Ding reaparece frente a las fieras m¨¢s j¨®venes en el ¡®Roland Garros¡¯ del ajedrez
El chino apenas ha jugado, por problemas para dormir, desde abril, cuando sucedi¨® como campe¨®n del mundo a Magnus Carlsen
El problema de Liren Ding recuerda al del baloncestista Ricky Rubio, pues ambos han sufrido ¡°una enfermedad psicol¨®gica, no f¨ªsica¡± conectada con la presi¨®n extrema del deporte de alta competici¨®n. En el caso de Ding, en el deporte mental por excelencia. El chino, de 31 a?os, ha sufrido las consecuencias en forma de falta de sue?o, unos serios problemas para dormir, desde que se proclam¨® campe¨®n del mundo, el pasado abril, y casi no ha jugado desde entonces. Reaparece este s¨¢bado en un escenario dur¨ªsimo: el torneo Tata de Wijk aan Zee (Pa¨ªses Bajos), donde nueve de sus trece rivales son de ¨¦lite; y seis de ellos son j¨®venes nacidos en India (Gukesh y Praggnanandhaa), China (Yi Wei), Ir¨¢n (Firouzja, nacionalizado franc¨¦s, y Maghsoodloo) y Uzbekist¨¢n (Abdusat¨®rov), grandes potencias del ajedrez actual.
Ding tampoco durmi¨® ¡°ni un minuto¡± la noche del 30 de abril en Astan¨¢ (Kazajist¨¢n), tras jugar como un kamikaze el electrizante desempate r¨¢pido del Mundial para doblegar al ruso Ian Niep¨®mniashi. A la ma?ana siguiente dijo a EL PA?S que le gusta la filosof¨ªa, la poes¨ªa y ver y o¨ªr la lluvia, pero que el ajedrez de ¨¦lite le hab¨ªa obligado a ser tambi¨¦n muy competitivo; ese d¨ªa llor¨® al recordar los consejos que le hab¨ªa dado un amigo en el momento m¨¢s dif¨ªcil del duelo por el t¨ªtulo. Tiene sentido, por tanto, que una persona tan sensible y culta acuse mucho la presi¨®n de ser el campe¨®n del mundo de un deporte de moda con 1.500 a?os de historia documentada.
Pero este viernes dijo que se siente bien, al reencontrarse con el periodista en la ceremonia inaugural de Wijk aan Zee: ¡°Mucho mejor que hace tres meses. No me considero favorito para este torneo porque mi rendimiento ahora es una inc¨®gnita, pero estoy bien f¨ªsica y mentalmente. Y mis admiradores pueden estar tranquilos: defender¨¦ mi t¨ªtulo a finales de a?o y quiero ganar m¨¢s torneos. Es cierto que pens¨¦ varias veces en retirarme, la ¨²ltima de ellas en septiembre, pero ahora ya lo veo de otro modo¡±.
A juzgar por lo que dijo en su reciente entrevista con Peter Doggers para Chess.com, el citado amigo que tanto le ayud¨® durante el Mundial es probablemente el 2? jugador chino, Yi Wei, quien tambi¨¦n compite en Wijk aan Zee tras varios a?os en los que ha dado prioridad a sus estudios universitarios de Econom¨ªa. Ding cita un poema compuesto por Wei, cuyos primeros versos podr¨ªan traducirse as¨ª (sin rima): ¡°En el tranquilo mes de abril, un viejo amigo viaj¨® miles de kil¨®metros. El p¨¢jaro enjaulado vuela alto, el pez de estanque nada profundamente en el r¨ªo¡±. Ding reconoce que ¨¦l es el p¨¢jaro, y Wei el pez.
Pero, en la vida de Ding, no todo tiene un toque espiritual: ¡°Antes me gustaba el baloncesto. Ahora m¨¢s el f¨²tbol. Soy fan del Juventus, y conf¨ªo en que esa distracci¨®n me ayude a aguantar mejor la enorme tensi¨®n de este torneo¡±. Ciertamente, aunque no est¨¦ el n¨²mero uno, el noruego Magnus Carlsen, ¡°de vacaciones muy merecidas¡±, seg¨²n dice en un v¨ªdeo emitido durante la inauguraci¨®n, Wijk aan Zee no es un escenario apropiado para jugar a medio gas.
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