Estados Unidos se alinea con Francia M¨¢rquez para defender el cap¨ªtulo ¨¦tnico del Acuerdo de paz

El gobierno de Estados Unidos le ha dado este lunes un fuerte espaldarazo a uno de los cap¨ªtulos m¨¢s olvidados del Acuerdo de Paz, el ¨¦tnico, y tambi¨¦n a una de sus defensoras en Colombia, la vicepresidenta Francia M¨¢rquez. En una reuni¨®n con ella en Bogot¨¢, el secretario de Estado Antony Blinken firm¨® un documento en el que se compromete a que Estados Unidos sea el primer pa¨ªs garante para que se cumplan los compromisos adquiridos en 2016 con los pueblos ind¨ªgenas, negros, rom, raizales y palenqueros en Colombia.

¡°Este cap¨ªtulo reconoce que no habr¨¢ paz duradera si no hay justicia y equidad para los pueblos ind¨ªgenas y afrocolombianos que se han visto afectados de manera desproporcionada por este conflicto¡±, dijo Blinken en un evento en Fragmentos, el contra-monumento cuyo suelo est¨¢ hecho con las armas fundidas de las FARC. El secretario de Estado mencion¨® a los millones de desplazados o desaparecidos ind¨ªgenas y afrocolombianos durante m¨¢s de cinco d¨¦cadas de guerra, y a?adi¨® que ¡°estas injusticias se arraigan en siglos de racismo, un legado viviente de la esclavitud y la colonizaci¨®n¡±.

En el evento de compromiso, Blinken tambi¨¦n reconoci¨® el trabajo de M¨¢rquez como ambientalista y activista por la paz, y ella le dijo luego que ¡°asumir, acompa?ar la implementaci¨®n del cap¨ªtulo ¨¦tnico para la paz, es asumir el compromiso de la paz completa, de la paz total¡±. El respaldo norteamericano llega en el momento perfecto. Hace dos semanas el presidente Petro firm¨® un decreto en el que, entre varias funciones, le ped¨ªa a Francia M¨¢rquez ser la encargada de avanzar en la implementaci¨®n del cap¨ªtulo ¨¦tnico del Acuerdo. Desde este lunes el cap¨ªtulo m¨¢s olvidado podr¨ªa pasar a ser uno de los m¨¢s protegidos con el apoyo de la vicepresidenta y del gobierno de Estados Unidos.

El Acuerdo de Paz del 2016 ¨Centre el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos y la extinta guerrilla de las FARC¨C se divide en varios cap¨ªtulos. Cada uno tiene alg¨²n pa¨ªs u organismo internacional que lo respalda como garante. Es decir, cada compromiso tiene un grupo de personas, extranjeras, que vigila los pasos que el Gobierno colombiano y las FARC toman para que se cumplan los acuerdos. Por ejemplo el primer cap¨ªtulo, sobre tierras, tiene como garantes a la Uni¨®n Europea y a la FAO (la entidad del sistema de Nacionales Unidas para Alimentaci¨®n y Agricultura). El cap¨ªtulo ¨¦tnico, sin embargo, se hab¨ªa quedado tan en el olvido durante los ¨²ltimos cinco a?os que no ten¨ªa garante.

¡°Nuestro cap¨ªtulo no ten¨ªa dolientes¡±, cuenta a El PA?S Armando Wouriyu Valbuena, ind¨ªgena Wayu¨² y secretario general de la instancia especial de alto nivel de pueblos ¨¦tnicos. ¡°Para nosotros es importante esto [el apoyo de Estados Unidos], porque este nuevo relacionamiento pol¨ªtico permitir¨¢ sacar adelante varias tareas del proceso de paz. A los pueblos ¨¦tnicos muchas veces no nos quieren en la mesa a pesar de que la guerra se desarrolla en nuestros territorios¡±.

El Gobierno de Iv¨¢n Duque (2018-2022), que nunca apoy¨® el acuerdo de paz, no se preocup¨® por avanzar en varios puntos del acuerdo y uno de los m¨¢s desatendidos fue el ¨¦tnico, seg¨²n han concluido por aparte la Defensor¨ªa del Pueblo, la Contralor¨ªa General, los negociadores del acuerdo e instituciones acad¨¦micas como el instituto Kroc, que le hace seguimiento a la implementaci¨®n del acuerdo. El gobierno de Petro, en cambio, le ha dado algunos de los principales cargos en las instituciones de la paz a grupos ¨¦tnicos: la nueva directora de la Unidad de V¨ªctimas es una abogada del pueblo Embera, Patricia Tob¨®n Yagar¨ª; y el nuevo director de tierras es un soci¨®logo del pueblo Nasa, Giovani Yule.

El cap¨ªtulo ¨¦tnico, de solo 4 p¨¢ginas, exige por ejemplo empezar un proceso especial de adjudicaci¨®n de tierras a pueblos ¨¦tnicos; consultarles previamente los programas de desarrollo para las comunidades afectadas por el conflicto; permitirle a las autoridades ¨¦tnicas participar en las nuevas instancias de vigilancia que crea el Acuerdo; fortalecer esquemas de seguridad de las comunidades como la Guardia Cimarrona y la Guardia Ind¨ªgena; o proteger las plantas tradicionales que se han criminalizado en un Plan Nacional Integral de Sustituci¨®n de Cultivos.

¡°Nuestro balance es que se ha cumplido un 0.1% de lo acordado¡±, dice a EL PA?S Charo Mina, miembro del movimiento afrocolombiano Proceso de Comunidades Negras (PCN) y una de las voceras en la instancia de alto nivel de pueblos ¨¦tnicos. Mina dice que hay solo algunos peque?os esfuerzos en los ¨²ltimos cinco a?os: que en el tribunal de Justicia Especial para la Paz haya magistrados de pueblos ¨¦tnicos, por ejemplo, o que en unos pocos programas de desarrollo hubo participaci¨®n de comunidades. Pero en general no ve que se cumplan los procesos de consulta previa, ni la participaci¨®n de los pueblos ¨¦tnicos en muchas instancias nacionales de vigilancia al Acuerdo.

De acuerdo a sus defensores, el cap¨ªtulo ¨¦tnico curiosamente ha tenido desde el principio m¨¢s respaldo de Estados Unidos que de la mesa de negociaci¨®n. En 2016, cuando estaban por finalizar los di¨¢logos de paz en La Habana, los pueblos ind¨ªgenas y afrocolombianos hicieron una estrategia en dos frentes para que se incluyera un cap¨ªtulo ¨¦tnico. Por un lado, los grupos ind¨ªgenas buscaron presionar a los negociadores en Cuba para que sus peticiones fueran incluidas, y sent¨ªan mucha reticencia. Por otro lado, los grupos afrocolombianos como PCN o Afrodes buscaron el apoyo de sindicatos afroamericanos y congresistas republicanos o dem¨®cratas como parte del black caucus. Como lo cuenta Armando Wouriyu Valbuena, ¡°el Presidente Obama se enter¨® de nuestra solicitud y le dio el visto bueno¡±.

Como Estados Unidos ten¨ªa un representante en la mesa de negociaciones, el gobierno norteamericano tambi¨¦n presion¨® para que se incluyera el cap¨ªtulo ¨¦tnico. ¡°Gracias a eso estamos aqu¨ª¡±, dice Valbuena ahora ante la visita de Antony Blinken. En unas 24 horas, antes de que se cerraran las negociaciones en Cuba, los delegados ind¨ªgenas, afro y rom en La Habana lograron introducir el corto cap¨ªtulo ¨¦tnico en el acuerdo de paz. Fue una victoria en su momento, y una derrota los ¨²ltimos cinco a?os en los que el cap¨ªtulo ha estado casi en el olvido total. La vicepresidente Francia M¨¢rquez, en alianza con el gobierno de Estados Unidos, cuenta ahora con un enorme respaldo para darle una nueva oportunidad.

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