Howell, el prodigio que no defraud¨®
El gran maestro ingl¨¦s pasa de ser el atacado al atacante y produce una larga y muy espectacular combinaci¨®n para extraer al rey adversario
Las combinaciones cuyo motivo principal es la extracci¨®n del rey enemigo hacia el centro del tablero tienen un atractivo irresistible para el aficionado. Porque si esa operaci¨®n tiene ¨¦xito, el precio no importa, dado que el desenlace ser¨¢ el jaque mate o enormes p¨¦rdidas materiales del rival. De ah¨ª que los sacrificios de dama suelan verse con frecuencia en este tipo de acciones t¨¢cticas.
La partida de este v¨ªdeo es un ejemplo brillante. Con el importante matiz de que David Howell -ni?o prodigio que se convirti¨® en uno de los mejores jugadores ingleses de los ¨²ltimos quince a?os- parte de una posici¨®n restringida, merced a un doble sacrificio de pe¨®n de su rival, y la convierte en una obra maestra del ataque por extracci¨®n del rey.
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