El reguet¨®n mexicano hecho por mujeres: el nuevo punk frente al conservadurismo sexual
En un pa¨ªs donde la violencia de g¨¦nero y la discriminaci¨®n son una realidad cotidiana, el reguet¨®n representa una oportunidad ¨²nica para desafiar las normas y lograr la emancipaci¨®n sexual
En el vasto y colorido panorama de la m¨²sica urbana en M¨¦xico, el reguet¨®n emerge como un ritmo vibrante que no solo hace bailar a todos con su pegajoso ritmo, sino que tambi¨¦n desaf¨ªa las normas establecidas, especialmente para las mujeres. Pero ?puede realmente el reguet¨®n, un g¨¦nero frecuentemente criticado por su objetificaci¨®n de la mujer, ser un aliado en la b¨²squeda de la emancipaci¨®n sexual femenina? Podr¨ªa enfocar mi an¨¢lisis en la opini¨®n de los hombres o de la sociedad en general, pero como feminista, me interesa la opini¨®n de las feministas y de las mujeres que hacen reguet¨®n.
Imag¨ªnense esto: una noche en la pista de baile, con luces de ne¨®n brillando y al ritmo pegajoso de ¡°qu¨¦ bonitos ojos tienes, quiero chuparte el pene¡± de la Bellakath, las mujeres toman las riendas de su propia sexualidad y bailan hasta el suelo, empoderadas, decididas, reinas de la noche, pero ?a qu¨¦ costo? Entre letras sexualmente expl¨ªcitas y ritmos contagiosos, el reguet¨®n mexicano presenta una dicotom¨ªa: por un lado, se celebra la expresi¨®n de la sexualidad femenina, pero por otro, se perpet¨²an narrativas que refuerzan la objetificaci¨®n y la dominaci¨®n masculina. ?Es realmente un acto de emancipaci¨®n o simplemente una ilusi¨®n de libertad dentro de un sistema patriarcal?
Cantar con entusiasmo: ¡°Est¨¢s bien rico, esos Calvin Klein yo te los quito, t¨² con los Jordan y yo perrito¡± es, en el sentido m¨¢s literal de las palabras, una declaraci¨®n de deseo sexual de una mujer adulta a un hombre adulto, deseo sexual sin coerci¨®n ni violencia de por medio, deseo sexual en el sentido m¨¢s llano de la palabra. El sexo, la sexualidad humana, la satisfacci¨®n y el deseo son, adem¨¢s de necesidades humanas, derechos amparados en la libertad sexual. Entonces, ?por qu¨¦ genera tanto debate? ?Porque la que lo expresa es una mujer de forma frontal?
Pero y¨¦ndonos del otro lado, que el Malilla cante ¡°me gusta que todita te cabe en la boca¡±, estrictamente habla de que a un hombre adulto le gusta la habilidad de su pareja para el sexo oral. Lo importante es ?en qu¨¦ degrada a una mujer que su pareja sexual halague sus habilidades sexuales? ?Son mis¨®ginas las letras del Malilla si la mayor¨ªa hablan de horizontalidad sexual onda ¡°ella es mi diablita, yo soy su diablito¡±? ?Lo mis¨®gino no ser¨ªa m¨¢s bien privar a las mujeres de goce sexual?
Para las voces m¨¢s conservadoras dentro del feminismo, el reguet¨®n mexicano es m¨¢s que una simple forma de expresi¨®n art¨ªstica: es una herramienta del patriarcado para mantener a las mujeres en un estado de sumisi¨®n y explotaci¨®n. Para este feminismo, el reguet¨®n est¨¢ influenciado por ¡°la industria del sexo¡± y las pr¨¢cticas que, bajo el manto de la libertad sexual, perpet¨²an la degradaci¨®n y la explotaci¨®n femenina. La autora feminista Ana de Miguel, en su libro Neoliberalismo sexual, afirma que los productos culturales que ¡°sexualizan¡± el cuerpo femenino no solo refuerzan los estereotipos de g¨¦nero, sino que tambi¨¦n ejercen una presi¨®n incesante sobre las mujeres para que se ajusten a estos est¨¢ndares, sumi¨¦ndolas en un ciclo interminable de cosificaci¨®n y objetivaci¨®n. Sostiene que estos productos culturales est¨¢n impregnados de deseos y fantas¨ªas masculinas, refuerzan los roles de g¨¦nero tradicionales y mantienen a las mujeres en una posici¨®n de subordinaci¨®n. Entonces ?los productos culturales como el reguet¨®n son ¡°liberaci¨®n sexual¡± o una nueva forma de sometimiento? Como fil¨®sofa, no me gustan las respuestas f¨¢ciles.
Ana de Miguel, como muchas otras cr¨ªticas de lo que llaman ¡°la industria del sexo¡±, parten de las premisas que conocemos como feminismo blanco hegem¨®nico. Esta corriente sostiene que la opresi¨®n de las mujeres se origina en la base material que es el sexo, es decir, la vulva, y considerando al g¨¦nero como el mecanismo de opresi¨®n. Concluyen que las mujeres son oprimidas principalmente por su sexo y la imposici¨®n de roles de g¨¦nero desde la infancia. Por otro lado, los hombres son socializados en una masculinidad t¨®xica que los hace incapaces de no ejercer violencia, benefici¨¢ndose del sistema patriarcal incluso si intentan deconstruirse como antipatriarcales.
Como menciona Celia Amor¨®s, una mala conceptualizaci¨®n conduce a una mala politizaci¨®n. El problema no radica en los genitales, la supuesta capacidad reproductiva o la vulva. M¨¢s bien, la ra¨ªz del problema yace en la interpretaci¨®n que se le da a la diferencia biol¨®gica. Por lo tanto, el verdadero problema es la jerarquizaci¨®n, no el dato biol¨®gico en s¨ª. No se trata de una cuesti¨®n de materialidad, sino de la interpretaci¨®n ideol¨®gica de esa materialidad. Es decir, la opresi¨®n no tiene una base material, sino una estructura ideol¨®gica. Es fundamental recordar que un razonamiento err¨®neo conlleva a una politizaci¨®n igualmente errada. Y lo importante: una ideolog¨ªa se puede transformar.
El feminismo blanco hegem¨®nico, que es el m¨¢s popular, no tiene la verdad absoluta y sus premisas no son la verdad. En contraparte, tenemos los feminismos de color. Ambos tienen enfoques diferentes sobre la opresi¨®n de g¨¦nero. El feminismo blanco hegem¨®nico argumenta que las mujeres y los hombres no son iguales debido a la socializaci¨®n en roles de g¨¦nero que benefician a los hombres y someten a las mujeres a la violencia de g¨¦nero. Por otra parte, los feminismos de color sostienen que no existe un ¨²nico sistema de opresi¨®n, que el g¨¦nero no es EL sistema de opresi¨®n, que existen varios sistemas de opresi¨®n como el racismo, el clasismo y el sexismo y que interact¨²an entre s¨ª.
Algunas voces en el feminismo proponen incluso abandonar el t¨¦rmino patriarcado en favor de ideas como ¡°matriz de opresiones¡± o ¡°relaciones patriarcales¡±. Estas perspectivas reconocen que la opresi¨®n no es un fen¨®meno monol¨ªtico, sino m¨¢s bien una red interconectada de sistemas de dominaci¨®n que se entrelazan de formas complejas. Dice la te¨®rica feminista dominicana Ochy Curiel que las relaciones de poder son complicadas y no se pueden reducir a simples categor¨ªas binarias. Ella cuestiona la universalizaci¨®n que se ha hecho de este concepto, asumiendo que todos los hombres han sostenido relaciones de poder y que todas las mujeres son las v¨ªctimas.
Ochy sostiene que todos los hombres son machistas pero que no todos son patriarcas. Si no todos los hombres son patriarcas, entonces s¨ª se pueden establecer relaciones horizontales en el ejercicio de la sexualidad. Entonces s¨ª es posible que cuando el Bogueto canta: perreo ?era con ?ero, deje impl¨ªcita esa horizontalidad.
Entonces, ?si el patriarcado no existe como forma universal de organizaci¨®n social y el g¨¦nero no es el ¨²nico sistema de opresi¨®n ni el m¨¢s importante para muchas mujeres? Entonces, ?ser¨¢ que las mujeres s¨ª podemos hablar abiertamente de nuestros deseos sexuales y perrear muy sucio sin el estigma de que somos tontas ¨²tiles al patriarcado? Es algo para reflexionar la visi¨®n tan simplista como la que ofrece el feminismo blanco hegem¨®nico.
Afortunadamente, a lo largo de la historia, las mujeres han luchado por su emancipaci¨®n dentro y, sobre todo, fuera de los feminismos. Entonces, vamos a escuchar a varias mujeres del reguet¨®n mexicano sobre si es mis¨®gino y sexista o no.
Charly Gynn se presenta como una compositora, creativa, emprendedora, empresaria y artista, a quien le gusta denominarse ¡°to-do-loga¡± debido a la variedad de roles que desempe?a. Se destaca en el chanteo filoso, caracterizado por rimas punzantes y crudas que reflejan su lado agresivo formado por sus experiencias de vida. Su amor por la escritura la llev¨® al mundo de la m¨²sica, especialmente al hip hop, donde descubri¨® la importancia de la escritura en este g¨¦nero. La desaprobaci¨®n inicial de su familia por elegir la m¨²sica como carrera puso a prueba su confianza en s¨ª misma. En sus palabras: ¡°Escribo de c¨®mo se me antoja darme a un g¨¹ey que conoc¨ª en una peda, o c¨®mo yo misma me echo porras en el espejo y lucho contra mis inseguridades, y digo, mami: eres chingona, eres poderosa, est¨¢s mamacita¡±. Ante la pregunta de si hablar del deseo sexual es importante, ella responde: ¡°Claro, claro, definitivamente es algo importante, porque as¨ª mucha gente puede sentirse identificada, y creo que el hecho de sentirte acompa?ado en un proceso es vital para tener una buena estabilidad de salud emocional¡±.
Gynn, adem¨¢s, encuentra en la m¨²sica una forma de expresar sus pensamientos, sentimientos y experiencias, desafiando las normas y tab¨²es impuestos por una familia conservadora y una sociedad machista. Considera importante que las mujeres se expresen libremente en la m¨²sica y valora el crecimiento de artistas femeninas que comparten sus vivencias y emociones.
Pero ?considera ella que el reguet¨®n sea mis¨®gino? A pesar de que reconoce la presencia de letras mis¨®ginas y sexistas en el reguet¨®n, como en toda la m¨²sica, Gynn destaca que el g¨¦nero en s¨ª mismo no est¨¢ intr¨ªnsecamente ligado a estos mensajes negativos. Y aclara que hay que saber diferenciar las letras expl¨ªcitas ¨D¡±que es literal, sin ning¨²n maquillaje, describir el acto sexual¡±¨D, del hecho de ¡°degradar a otra persona, porque puede ser a mujer o parte de la comunidad LGBT¡±. Por el contrario, ve al reguet¨®n como una forma de empoderamiento y emancipaci¨®n, especialmente para las mujeres. Adem¨¢s, celebra el movimiento que ha fortalecido la cultura del reguet¨®n en M¨¦xico, proporcionando una identidad musical que refleja las cosmovisiones del pa¨ªs, pues destaca el cambio en la percepci¨®n y la valoraci¨®n del g¨¦nero en M¨¦xico en los ¨²ltimos a?os.
Anteriormente, se tend¨ªa a idealizar a los artistas extranjeros, especialmente de Puerto Rico. Afirma que este g¨¦nero musical no solo entretiene, sino que tambi¨¦n cumple una funci¨®n importante de reafirmaci¨®n identitaria y de unidad nacional. Y que adem¨¢s ha resignificado de forma potente palabras que antes eran un insulto como ¡°chacal¡±, ¡°gata¡± y ¡°?ero¡±. Para Gynn, sus letras tienen el poder de impactar positivamente en la vida de otras personas, tanto en el ¨¢mbito personal como art¨ªstico. Busca dejar un mensaje que resuene con la gente y les ayude a superar sus desaf¨ªos diarios, contribuyendo as¨ª a un impacto positivo en la sociedad. ¡°S¨ª, soy mujer, pero puedo chantear duro. S¨ª, soy dura, chanteo duro, pero tambi¨¦n soy una morra vulnerable, que a veces se despierta con ganas de no querer ver al mundo. A m¨ª el reguet¨®n me ha empoderado desde el ¨¢mbito m¨¢s personal, m¨¢s vulnerable y m¨¢s sensible de mi persona, como artista independientemente. Y si le sumas el reguet¨®n al baile, creo que tambi¨¦n es una herramienta muy poderosa¡±, finaliza.
En un contexto marcado por la necesidad de espacios seguros y de resistencia, surge en la ciudad de Guadalajara un proyecto musical que va m¨¢s all¨¢ de la simple diversi¨®n. Gaterio, una iniciativa creada por Cachorra, DJ y cantante de reguet¨®n y liderada por un colectivo de mujeres creativas conocido como Cyber Witches se ha convertido en un refugio para aquellos que buscan una experiencia musical diferente, libre de estereotipos y prejuicios. En palabras de una de las fundadoras del colectivo: ¡°Quer¨ªamos ir m¨¢s all¨¢ de las fiestas convencionales y crear un lugar donde la diversidad y la divergencia fueran celebradas¡±.
Desde su primera edici¨®n hace apenas un a?o, Gaterio ha sido un ¨¦xito rotundo, atrayendo a una audiencia diversa y comprometida con la idea de crear un ambiente inclusivo y libre de discriminaci¨®n. Con una programaci¨®n que destaca a artistas emergentes y una cuidadosa selecci¨®n de g¨¦neros musicales, el evento se ha ganado r¨¢pidamente la reputaci¨®n de ser uno de los m¨¢s vibrantes y emocionantes de la escena musical local. Pero Gaterio va m¨¢s all¨¢ de ser simplemente una fiesta. Es un espacio de resistencia donde se desaf¨ªan las normas impuestas sobre la sexualidad y la identidad de g¨¦nero. La m¨²sica urbana, especialmente el reguet¨®n, ha sido un veh¨ªculo poderoso para esta expresi¨®n de resistencia, permitiendo a las mujeres y disidencias explorar su sexualidad y reclamar su espacio en la escena musical. Sin embargo, Gaterio no est¨¢ exento de desaf¨ªos. La b¨²squeda de lugares que est¨¦n alineados con los valores del colectivo y que garanticen la seguridad de los asistentes es una tarea constante.
Con su enfoque en la inclusi¨®n y la diversidad, este proyecto est¨¢ cambiando la narrativa de lo que significa ser parte de la escena musical urbana en M¨¦xico. Gaterio se erige como un faro de esperanza y un recordatorio de que la m¨²sica puede ser mucho m¨¢s que entretenimiento: puede ser una fuerza para el cambio y la transformaci¨®n social. Cachorra sostiene que las mujeres y disidencias que asisten a Gaterio no bailan sucio y ni se visten putonas para la mirada masculina, lo hacen para que otras les digan: ¡°Eso mamona, qu¨¦ perra¡±. Entonces considera que sentirte sexy es un acto de reconciliaci¨®n contigo misma, sobre todo si no eres una belleza hegem¨®nica.
Shimi La Malyka es una joven promesa del reguet¨®n mexicano. Naci¨® en Guatemala, pero fue criada en Tepito. Define su proyecto musical como diverso, en el que fusiona una amplia gama de ritmos. Cuenta los desaf¨ªos que enfrenta en su carrera, incluyendo bloqueos creativos y la falta de aceptaci¨®n del p¨²blico hacia su m¨²sica, especialmente debido a que es mujer y lesbiana. Una mujer que habla sobre el deseo sexual que siente por otras mujeres. Se?ala que el problema no es tanto si el reguet¨®n es mis¨®gino o no, porque en todos los g¨¦neros existe m¨²sica sexista. Cree que el problema es la persistencia de prejuicios de g¨¦nero en la sociedad, especialmente en la industria musical. Considera la funci¨®n social del reguet¨®n y la m¨²sica en general como una herramienta para desafiar patrones sociales y empoderar a las personas. Finalmente, expresa su deseo de crear un espacio para artistas emergentes llamado ¡°La Mafia del Flow¡±, donde se celebre la diversidad y la creatividad desde el barrio.
Sarmientos es una artista que desaf¨ªa los estereotipos y se posiciona como una representante de la diversidad sexual y del barrio. ¡°Para m¨ª, hacer m¨²sica es dejar una huella de resistencia desde el barrio¡±, afirma. Originaria de un contexto donde las adversidades son parte del d¨ªa a d¨ªa, esta artista se enorgullece de representar a la comunidad LGBT+ y de desafiar las expectativas en un g¨¦nero musical que, seg¨²n algunos, no es su lugar. ¡°El arte es para todos, y todos podemos hacerlo desde nuestras propias vivencias y posibilidades¡±, enfatiza. Su m¨²sica no solo es una expresi¨®n de su identidad, sino tambi¨¦n un acto de resistencia contra un sistema que marginaliza a las personas por su orientaci¨®n sexual y su procedencia. Aunque reconoce la presencia de letras mis¨®ginas y sexistas en el reguet¨®n, Sarmientos ve al g¨¦nero como una forma de expresi¨®n leg¨ªtima que puede ser utilizada para desafiar los estereotipos de g¨¦nero y empoderar a las mujeres y a la comunidad LGBT+.
Charly, Sarmientos, Cachorra y Shimi La Malyka consideran que, aunque s¨ª existe el reguet¨®n machista y mis¨®gino, la misoginia y el machismo no son exclusivos de esta m¨²sica sino de la sociedad en general. Para ellas el reguet¨®n es un espacio de gozo colectivo, de empoderamiento sexual, de creatividad, desarrollo personal. Pero, sobre todo de acompa?amiento, de sentir que no estamos solas en la b¨²squeda de explorar nuestra sexualidad y sobrellevar nuestras inseguridades. Para Cachorra estos espacios, tanto la m¨²sica como el perreo son importantes porque son una suerte de acompa?amiento: ¡°El acompa?amiento salva vidas. La salud mental es importante. Vivir con frustraciones sexuales afecta la salud mental. Vivir con inseguridades sobre nuestro cuerpo afecta la salud mental. Cuidarnos es importante. ?Qui¨¦n lo va a hacer si no lo hacemos nosotras? Es fuert¨ªsimo. Es fuert¨ªsimo. Porque te tienes que estar ech¨¢ndote ¨¢nimos t¨² y levant¨¢ndote t¨². Con todo en contra. Es nadar contracorriente todo el perro tiempo. Pero ?sabes qu¨¦? ESTO es la resistencia¡±.
En un pa¨ªs donde la violencia de g¨¦nero y la discriminaci¨®n son una realidad cotidiana, el reguet¨®n representa una oportunidad ¨²nica para desafiar las normas sociales y lograr la emancipaci¨®n sexual. Pero para lograr un cambio real, es importante que todos trabajemos juntos para crear un mundo donde todas las personas, independientemente de su g¨¦nero, orientaci¨®n sexual o procedencia, puedan vivir libres de discriminaci¨®n y violencia. ?Entonces, el reguet¨®n puede ser una herramienta de emancipaci¨®n sexual femenina? S¨ª, pero tambi¨¦n depende de c¨®mo se utilice y de las personas que est¨¦n detr¨¢s de ¨¦l. Como dice Shimi La Malyka, el problema no es tanto el g¨¦nero musical en s¨ª, sino los prejuicios de g¨¦nero que persisten en la sociedad. Para crear un cambio real, debemos desafiar estos prejuicios y trabajar juntos para construir un mundo m¨¢s inclusivo y equitativo para todos.
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