La sonada conquista de la comunidad sorda de Colombia

Cuando Geovani Melendres naci¨® hace 39 a?os la lengua de se?as no estaba reconocida en Colombia, no hab¨ªa muchas asociaciones para sordos y en muchos colegios les amarraban las manos a los ni?os sordos para obligarlos a aprender el lenguaje oral.

¡°Nac¨ª sordo. Mi pap¨¢ se fue y mi mam¨¢ se tuvo que enfrentar a los paradigmas de la sociedad sola, as¨ª que fue algo muy fuerte a nivel emocional. Pero ella no se rindi¨®. Si estoy ac¨¢ es gracias a ella¡±, dice hoy en lengua de se?as, sentado tras el escritorio de director del Instituto Nacional para Sordos (INSOR).

En 67 a?os de historia, esa instituci¨®n del Estado que se encarga de la inclusi¨®n educativa de las personas con discapacidad auditiva nunca tuvo una persona sorda a cargo. Que Melendres est¨¦ sentado ah¨ª es, como dice con orgullo, una ¡°conquista de una larga lucha de la comunidad de sordos del pa¨ªs¡±. Aunque en otros pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, como Ecuador o Brasil, hay personas no oyentes que dirigen instituciones privadas o sociales para sordos, el INSOR es la primera instituci¨®n gubernamental que nombra a un director sordo.

Apenas en 1996 fue aprobada oficialmente la lengua de se?as y comenz¨® a ense?arse en los colegios del pa¨ªs. ¡°Fue un giro dr¨¢stico. Ese cambio y la evoluci¨®n que se ha presentado dentro de la comunidad ha dado como resultado que el INSOR tenga un director sordo. Es hist¨®rico¡±, dice Melendres. Lo hace mirando a su int¨¦rprete, Jhan Lui Ceballos, sin perder de vista a quien le pregunta y con una serie de se?as tremendamente r¨¢pidas, con las que habla de su historia y de las dificultades de la comunidad sorda.

Melendres es ling¨¹ista y tiene un magister en educaci¨®n con ¨¦nfasis en comunicaci¨®n intercultural, etnoeducaci¨®n y diversidad. Ha enfocado su carrera en desmontar los mitos y ¡°paradigmas negativos relacionados con las personas sordas y su colectivo¡± y quiere que la llegada a este cargo sea un mensaje para las personas sordas: si ¨¦l pudo llegar a un cargo as¨ª, ellos tambi¨¦n, dice y se r¨ªe con los ojos.

En su caso, afirma con un gesto amoroso, la clave es que su madre jam¨¢s se resign¨® a la frase ¡®no, no se puede¡¯. Con el impulso de ella, Melendres primero estudi¨® en un colegio para ni?os sordos y, m¨¢s adelante, en uno que integraba oyentes y personas con discapacidad auditiva. Tambi¨¦n se vincul¨® a organizaciones de sordos y a ligas deportivas y termin¨® siendo delegado de la Federaci¨®n Mundial de Sordos y presidente de la Sociedad de Sordos de Bogot¨¢. ¡°Para una persona sorda hay tres pilares fundamentales: familia, educaci¨®n y comunidad¡±, dice.

En la sede del INSOR, ubicado en la zona industrial de Bogot¨¢, el nuevo director es un rostro conocido. Lleg¨® a la instituci¨®n en 2006 y ha pasado por todos los cargos. En 2020 fue seleccionado como el mejor funcionario p¨²blico del pa¨ªs y ha sido asesor de la direcci¨®n del Instituto. Por eso, es com¨²n verlo detenerse a saludar con se?as a los empleados, algunos oyentes y otros sordos como ¨¦l.

En Colombia hay 314.000 personas sordas y su mayor problema es la falta de inclusi¨®n laboral. Mientras hay suficientes ofertas para personas con discapacidad f¨ªsica, no ocurre lo mismo para los no oyentes. Para Melendres, esa inclusi¨®n y el mejoramiento del modelo de educaci¨®n son sus mayores apuestas como director del INSOR. ¡°Velar porque se cumpla el decreto 1421 (de 2017), que consigna la oferta inclusiva para personas con discapacidad de la educaci¨®n, es una de mis prioridades¡±, dice, aunque tambi¨¦n se imagina cambios m¨¢s dr¨¢sticos. ¡°Hay algunas cosas que creo que puedes modificar. Incluso podr¨ªamos crear una nueva pol¨ªtica p¨²blica acorde a la educaci¨®n de las personas sordas, pero el objetivo principal es que se cumpla el decreto¡±.

El Instituto Nacional para Sordos, que est¨¢ adscrito al Ministerio de Educaci¨®n, tambi¨¦n hace asesor¨ªa y acompa?amiento a instituciones educativas y Secretar¨ªas de educaci¨®n con la meta de fortalecer la educaci¨®n para personas sordas. El objetivo de su nuevo director es ampliar este acompa?amiento m¨¢s all¨¢ de las instituciones educativas. ¡°Por ejemplo, en el sector jur¨ªdico hay muchas barreras y se necesita accesibilidad. Lo mismo en el de salud. Hay que hacer ajustes razonables para que las personas sordas puedan acceder a estos servicios y a estos entornos de la mejor manera¡±, dice a trav¨¦s Jhan, que estudi¨® la carrera de interpretaci¨®n de se?as colombiana y ahora se ha convertido en la voz del director.

Geovani Melendres camina por las instalaciones del instituto y se detiene ante un tablero que dice: ¡®La inclusi¨®n es igualdad¡¯. Pide cambiarlo. Para ¨¦l, dice con todo el cuerpo como es en realidad la lengua de se?as, la inclusi¨®n es equidad. ¡°Y est¨¢ ligada a la paz¡±, concluye.

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