposici¨®n en medios y que quiz¨¢ ya no necesita tanto los reflectores¡±.

Para la conductora, la raz¨®n de ser de Mucha Muchacha, es que existen infinidad de proyectos femeninos que vale la pena voltear a ver, pero que no reciben el foco medi¨¢tico regularmente. El objetivo es arrojar la luz a los lugares correctos.

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