Un colombiano todopoderoso

Mala memoria. Cada tanto alguien o algo nos recuerda en Colombia que uno de nuestros grandes males es tener mala memoria. Decimos ¡°es que reelegimos a los pol¨ªticos de siempre porque tenemos mala memoria¡±. Repetimos que ¡°esto no puede volver a pasar porque esta vez no nos va a ganar la mala memoria¡±. Y, sin embargo, la mala memoria termina llev¨¢ndose la partida.

Basta con ver lo que aconteci¨® esta semana en el Congreso para darnos cuenta que nuestra memoria es tan corta que ni siquiera alcanz¨® para transportarnos seis meses hacia atr¨¢s a las ya olvidadas (o eso parece) elecciones de senadores y representantes a la c¨¢mara. ?Recuerdan las curules que el Pacto Hist¨®rico tuvo que pelear voto a voto en los escrutinios que se surtieron d¨ªas despu¨¦s de las elecciones? ?Vuelven a su memoria los gritos y alaridos desde el Centro Democr¨¢tico diciendo que se hab¨ªan robado las elecciones?

Nada de eso import¨® cuando la semana pasada en el Congreso le dijeron NO, as¨ª en may¨²sculas, a una propuesta que buscaba darle un vuelco total al sistema electoral colombiano para acabar con el Consejo Nacional Electoral y desaparecer a la Registradur¨ªa Nacional del Estado Civil. Fue como si los mismos congresistas que ganaron sus curules en un complejo votofinish hubieran olvidado lo que pas¨® a finales de marzo. Fue como si los se?ores del partido que pidi¨® reconteo tras reconteo se hubieran olvidado de ese clamor que en su momento puso a tambalear una elecci¨®n. Mala memoria.

No hay otra forma de entender esto sino bajo la luz de la mala memoria. Si no, c¨®mo explicar que los dos partidos afectados por el desastre de las elecciones pasadas no hubieran dado el paso para cambiarlo todo para mejorar. ?O es que estos partidos y sus congresistas est¨¢n felices con el Consejo Electoral? ?Ser¨¢ que a todos ya se les olvid¨® que ped¨ªan apartar al registrador nacional, Alex¨¢nder Vega, de su cargo?

Si es mala memoria, lo entiendo. Pero me cuesta creer que entre decenas de congresistas no hayan recordado tanto desorden. Si es falta de voluntad, lo entiendo: Alex Vega ha demostrado ser muy muy poderoso gracias a su inmenso presupuesto y su capacidad de contratar en la inmensa n¨®mina de la Registradur¨ªa a amigos y recomendados de todos los pol¨ªticos del pa¨ªs.

La propuesta de reforma que llevaron al congreso Humberto de la Calle y Ariel ?vila quer¨ªa quitarle poder a ese hombre que ni siquiera fue capaz de darle la cara al pa¨ªs cuando todos cuestionaban los resultados de las elecciones. Se rehusaron a sacar a ese personaje que se agazap¨® en su despacho y no quiso escuchar a nadie. Al hombre que puso en jaque a la democracia colombiana.

Esa propuesta buscaba acabar con el poder unipersonal del Registrador para entregarlo a una Corte electoral definida por m¨¦ritos en medio de una elecci¨®n alejada de los pol¨ªticos y sus lobistas; pero al actual Congreso esa idea no le gust¨®. La ahogaron. La mataron. Y lo hicieron luego de que el mismo Registrador se encargara de decirles a los congresistas que esa era una mala idea. Cuando lo malo era mantenerlo a ¨¦l, todopoderoso, en su intocable cima.

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